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Un pueblo de la costa española, una playa, la terraza de un chiringuito en un día nublado y tormentoso... Este es el marco en que se mueven los personajes del relato de esta semana. A ver por dónde nos lleva el señor Nootteboom Comentarios del miniclub, a partir de hoy mismo, aquí, en este hilo
No puedo decir que me haya apasionado, pero sí que me ha convencido mucho más que el de la semana pasada. La ambientación es muy buena, un tanto claustrofóbica (me ha hecho acordarme de una gata sobre el tejado de zinc), y el desenlace me ha gustado bastante. Y lo quiero releer porque creo que contiene más de lo que he sabido entresacar en la primera lectura .
Este cuento lo leí junto con otros : Los zorros vienen de noche.
Recuerdo todo el libro con una pátina de muerte.
Me gusto mucho, el libro me lo dejo Babel y no lo tengo para dejaros una opinión de este cuento, pero todo lo que he leído de este autor es muy recomendable.
A mi también me gustó más éste que el de la semana pasada.
Y coincido en lo del ambiente algo opresivo. Es cierto que recuerda un poco a las pelis clásicas.
Después de esta segunda lectura mi visión es mucho más positiva. Esa ambientación, que ya me gustó en la primera ocasión, ahora la veo como una simbología, por medio del mundo exterior, de lo que ocurre en esas parejas. Un forma de aunar el interior y el exterior de ellas. Unas parejas integradas por personas que comparten las cosas cotidianas y, sin embargo, no se comunican de verdad, viven aisladas las unas de las otras.
En ambos casos tenemos uno de ellos que es más intuitivo, un "artista" (la fotógrafa de los rayos y el tallista de figuritas), y otro más racional y, en apariencia, más insensible (el de la copa de coñac y Rosita). Y digo en apariencia porque, según la ve su marido, Rosita es insensible, nada le afecta, pero comoprobamos al final que no quiere leer el periódico porque no quiere ponerle nombre a ese desconocido con quien ha cruzado la mirada la víspera. Ella piensa que él le quiso decir algo y me pregunto si no sería que reconoció en ella su igual y le estaba advirtiendo.
Un ambiente claustrofóbico, una amenaza de tormenta que ambas parejas canalizan de forma diferente. De ahí que en un caso la tormenta estalle y en el otro no.
Primero porque ese tipo de tormentas ya me da mucho yuyo, y cuando lees que va a caer el granizo ya sabes que algo va a ocurrir. después el paralelismo entre las dos parejas, la conexión que se llega a establecer con una mirada en un momento, y el resultado final
Me gustó. No me causó la impresión del anterior, pero me gustó, creo que más que nada porque disfruto la forma de narrar. Lo que cuenta, el punto álgido de la historia, me deja algo indiferente; pero su descripción de los personajes, del entorno, me atrapa.
Disfruté a este autor.
.. la justa discriminación entre lo que es necesario, lo que no es necesario ni destructivo, y lo que es destructivo — Ursula K. Le Guin
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El mito de Sísifo / Matilda