Chantal Maillard juega con la metáfora, el símbolo, son numerosas las imágenes a las que nos llevan sus palabras. En el capítulo titulado "La sonrida del gato de Cheshire. La salvación por la ironía" se adentra en los conceptos de humor, ironía y las diferencias entre ambos. La esencia del humor sería la tolerancia, dice.
Nombra referencias cinematográficas para hablar sobre la ironía posmoderna como la de David Lynch en Corazón salvaje o Twin Peaks. De hecho habla en la primera de la escena en la que la pareja protagonista se encuentran un coche accidentado con varios muertos, y una chica que busca desconsoladamente un pasador. "Mi madre me va a matar, he perdido el pasador", se dice. Según Maillard, la escena no es ni surreal ni irreal: podría ocurrir. Pero sorprende. En este sentido dice que "lo extra-ordinario se vuelve posible, ocurre, y lo más sorprendente: encaja. La ironía juega con la ambigüedad".
Tiene frases geniales como la siguiente:Chantal Maillard escribió:El ironista posmoderno, en cambio, vive esa ambigüedad y la acepta porque sabe que es posible vivir con ella y porque sabe también que existen los matices y que el conflicto dialéctico se origina precisamente por no saberlo y/o por negarse a asumir la contradicción.
Chantal Maillard escribió:La inmadurez consistiría en no saber convivir con posturas enfrentadas, a menudo ni siquiera con posturas diversas. La pluralidad da miedo porque tan sólo una postura única y compartida universalmente puede, al parecer, proporcionarnos la idea de un mundo seguro