Bien, terminado.
Intentaré ser lo más justa posible; Rusia me encanta y tenía muchas ganas de coger esta novela. Pero, simplemente, hay libros que no son para una, y hay personas que no son para ciertos libros. ¿Es una mala novela? No, en absoluto. ¿Me ha gustado, la recomendaría? Pues... no lo sé.
De entrada, si estáis buscando una novela romántica (dentro de lo amplio que es el abanico, pero más o menos todas entendemos a lo que me refiero), probablemente esta no sea tu novela. Es cierto que la relación entre dos de los personajes principales (porque hay unos cuantos) sigue la línea de un romance típico (como sale en la sinopsis no lo pongo en negro, no es spoiler de nada): una princesa (Nadia) que es forzada a casarse por conveniencia con otro príncipe (Yuri). A su alrededor, otros cuantos personajes, muy variopintos, entran y salen de la escena con sus lógicas interrelaciones y tal. Pero la verdad es que romance, lo que es romance, hay muy poco. Y, lo que es peor (al menos para mí), es que la química entre los protas es ¿cómo decirlo sin que suene muy mal?... fría, escasa, casi por obligación.
Nadia
, que prometía ser una mujer de rompe y rasga, que no quiere ser un florero de aristocracia, tiene un arco lento, corto y repetitivo, "qué fría soy, qué poco corazón tengo, cuánto quiero a mi mellizo, qué ganas tengo de perderle de vista, qué fría soy, pobre esposo mío, ay mi mellizo, ahora ya me he enamorado, cuánto quiero a mi maridín |
Yuri
, el marido, es un pan sin sal |
El conde Lev
sí me ha gustado más, es un personaje con alma, con contradicciones, no está construido sobre una idea sobre la que gira toda su personalidad (como sí ocurre con Nadia y Yuri), es el más humano. Tiene un misterio que le une al mellizo de Nadia, Nikolay |
Nikolay
es un bueno más oscuro, así que tiene gran atractivo; creo que tenía más potencial del que se le ha dado y podía haber levantado la novela, lo mismo que Lev |
Larissa,
al igual que Nadia, es un personaje simple, de esos que son tan buenos que hacen que te suba el azúcar, a pesar de que la intención (creo) era convertirla en una mujer de arrastrar carros y carretas |
Hay muchos más secundarios, claro.
No sé, la sensación que me ha dado es que el escenario se ha comido a la historia en sí, que los personajes se han quedado demasiado arquetípicos, y, sobre todo, que es una narración muy fría, le falta pasión, que un personaje te agarre de las tripas y ya no te suelte hasta el final.
Está bien escrito (un poco demasiado moderno para mi gusto, pero bueno) y hay un tremendo esfuerzo de recreación y documentación, pero la historia, por lo menos a mí, no me ha atrapado.
Y vaya que lo siento. Por eso digo que a veces es una misma, que no está hecha para un cierto libro, y a lo mejor otra lo lee y le encanta, porque lo cierto es que no es malo. Le doy 3 de 5.