También me ha gustado que su amor sea tan inocente y, al mismo tiempo, tan físico. Real, en definitiva. En ese sentido es muy distinto a otras novelas juveniles. Con personajes más definidos, que evolucionan y cambian a lo largo de la novela. En concreto, la familia de Park (sobre todo la madre y él mismo) me parece que son personajes potentes y muy bien construidos.
En cuanto al final
quizá porque había leído que era muy triste y me esperaba un auténtico dramón me ha gustado e, incluso, diría que ni si quiera me parece "triste". Triste es la vida que llevaba Eleanor allí. Que escape de ello es esperanzador, al igual que el final, que queda abierto y, a mí, al menos me pareció optimista. |