La roja hora del destino Hermanos Imperio 3 Á. Areskurrinaga

[alasor]

Título (original): La Roja Hora del Destino.
Autor: Álvaro Areskurrinaga.
Año de 1ª publicación (esta edición): 2018.
Páginas: 337.
Formatos: En papel tapa blanda (11,5€) y en eBook (3€).
ISBN: 978-1983106811.

Saga (trilogía) “Hermanos por un Imperio”:
1. El Precio del Trono.
2. Esclavos de la Guerra.
3. La Roja Hora del Destino.

Sinopsis (texto de contraportada):
Tras los sucesos relatados en “El Precio del Trono” y “Esclavos de la Guerra”, Ástar y Areor, ahora enemigos mortales, han de afrontar finalmente su destino, que a su vez marcará el curso que haya de seguir la historia de su mundo.
Ástar debe enfrentarse a la rebelión de sus antiguos adversarios, que bloquean su camino al ansiado título de Emperador. Mientras, siente crecer los celos por la cercanía entre su lugarteniente Bérnon y su esposa Séyra... celos avivados por el intrigante Lord Shúmgor, quien ambiciona acaparar el poder en la Corte.
Por su parte Areor, conocido ahora como “Cicatriz”, ha de superar las más duras pruebas si quiere lograr la unión de todas las tribus de las Tierras Salvajes bajo su liderazgo, para poder expulsar a los invasores y luego conducir a los Yarotay hacia la liberación de la esclavitud y la venganza contra sus enemigos.
Pero nada se consumará sin que ambos hermanos vuelvan a cruzarse, en un gigantesco choque entre los formidables ejércitos del Imperio Eleo y los fieros clanes bárbaros Yarotay. Ástar y Areor han de librar su duelo final, encarando la voluntad de los dioses y a sus propios demonios interiores. Todos los enigmas son desvelados. Todas las cuentas pendientes salen a la luz. Todos los conflictos latentes estallan. Así culmina la trilogía “Hermanos por un Imperio”. Al fin llega... la Roja Hora del Destino.

Fuentes: Amazon y Google Play. Disponibles en:
https://www.amazon.es/Roja-Hora-del-Des ... skurrinaga
https://play.google.com/store/books/det ... JfDwAAQBAJ


Comentario:

Buenos días.

Para completar lo relativo a “El Precio del Trono” y “Esclavos de la Guerra”, abro este tema sobre la última parte de la trilogía. Además de lo indicado en la sinopsis, quiero resaltar que, si bien toda la obra está montada sobre un eje aparentemente dualista, en realidad discurre también sobre la paradoja de que los polos contrapuestos son a la vez complementarios y se retroalimentan para hacer avanzar la historia. Sin embargo, eso no quita para que cada personaje tenga su propia voz, sus ideas y su papel que jugar, sus propios sentimientos y anhelos, a los cuales se presta tanta atención como a los grandes hechos que sacuden el mundo entero. Porque en el mismo cabe de todo: desde la épica al romanticismo, desde la nostalgia al erotismo, desde la sensibilidad y la ternura al horror y el sadismo, desde el idealismo y la filosofía hasta la burla cínica y la magia negra, desde el sacrificio más heroico hasta la degeneración más depravada. E incluso a veces pueden encontrarse dentro del mismo personaje…

Para quienes les hayan gustado las batallas de las dos partes anteriores, puedo decirles que aquí se encontrarán con la “madre de todas las batallas”. Y quienes gusten de los duelos creo que se sentirán satisfechos entre las páginas de este libro, especialmente cuando alcance su clímax en el cara a cara entre ambos hermanos. No es sólo un pulso de esgrima sino también dialéctico, de mentalidad y voluntades, un vórtice formado por la interacción de todo lo ocurrido a lo largo de la trilogía. Nada ha sido por capricho ni por azar, sino propiciado por el destino, desde el mismo comienzo… pero si ese destino puede cambiarse y si esta historia termina como estaba inicialmente previsto o no, es algo de lo que ni yo mismo estoy seguro. Porque, como en el mundo real, también en este mundo imaginario se trata de cuestiones profundas y complejas, esas cuestiones universales y eternas que, de una u otra forma, nos inquietan y nos impulsan a todos.

Un cordial saludo, especialmente para quienes lean esta trilogía, en la que he puesto tanto de mí durante tantos años, esperando que la disfruten al máximo.

[Sinkim]

Mucha suerte con la trilogía, Álvaro

[alasor]

¡Hola, Sinkim, muchas gracias!

La historia de estos dos hermanos me ha “perseguido” mentalmente durante más de dos décadas, así que, aparte de cualquier otra consideración, ver finalmente publicada la saga completa es para mí, en cierto modo, una liberación.

Para quien empiece a dudar si estoy en mis cabales o deberían enfundarme una camisa de fuerza, le recomiendo leer la Introducción de Gustavo Adolfo Bécquer a sus famosas “Rimas y Leyendas”, donde explica de manera insuperable a qué me refiero… No me resisto a citar al menos su primer párrafo:

“Por los tenebrosos rincones de mi cerebro, acurrucados y desnudos, duermen los extravagantes hijos de mi fantasía, esperando en silencio que el arte los vista de la palabra para poderse presentar decentes en la escena del mundo.”

Un cordial saludo.

[lucia]

Tenías razón, la reina de Shezzarad me ha gustado mucho Haciendo que la olviden y repartiendo rumores para que un Ástar completamente desatado y degenerado les deje en paz y, con ello, salvando a su pueblo. La verdad es que Ástar en esta tercera parte completa su caída a lo mas bajo y pierde cualquier rastro de simpatía que pudiese haber mantenido del primer libro, salvo cuando entra en la torre de Séyra. Por cierto, lo de Séyra participando

de la decisión de esclavizar a Areor no me lo esperaba

En cambio, el que da lo que promete es Areor, que vamos viendo cómo poco a poco une a los yarotay y los convierte en una máquina de guerra bien engrasada

(muy bueno lo del fuego contra los brónak )

. Bien que al final se muestre que estos son iguales que aquellos a los que conquistan y lástima que Ranhu y Bérnon no evolucionen en toda la novela al igual que sí hacen los dos príncipes. Claro que Areor te ha salido bastante redondo y es difícil conseguir eso con todos los personajes.

Lo que me ha sorprendido mucho es la cantidad de gente que mueven los dos ejércitos. Debía de ser una pesadilla logística alimentarlos a todos incluso saqueando todos los pueblos y terrenos por los que pasaban. 300.000 guerreros en movimiento tienen que comer bastante y ya podían ser ricas las tierras al sur de las Krónan y llevar muchos carros de avituallamiento para no pasar los problemas que pasó Alejandro Magno con una tercera parte de hombres.

El duelo sorprende menos porque debía ser el único tipo de combate que faltaba, pero el final del mismo sí que sorprende

Resumiendo, que lo que empezó como una trilogía de tipo juvenil termina como una novela de fantasía con tintes muy oscuros, imagino que a consecuencia de los veinte años transcurridos entre las tres, y el cambio no le sienta nada, pero que nada mal.

[alasor]

Hola, Lucía.

Muchas gracias por tu comentario. Es una satisfacción para mí que te haya gustado esta 3ª parte (y en particular el personaje de Neyaren, una mujer muy inteligente y responsable, así como ese detalle sobre los bronák... ).

La evolución de Ástar refleja para mí el progresivo efecto nocivo del poder, que viene a ser una mezcla de veneno y droga muy potente, especialmente si se ejerce de forma autocrática reuniendo el mando político y militar como conquistador famoso (ejemplos hay de sobra en la Historia). Ástar empieza a deslizarse por esa resbaladiza pendiente casi sin darse cuenta, y luego ya no puede parar… Aunque, en su descargo parcial, aparte de tener en cuenta la perversa influencia de Lord Shúmgor, debo decir que Ástar nunca llega a ser un completo desalmado, como demuestran sus remordimientos y que rechace proposiciones para hacer asesinar a su hermano de manera vil. Además, siempre se empeña en considerar justificado todo lo que hace, ante los demás y ante sí mismo (no solo por imagen sino también porque necesita creerlo así para aliviar su conciencia).

Y, en el otro platillo de la balanza, me alegro especialmente de tu opinión sobre Areor, ya que lo trabajé muchísimo para que como personaje resulte lo más interesante posible pero creíble, huyendo de tópicos fáciles: es complejo, oscuro, dubitativo, atormentado y rencoroso; pero también reflexivo e ingenioso, valiente en la medida que haga falta, con un sentido del deber, la justicia y el destino que no siempre resulta fácil de entender para otros, tan dotado de un secreto carisma que sólo aflora en situaciones críticas como de una extraña capacidad de renuncia muy poco valorada en general pero a veces necesaria con miras más amplias… Y su decisión más trascendente, por la que al final él será recordado y recibirá su sobrenombre, es en el fondo mucho más importante y de mayor alcance que la preeminencia de uno u otro pueblo o país. Creo que, al concluir la saga, el lector comprende mucho mejor por qué Areor es el destinado a hallar la Espada Roja del Poder, algo que quizá pasara inadvertido en la 1ª parte de la trilogía.

Respecto a la menor evolución de Ránhu y Bérnon, me pareció preferible que hubiese variedad entre los personajes también en ese sentido. El primero es un hombre de carácter muy maduro y gran estabilidad emocional, ideas claras y principios firmes. El segundo, aunque no varía mucho en su personalidad, sí lo hace en su posición hacia cuestiones cruciales (y vaya si le duele en determinados momentos…). También quise evitar, como bien señalas, simplificaciones maniqueas al estilo de “el bando de los buenos y el bando de los malos”, matizando más en función de las circunstancias.

En cuanto a la magnitud de los ejércitos y los problemas logísticos asociados, es cierto lo que indicas. Por dicho motivo, a lo largo del texto hay breves comentarios al respecto (carros acarreando provisiones, caza, recogida de agua y comida por el camino, saqueos o exigencia de tributos que, además de riquezas, incluyen también suministros). Del otro lado, los amplios recursos del Imperio, basados no sólo en la propia Elea sino en varios otros países conquistados o sometidos a vasallaje, tienen como prioridad sostener su potencia militar también en tal sentido.

Sobre el desenlace del duelo final, qué puedo decir sin que se convierta todo en un puro “spoiler”… Mejor me limito a apuntar únicamente que en el mismo se concentra y explota finalmente todo lo que se ha venido “cociendo” a lo largo de la saga.

En cuanto a la valoración global de la trilogía, no me corresponde a mí hacerla; tan sólo confirmar que me llevó mucho tiempo y esfuerzo durante largos años, pero para mí todo ha merecido la pena. Espero que también piensen igual cuantas/os se animen a leerla.

Un cordial saludo

[lucia]

Lo de las espada ya se vio cuando Areor fue capaz de superar el dolor del frío intenso para llegar a ella y Ástar no.

[alasor]

Sí, eso está vinculado a lo que yo quería sugerir sin ser demasiado explícito de cara a quien vaya a leer la obra… En esa alusión de mi anterior mensaje me refería al perfil psicológico de uno y otro, a su estilo y motivaciones, muy especialmente al por qué y al para qué de asumir ese poder, con tan grandiosa capacidad de liderar a los demás y cambiar su mundo pero que también puede ser tan terrible y sangriento, el ser capaz de comprender en profundidad todo lo que representa e implica tal poder y la inmensa responsabilidad que lleva aparejada, para ser también capaz de decidir cuándo, cómo y para qué se debe realmente “coger” o usar pero también padecer o “soltar”.