A mi también me sabe mal porque lo cogí con muchas ganas. El tema, de entrada, prometía mucho, pero cuando dejas la imaginación a un lado para relatarnos en forma de crónica aburrida y plana una crisis que ya de por sí es aburrida, y miserable, la cosa pierde todo su interés. Creo que lo mejor hubiera sido centrase en un problema concreto y explicarlo bien, no hacer un cóctel con todos los topicazos lo que se le han venido a la cabeza,
el episodio del cuñado político corrupto me ha superado, |