Tea Rooms - Luisa Carnés

[natura]

Tea Rooms
Luisa Carnés Caballero

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Nro. de páginas: 257
Encuadernación: Tapa blanda
Editorial: HOJA DE LATA
ISBN: 9788416537112

Fecha edición: 30/5/2016

18,90€

Sinopsis

Corren los años treinta en Madrid y las trabajadoras de un distinguido salón de té cercano a la Puerta del Sol ajustan sus uniformes para comenzar una nueva jornada laboral. Antonia es la más veterana, aunque nunca nadie le ha reconocido su competencia. A la pequeña Marta la miseria la ha vuelto decidida y osada. Paca, treintañera y beata, pasa sus horas de ocio en un convento y Laurita, la ahijada del dueño, se tiene por una «chica moderna». Únicamente Matilde tiene ese «espíritu revoltoso» que se plantea una existencia diferente. Todas trabajan por un salario de hambre y una absoluta falta de expectativas. Están acostumbradas a callar: frente al jefe, frente al marido, frente al padre. Su vida se traduce en esta reflexión de Matilde: «Diez horas de trabajo, cansancio, tres pesetas».

Autora sinsombrero de la Generación del 27, Luisa Carnés escribió esta portentosa novela social rompiendo los esquemas narrativos de la época. Una voz fundamental para acercarnos a la realidad de las mujeres españolas de comienzos del siglo xx.

Web de la editorial

[natura]

Empecé con ella nada más comprarla, ayer, y llevo ya más de la mitad de la historia.

Muy reivindicativa, no solo feminista si no en el sentido social de lucha de clases desde el punto de vista femenino. No es solo que en la preguerra española la mujer estuviera sobreexplotada, es que la diferencia entre ricos y pobres era sangrante:

Su definición de la sociedad: "los que suben en ascensor y los que utilizan la escalera interior", se ha consolidado.
No se llega a una definición tan concreta sin una larga experiencia de la humillación y el dolor; sin antes haber tocado, haber sopesado el valor de cada una de esas dos mitades. Dos mitades que en un principio aparentan un solo cuerpo que no hubiera sido dividido aún: un solo cuerpo sólido, indivisible. Sólo en apariencia, porque la división existe: la división existe desde el principio, desde el origen de los siglos.
[...]
Y, de pronto, una vez, al solicitar una dirección de una de esas antipáticas libreas jornaleras: "Por la escalera interior". La definición cuaja en palabras. La línea divisoria de clases queda establecida (¿por tiempo limitado?) definitivamente.

La historia es un tapiz de pequeñas historias cotidianas, cercanas, de la vida de a pie en el Madrid/España de los años 30. Cada detalle está radiografiado: el hambre, el exceso de niños en cada familia, los cuartuchos inmundos en los que se cambian las dependientas, el sueldo mísero y a la vez imprescindible de cada semana... Que dan ganas de arrearle a más de uno de los que se quejan de la crisis (económica) actual con el libro en los morros.

El movimiento obrero, la situación de la mujer, la de los pequeños empresarios, la Iglesia... todo entra bajo el microscopio de la autora, que puede pecar de adoctrinadora y partidista, pero es la voz de la experiencia en carne propia la que habla, y se nota. Realismo narrativo en estado puro.

La desesperación ante esa pasividad cerril de la clase trabajadora te la tienes que tragar por la lógica de los argumentos: más vale un salario por mínimo que sea, que nada, porque el hambre no solo aprieta, mata.

Lo lastimoso es que muchas de las actitudes que se leen en esta novela las seguimos viendo en el día a día un siglo más tarde.

[Haidé]

Lo tengo ya listo para leer... en algún momento.
Suena muy muy interesante.

[Haidé]

Leída a lo largo del día de hoy...

De acuerdo en todo lo que dice natura... sin embargo me ha dejado, como novela, como obra literaria, una cierta disconformidad. Ese tono panfletario y aleccionador, esos parones en el hilo narrativo a veces para dar su discurso, no me ha gustado, a nivel literario, como lectora, que no quiere decir que no la autora no tenga razón en lo que expone o que yo no esté de acuerdo con ella. Es muy triste que hoy día sigan dándose situaciones tan parecidas en el entorno laboral, y de esta novela hace más de ochenta años...

Pero que esté de acuerdo y apoye todas sus reivindicaciones, no significa que me haya encantado la novela. A nivel de lectora, no he disfrutado de su lectura, me ha agobiado un poco ese tonillo, no me ha convencido.
Y te digo, que leí hace poco El fin del mundo de Upton Sinclair, donde el autor no tiene empacho en denunciar situaciones sociales y laborales, y de exponer sin pudor sus ideas políticas, pero de otra forma, sin perderse en el discurso, sin perder los personajes ni la novela.

Acabo de terminar su lectura, quizá deba masticarla un poco más, pero no... no me siento inclinada...

[natura]

Yo ya la tengo más que masticada, que la acabé hace dos semanas, y la impresión es exactamente la misma que la tuya, Haidé

Me gustó el detalle de las descripciones, el cariño por la mayoría de los personajes, el realismo de las situaciones que describe... Pero el tonito panfletario de fondo me empañó lo que tenía todas las papeletas para ser una muy buena novela de denuncia. Y eso que tampoco es demasiado aleccionador, pero le quita frescura y naturalidad al conjunto.

Me da rabia reconocerlo, porque la biografía de esta mujer me ha encantado, pero, como dice Haidé, la narración y el nivel literario puro se resienten con la constante apostilla panfletaria de denuncia de las desigualdades sociales, por muy de acuerdo que estemos con esa injusta realidad.

La edición es preciosa, eso sí, y el epílogo de Antonio Plaza también se agradece para profundizar en la vida de la autora.

[Haidé]

Eso es, podría haber sido una estupenda novela de denuncia, pero se pierde.

Pero no quiero quedarme solo con lo malo, tiene cosas muy buenas, que podría haber desarrollado. Los personajes son muy vívidos, escuchas sus voces, ves sus caras, es como si hubiera estado allí con ellas trabajando y criticando al ogro y a la encargada.
Recuerdo cuando hice prácticas en un hotel, con 19 años, y todas las mañanas nos teníamos que poner en fila, tipo arriba y abajo, y el director nos pasaba revista, era tan humillante y degradante Me he acordado de eso cuando el ogro las pone a prueba en plan la calculadora humana de saber y ganar.

No ha sido una mala lectura, me alegro de que se haya recuperado esta novela, y de haberla leído, era una autora olvidada y desconocida. Quizá a otros lectores no les disguste ese tono, ese discurso en mitad de la trama, que a mí no ha terminado de convencerme.

[fresa_charly]

Me resulta complicado valorar este libro, pues fluctúo entre la apreciación por el esfuerzo de rescatar a una escritora olvidada de la Generación del 20 -las Sinsombrero- y cierta decepción por la lectura.

El libro es una mezcla de panfleto político y folletín costumbrista. Y se queda a medias en ambos estilos. Sí hay reivindicación por las injusticias que sufren las mujeres, y más si son pobres, o por la explotción de los trabajadores; pero en la relaciones humanas que se dan en la pastelería -escenario principal de la historia- falta profundidad, falta capacidad de observación; los personajes son excesivamente planos y estereotipados.

Sí hay mucha crítica al papel social que se reserva(ba) a las mujeres, hay una defensa clara por los ideales socialista -que planteaban una esperanza de liberación y mejora para trabajadores y trabajadoras-, pero el engranaje entre las dos formas de historia (la humana, la política social) chirría en ocasiones, en bastantes, de hecho.

Sí es un libro valiente (y sorprendente, al menos para mi) por plantear temas como el maltrato de pareja, la prostitución, el aborto... siempre desde la perspectiva de la mujer, de la víctima real de la sociedad. En este sentido, el planteamiento feminista es mucho más fuerte y visible que el planteamiento político de izquierdas (que no, que no siempre van juntos; y no hablo ahora de la novela)

Destaco esta frase del libro: Antes no había más que dos caminos abiertos ante la mujer: el del matrimonio y el de la prostitución. El libro pretende defender que ahora -con la lucha consciente del proletariado- se abren nuevos caminos para la mujer. Tristemente sabemos cómo acabó esa lucha en 1936, y cómo los caminos para la mujer siguieron siendo tremendamente limitados durante décadas...

Un libro recomendable para tener un testimonio de primera mano de la situación de la mujer (y los trabajadores en general) en la 2ª República. Literariamente, es bastante flojito

[Dori25]

Que poquitos comentarios.
Me voy a poner con él, me ha salido entre las novedades en formato digital de la biblioteca y me ha llamado la atención.

[natura]

Poquitos será por número, porque no veas los tochos de comentarios que soltamos entre las tres

Que te aproveche la lectura, Dori

[Dori25]

Lo terminé en seguida, era muy cortito.
Y me quedo con un comentario anterior de Natura creo, que no es ni una cosa, ni otra. Me gustó mucho el costumbrismo, lo que más y me quedé con ganas de más, de saber más, de conocer más a las chicas.