El día de hoy en un libro (II)

Noticias, curiosidades y recursos sobre la literatura y el mundo que gira a su alrededor.

Moderador: Ashling

Avatar de Usuario
emedoble
Vivo aquí
Mensajes: 7666
Registrado: 26 Oct 2008 12:33

Re: El día de hoy en un libro (II)

Mensaje por emedoble »

—Llegué a Kigali el 5 de julio. La ciudad acababa de ser liberada por el FPR. A lo largo del camino, una fila interminable de cadáveres yacía en el suelo. Se oían disparos esporádicos. Los militares del FPR mataban a las jaurías de perros que se alimentaban de carne humana desde hacía tres meses. Los supervivientes vagaban por las calles con la mirada perdida. Llegué ante el portón de tía Eusébie. Estaba abierto.

Pequeño país, de Gaël Faye
(traducido por José Manuel Fajardo González)
Leído: No digas nada
Leyendo: 14 de abril
Avatar de Usuario
Gretogarbo
Vivo aquí
Mensajes: 12253
Registrado: 11 Abr 2007 11:10
Ubicación: Aquí pero deseando regresar

Re: El día de hoy en un libro (II)

Mensaje por Gretogarbo »

emedoble escribió: 05 Jul 2021 16:18Pues me resultó un libro curioso, no diría que me encantó, pero es curiosa la historia y curiosa la manera en la que la soluciona al final, te deja pensando, eso sí.
Conformado. Gracias.
Recuento 2024
Ayer: Grito nocturno. Borja González
Los asesinos del emperador. Santiago Posteguillo
Hoy es un buen día para morir. Colo
Hoy: Soberbia. William Somerset Maugham
Avatar de Usuario
Gretogarbo
Vivo aquí
Mensajes: 12253
Registrado: 11 Abr 2007 11:10
Ubicación: Aquí pero deseando regresar

Re: El día de hoy en un libro (II)

Mensaje por Gretogarbo »

Para completar su erudición ocular, hablaba del aspecto que presentaba Madrid el 1 de septiembre de 1840, como si fuera cosa de la semana pasada. Había visto morir a Canterac; ajusticiar a Merino, “nada menos que sobre el propio patíbulo”, por ser él hermano de la Paz y Caridad; había visto matar a Chico..., precisamente ver no, pero oyó los tiritos, hallándose en la calle de las Velas; había visto a Fernando VII el 7 de julio cuando salió al balcón a decir a los milicianos que sacudieran a los de la Guardia; había visto a Rodil y al sargento García arengando desde otro balcón, el año 36; había visto a O'Donnell y Espartero abrazándose, a Espartero solo saludando al pueblo, a O'Donnell solo, todo esto en un balcón; y por fin, en un balcón había visto también en fecha cercana a otro personaje diciendo a gritos que se habían acabado los Reyes. La historia que Estupiñá sabía estaba escrita en los balcones.
(...)
El suelo, a la mañana tan puro y albo, era ya al mediodía charca cenagosa, en la cual chapoteaban los barrenderos y mangueros municipales, disolviendo la nieve con los chorros de agua y revolviéndola con el fango para echarlo todo a la alcantarilla. Divertido era este espectáculo, sobre todo cuando restallaban los airosos surtidores de las mangas de riego, y los chicos se lanzaban a la faena, armados con tremendas escobas. Miraba esto Fortunata, cuando de repente... ¡ay, Dios mío!, vio a su marido; era él, Maximiliano, que entraba en la plaza por el arco del 7 de julio, y tuvo que retroceder saltando más que de prisa, porque el chorro de agua le cortó el paso. Instintivamente se quitó la joven de su ventana; pero después se volvió a asomar, diciéndose: “Si aquí no puede verme... Lo que menos piensa él es que está tan cerca de mí... Vamos; da la vuelta... Se ha metido por los soportales. Sin duda va al café de Gallo a reunirse con su hermano, la otra cabeza de campanario. ¿Pero cómo es que le dejan salir solo? ¿Se habrá puesto bueno? ¿Estará mejor? ¡Pobre chico!...”.
Fortunata y Jacinta, de Benito Pérez Galdós

Imagen
Recuento 2024
Ayer: Grito nocturno. Borja González
Los asesinos del emperador. Santiago Posteguillo
Hoy es un buen día para morir. Colo
Hoy: Soberbia. William Somerset Maugham
Avatar de Usuario
Gretogarbo
Vivo aquí
Mensajes: 12253
Registrado: 11 Abr 2007 11:10
Ubicación: Aquí pero deseando regresar

Re: El día de hoy en un libro (II)

Mensaje por Gretogarbo »

El sendero que lleva a la cabaña de Stern asciende en acusada pendiente desde la salida del pueblo. Poco después, tras unos cuantos zigzagueos por un bosque caducifolio, domina los tejados. A medio camino, una roca a modo de plataforma invita a la pausa. La llaman la Lingen, nombre en dialecto que designa a las pequeñas hadas de los bosques, que según cuentan se reúnen allí por las noches para bailar y entonar sus cantos, parecidos a risas ahogadas. En algunos sitios, almohadillas de musgo de un verde lechoso atenúan la dureza de la piedra, y los brezos forman ramos de flores. Es el sitio ideal para los enamorados y los soñadores. Recuerdo que en una ocasión había encontrado allí al Anderer, un día de pleno verano, el 8 de julio hacia las tres de la tarde —lo apunto todo—, es decir, con toda la chicharrina, cuando el sol parece haber detenido su carrera para verter plomo fundido sobre el mundo. Yo iba a coger frambuesas, porque a mi pequeña Poupchette le encantan. Quería darle una sorpresa cuando se despertara de la siesta.
El informe de Brodeck, de Philippe Claudel (traducción del francés de José Antonio Soriano Marco)

Imagen
Recuento 2024
Ayer: Grito nocturno. Borja González
Los asesinos del emperador. Santiago Posteguillo
Hoy es un buen día para morir. Colo
Hoy: Soberbia. William Somerset Maugham
Avatar de Usuario
emedoble
Vivo aquí
Mensajes: 7666
Registrado: 26 Oct 2008 12:33

Re: El día de hoy en un libro (II)

Mensaje por emedoble »

—Ciertamente —añadió Alagón con punzante ironía—. Que D. Pedro Ceballos, después de ser ministro de Carlos IV y del Sr. D. Fernando VII, fue a Bayona y se vendió a Bonaparte... ¡falsedad! Que el Sr. D. Pedro Ceballos, acompañado del masón Urquijo y del inquisidor Llorente, redactó la Constitución de Bayona... ¡falsedad! Que el mismo señor firmó la circular del 8 de Julio a los agentes diplomáticos, mandándoles reconocer al rey Botellas... ¡falsedad! Que el susodicho, volviéndose del revés, publicó un célebre manifiesto en que ponía como ropa de pascuas a Napoleón, a José y a Godoy... ¡falsedad! Que después ofreció sus servicios a las Cortes de Cádiz, las cuales le hicieron consejero de Estado... también falsedad y calumnia... En fin, que mi hombre cansado de tantos naufragios, arribó al puerto del gobierno absoluto, donde echó el ancla e hizo bandera de...
—¡Alto, alto!... —exclamó con mucha zunga Fernando VII—; alto, querido Alagón, que te metes en terreno de mi tío el almirante.

Memorias de un cortesano de 1815, de Benito Pérez Galdós
Leído: No digas nada
Leyendo: 14 de abril
Avatar de Usuario
Gretogarbo
Vivo aquí
Mensajes: 12253
Registrado: 11 Abr 2007 11:10
Ubicación: Aquí pero deseando regresar

Re: El día de hoy en un libro (II)

Mensaje por Gretogarbo »

Habían pasado algunas semanas y Machado regresó. Como de costumbre, ocupaba su mesa en el gabinete de reps verde. Godofredo siempre temió aquel encuentro, no creía posible que pudieran pasar los días, el uno al lado del otro, manejando los mismos papeles, interesándose por mil asuntos comunes, con la imagen de aquel día nueve de julio, de aquel encuentro sobre el sofá. Pero, por fin, todo sucedía satisfactoriamente y no hubo dificultades.
Alves y Compañía, de José Maria Eça de Queirós (traducción de Javier Coca y Raquel R. Aguilera)

Imagen
Recuento 2024
Ayer: Grito nocturno. Borja González
Los asesinos del emperador. Santiago Posteguillo
Hoy es un buen día para morir. Colo
Hoy: Soberbia. William Somerset Maugham
Avatar de Usuario
Gretogarbo
Vivo aquí
Mensajes: 12253
Registrado: 11 Abr 2007 11:10
Ubicación: Aquí pero deseando regresar

Re: El día de hoy en un libro (II)

Mensaje por Gretogarbo »

Deutsch-Völkische Bank-und
Handelsgesellschaft
München
9 de julio de 1933




Señor Max Eisenstein
Schulse-Eisenstein Galleries
San Francisco, California, EEUU
Querido Max:
Como verás te escribo desde el escritorio de mi banco. Debo hacerlo porque tengo que pedirte algo y quiero evitar la nueva censura, que es muy estricta. Por el momento debemos interrumpir el intercambio epistolar. No me es posible mantener correspondencia con un judío aunque no tuviera que defender mi puesto de funcionario. Si fuera imprescindible mandarme unas letras, inclúyelas en el cheque y no vuelvas a escribirme a casa.

Paradero desconocido, de Kathrine Kressmann Taylor (traducción de Carmen Aguilar)

Imagen
Recuento 2024
Ayer: Grito nocturno. Borja González
Los asesinos del emperador. Santiago Posteguillo
Hoy es un buen día para morir. Colo
Hoy: Soberbia. William Somerset Maugham
Avatar de Usuario
Gretogarbo
Vivo aquí
Mensajes: 12253
Registrado: 11 Abr 2007 11:10
Ubicación: Aquí pero deseando regresar

Re: El día de hoy en un libro (II)

Mensaje por Gretogarbo »

Puede decirse que su vida era la historia de la marina española en la última parte del siglo pasado y principios del presente; historia en cuyas páginas las gloriosas acciones alternan con lamentables desdichas. Marcial había navegado en el Conde de Regla, en el San Joaquín, en el Real Carlos, en el Trinidad, y en otros heroicos y desgraciados barcos que, al parecer derrotados con honra o destruidos con alevosía, sumergieron con sus viejas tablas el poderío naval de España. Además de las campañas en que tomó parte con mi amo, Medio-hombre había asistido a otras muchas, tales como la expedición a la Martinica, la acción de Finisterre y antes el terrible episodio del Estrecho, en la noche del 12 de julio de 1801, y al combate del cabo de Santa María, en 5 de octubre de 1804.
Trafalgar, de Benito Pérez Galdós

Imagen
Recuento 2024
Ayer: Grito nocturno. Borja González
Los asesinos del emperador. Santiago Posteguillo
Hoy es un buen día para morir. Colo
Hoy: Soberbia. William Somerset Maugham
Avatar de Usuario
Gretogarbo
Vivo aquí
Mensajes: 12253
Registrado: 11 Abr 2007 11:10
Ubicación: Aquí pero deseando regresar

Re: El día de hoy en un libro (II)

Mensaje por Gretogarbo »

El 12 de julio a las siete en punto, cuando el conde atravesaba el vestíbulo camino del Boiarski, Nina llamó su atención desde detrás de una de las palmeras y le hizo una seña. Era la primera vez que le proponía ir de excursión tan tarde.
(...)
El 12 de julio a las siete en punto, al cruzar el conde el vestíbulo, Nina le llamó la atención y le hizo la señal. Dos minutos más tarde, tras reunirse con ella en la escalera, el conde la seguía más allá de las habitaciones 313, 314 y 315, hasta la puerta de su antigua suite. Y cuando Nina abrió con su llave y entró, él la siguió obedientemente, aunque con intensa aprensión.
Un caballero en Moscú, de Amor Towles (traducción de Gemma Rovira Ortega)

Imagen
Recuento 2024
Ayer: Grito nocturno. Borja González
Los asesinos del emperador. Santiago Posteguillo
Hoy es un buen día para morir. Colo
Hoy: Soberbia. William Somerset Maugham
Avatar de Usuario
Gretogarbo
Vivo aquí
Mensajes: 12253
Registrado: 11 Abr 2007 11:10
Ubicación: Aquí pero deseando regresar

Re: El día de hoy en un libro (II)

Mensaje por Gretogarbo »

— Recibí la llamada de un amigo de un amigo que me dijo que podría tener algo para mí. No podíamos permitirnos pagar otro mes de alquiler de todos modos, así que hicimos las maletas y fuimos a su piso en Kew Gardens Hills. Era el 12 de julio. Imaginé que pasaríamos unos días con él, que hablaríamos sobre el trabajo y que luego encontraríamos un sitio nuevo para vivir. Parecía que las cosas podrían estar mejorando para nosotros.
Muertes pequeñas, de Emma Flint (traducción de Beatriz Galán Echevarría)

Imagen
Recuento 2024
Ayer: Grito nocturno. Borja González
Los asesinos del emperador. Santiago Posteguillo
Hoy es un buen día para morir. Colo
Hoy: Soberbia. William Somerset Maugham
Avatar de Usuario
emedoble
Vivo aquí
Mensajes: 7666
Registrado: 26 Oct 2008 12:33

Re: El día de hoy en un libro (II)

Mensaje por emedoble »

Las personas con las que comparte conversaciones y lecturas son disidentes de diversos países (rusos, alemanes, belgas, franceses, españoles, holandeses, polacos, húgaros). En la entrada del 12 de julio de 1944, afirma: «Formamos una especie de comunidad europea —aunque sea por obligación— y podríamos aprender mucho del trato con otras naciones». Me gusta pensar que, en realidad, frente a lo que cuentan los sesudos manuales de historia, la Unión Europea nació en un peligroso club de lectura tras las alambradas de un Lager nazi.

El infinito en un junco, de Irene Vallejo
Leído: No digas nada
Leyendo: 14 de abril
Avatar de Usuario
emedoble
Vivo aquí
Mensajes: 7666
Registrado: 26 Oct 2008 12:33

Re: El día de hoy en un libro (II)

Mensaje por emedoble »

El otro papel público de Milton Homer, por lo que recordaban Rose y Brian, consistía en marchar en los desfiles. En esa época había muchos desfiles en Hanratty. La Marcha de la Orden de Orange, el 12 de julio; el Desfile de Cadetes del instituto, en mayo; el Desfile del Día del Imperio de los colegiales; el Desfile de la Iglesia de la Legión; la Cabalgata de Santa Claus; el Desfile de Veteranos del Club de Leones. Una de las cosas más despectivas que podía decirse de alguien en Hanratty era que a fulano o a mengana le gustaba pasearse en los desfiles, pero casi todo hijo de vecino en el pueblo (el pueblo propiamente dicho, no Hanratty Oeste, por supuesto) encontraba una ocasión para marchar en público por alguna buena causa. Solo debías evitar que no se notara que lo estabas disfrutando; dar la impresión de que solo te prestabas para cumplir con tu deber y que comulgabas solemnemente con los principios que celebrara el desfile.

¿Quién te crees que eres?, de Alice Munro
(traducido por Eugenia Vázquez Nacarino)
Leído: No digas nada
Leyendo: 14 de abril
Avatar de Usuario
Gretogarbo
Vivo aquí
Mensajes: 12253
Registrado: 11 Abr 2007 11:10
Ubicación: Aquí pero deseando regresar

Re: El día de hoy en un libro (II)

Mensaje por Gretogarbo »

— Reiniciando entrevista, 17 de septiembre de 1965, 11.22 de la mañana. Vale. Veamos… Señora Malone, ¿qué cenaron sus hijos la noche del 13 de julio?
— Ya se lo he dicho. Dos veces.
— Cuéntenoslo una vez más.
— Hice carne rebozada, ternera, y abrí una lata de alubias. Ellos bebieron leche y yo, un té helado.

(...)
Pero entonces, de repente, pareció recuperarse. Su voz sonaba firme.
— La noche del 13 de julio mis hijos cenaron ternera. Ternera y una lata de alubias, y leche. Y a medianoche pasé a verlos y estaban profundamente dormidos. Esa fue la última vez que los vi, y estaban vivos. Estaban bien. Tal como dije, inspector.

(...)
— ¿Se llama Ruth Marie Malone?
— Sí.
— ¿Cuántos años tiene?
— Veintiséis.
— ¿Está casada?
— Ya no.
— En la noche del 13 de julio de 1965, ¿estuvo usted sola en su casa con sus hijos?
— Sí.
— ¿Alguna vez ha hecho daño a sus hijos?
— No.

(...)
Frank Malone Jr., de cinco años, y su hermana, Cindy, de cuatro, desaparecieron la noche del 13 de julio de 1965 de su piso en la primera planta de Kew Gardens Hills y, poco después, fueron hallados muertos no muy lejos de allí. Vivían con su madre, Ruth Malone, de veintiséis años, quien se había separado del padre de los niños, Frank Malone. El señor y la señora Malone se reconciliaron brevemente después de la tragedia.
(...)
Llegó al estrado e hizo el juramento. Respondió a las primeras preguntas de Scott tal como habían quedado que lo haría. Había hablado con Ruth la noche del 13 de julio. Su voz sonó con toda normalidad. Todo fue como siempre.
(...)
Hirsch se volvió hacia el jurado.
— Entonces ¿conocía bien a la señora Malone, señora Gobek? ¿La conoce desde hace varios años?
— Sí. Por supuesto.
— Bueno, gracias. Pasemos ahora a la noche del 13 de julio de 1965. Por favor, dígale al tribunal lo que recuerda sobre esa noche. En sus propias palabras.

(...)
Hirsch miró al jurado.
— ¿Está diciendo, señora Gobek, que, en la noche del 13 de julio, vio usted a una mujer caminando por la calle con un hombre y dos niños?
— Sí, sí, eso es lo que estoy diciendo.

(...)
— Señora Gobek, los eventos que ha descrito tuvieron lugar la noche del 13 de julio de 1965, ¿es correcto?
Ella asintió con la cabeza, perpleja, y luego recordó y se inclinó hacia la taquígrafa otra vez.
— Es correcto.

(...)
Scott buscó algo en el bolsillo de su pecho y caminó hacia ella con el brazo estirado.
— Ahora me gustaría que cogiera esta pluma y marcara dónde cree que estaban esas personas la noche del 13 de julio.
Él le tendió la pluma y esperó. La señora Gobek miró a Hirsch, quien asintió. Tal vez alentada por esto, destapó el bolígrafo e hizo una marca en la tarjeta. Scott le cogió el bolígrafo y el papel, y mostró el último al tribunal.

(...)
— Por favor, indique su nombre para el registro.
— Clyde Harrison.
— Señor Harrison, por favor diga al tribunal dónde estaba la noche del 13 de julio de 1965.
— En Queens. Estaba alojado en el apartamento de un amigo en la calle 72, al lado de la calle principal. Con mi esposa y nuestros hijos.

(...)
Scott dijo amablemente:
— Señoría, hay un punto de conexión con nuestro caso. Estoy estableciendo un contexto para explicar lo que el señor Harrison y su familia estaban haciendo en el barrio la noche del 13 de julio de 1965.
El juez vaciló un instante y luego dijo:
— Está bien. Pero, por favor, vaya al grano, letrado.
— Gracias. Continúe, señor Harrison.

(...)
— En cualquier caso, la noche siguiente, las cosas… las cosas llegaron a un punto crítico.
— ¿Se refiere a la noche del 13 de julio?
— Sí, señor. Durante la cena, Ron, el chico en cuya casa nos alojábamos, nos dijo que tendríamos que irnos a la mañana siguiente. Dijo que se iba de viaje. Bueno, yo no le creí; pensé que era una historia para deshacerse de nosotros. Le dije que era una maldad dejar en la calle a alguien que necesita ayuda, y más si es una familia entera.

(...)
— Señores del jurado, la fiscalía ha establecido los siguientes hechos más allá de toda duda razonable: primero, que en la noche del 13 de julio de 1965, la acusada estranguló a su hijo, Frank, y a su hija, Cindy Marie; segundo, que la acusada trató de encubrir sus acciones arrojando los cuerpos de sus hijos a cierta distancia de su piso; y, tercero, que la acusada pudo haber tenido un acompañante que la ayudara a mover los cuerpos, pero que es la única (y definitiva) responsable de sus muertes.
Muertes pequeñas, de Emma Flint (traducción de Beatriz Galán Echevarría)

Imagen
Recuento 2024
Ayer: Grito nocturno. Borja González
Los asesinos del emperador. Santiago Posteguillo
Hoy es un buen día para morir. Colo
Hoy: Soberbia. William Somerset Maugham
Avatar de Usuario
Gretogarbo
Vivo aquí
Mensajes: 12253
Registrado: 11 Abr 2007 11:10
Ubicación: Aquí pero deseando regresar

Re: El día de hoy en un libro (II)

Mensaje por Gretogarbo »

(...) El 14 de julio del año pasado, cuando se cayó el campanario de San Marco —que fue rebautizado como el Caballero porque en la caída no hirió a nadie—, pensé que aquella torre de ciento diez metros se cayó porque habían cedido los viejos cimientos, hundiéndola en el fondo del mar. ¡Pero no! Viendo las ruinas media hora después de lo ocurrido, cuando el aire estaba todavía cargado de polvo, pude constatar que fue la torre la que cedió y no sus cimientos. El campanario se había caído aplastado por su mismo peso. (...)
Un jardín en Venecia, de Frederic Eden (traducción de David Cruz Acevedo)

Imagen
Recuento 2024
Ayer: Grito nocturno. Borja González
Los asesinos del emperador. Santiago Posteguillo
Hoy es un buen día para morir. Colo
Hoy: Soberbia. William Somerset Maugham
Avatar de Usuario
Gretogarbo
Vivo aquí
Mensajes: 12253
Registrado: 11 Abr 2007 11:10
Ubicación: Aquí pero deseando regresar

Re: El día de hoy en un libro (II)

Mensaje por Gretogarbo »

El pequeño Frank Jr., de cinco años, y Cindy Marie, de cuatro años, desaparecieron de su domicilio en la calle 72 la madrugada del 14 de julio. Vivían allí con su madre, una camarera separada.
(...)
La señora Malone, que está separada de su esposo, denunció la desaparición de sus dos hijos el 14 de julio. Unas horas después, se halló el cadáver de la pequeña Cindy, de cuatro años, en un terreno cubierto de malas hierbas, cerca del piso en el que la señora Malone ha elegido quedarse.
(...)
— Por favor, sargento Devlin, ¿sería tan amable de decirnos lo que encontraron en el piso de la señora Malone la mañana del 14 de julio de 1965? Dígalo con sus propias palabras.
Devlin explicó los detalles de ese primer día. La impresión que le causó Ruth.

(...)
— Continúe, señor Hirsch.
— Gracias, señoría. Volviendo a mi pregunta anterior, sargento, ¿hallaron algo más importante en el piso de la señora Malone la mañana del 14 de julio?
— Encontramos una gran cantidad de botellas de licor vacías en la basura.

(...)
— Ustedes han oído que la testigo anterior, la señora Gobek, vio a un hombre y a una mujer con dos niños en la calle, en la madrugada del 14 de julio de 1965. Ella identificó a esa mujer como la acusada. —Miró a Harrison—. Ahora dígame, señor Harrison, ¿puede confirmar ante el jurado que en ese momento, poco después de las dos de la madrugada del 14 de julio, estaba en esa misma calle con su esposa y sus dos hijos pequeños?
Muertes pequeñas, de Emma Flint (traducción de Beatriz Galán Echevarría)

Imagen
Recuento 2024
Ayer: Grito nocturno. Borja González
Los asesinos del emperador. Santiago Posteguillo
Hoy es un buen día para morir. Colo
Hoy: Soberbia. William Somerset Maugham
Responder