¡¡¡Terminado!!!
Me ha dejado un poco la misma sensación que el primero (o eso me quiere parecer), historias sueltas para ir presentándonos a los diferentes emperadores de Roma con todo demasiado centrado en los Pinario. Por otro lado, hay que reconocer que es difícil novelar tantos años y además siendo estos tan convulsos, sin acabar escribiendo 2000 páginas.
Tengo mejor recuerdo del segundo, aunque también puede que los personajes, más conocidos, ayudaran.
La parte final, con Constantino de emperador, me ha gustado más que los anteriores capítulos, si bien es cierto que
no acabemos con él... vaya, que sigue vivito y coleando al acabar el libro y el Imperio Romano no ha caído como tal, aunque deje bastante que desear y no se parezca en nada a lo que había en tiempos de Augusto. |
Aun así es siempre un placer volver a Roma y su historia
¿Cómo vais?