Ardor guerrero - Antonio Muñoz Molina
Moderador: magali
Ardor guerrero - Antonio Muñoz Molina
En el otoño de 1979, un joven que sueña con ser escritor se incorpora por leva obligatoria al Ejército Español. Su destino es el País Vasco. Su viaje en un lúgubre tren que atraviesa la Península de sur a norte es el preludio de una pesadilla. "Conejo, vas a morir". Así serán recibidos los nuevos reclutas.
Tendrán que olvidar su identidad y, en gran medida, su condición humana.
En las paredes de los cuarteles colgaba todavía el retrato de Franco. Aquel recluta se llamaba Antonio Muñoz Molina. Con el tiempo sería premio nacional de Literatura en dos ocasiones y miembro de la Real Academia de la Lengua.
Tendrán que olvidar su identidad y, en gran medida, su condición humana.
En las paredes de los cuarteles colgaba todavía el retrato de Franco. Aquel recluta se llamaba Antonio Muñoz Molina. Con el tiempo sería premio nacional de Literatura en dos ocasiones y miembro de la Real Academia de la Lengua.
Última edición por Maider el 01 Dic 2007 17:16, editado 1 vez en total.
me encantó ese libro, es curioso por muchas cosas, por Muñoz Molina, por la forma que tiene de expresarse, de escribir.
Mi servicio militar fue como 25 años mas tarde que la que relata M. Molina, pero tan pocas cosas habian cambiado, que segun leia el libro, revivi mi mili, y que bien expresado estaba!!!!!
Sin duda, merece la pena releerlo.
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Estupor y Temblores, Amelie Nothomb
Si esto es un hombre, Primo Levy
Mi servicio militar fue como 25 años mas tarde que la que relata M. Molina, pero tan pocas cosas habian cambiado, que segun leia el libro, revivi mi mili, y que bien expresado estaba!!!!!
Sin duda, merece la pena releerlo.
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Estupor y Temblores, Amelie Nothomb
Si esto es un hombre, Primo Levy
Por motivos que no vienen al caso esta novela me le bebí de dos tragos. Me duró dos días. Describe de manera magistral cómo era la sociedad y el ejército de aquella época.
Ya me gustaba Muñoz Molina desde antes, pero a partir de entonces se convirtió para mí en un imprescindible. Siempre he esperado sus nuevos libros con ansiedad y aunque alguno de los últimos no sea de la misma altura que otros, siempre será uno de los grandes.
Un día lo vi ojeando libros en una librería grande y estuve a punto de saludarle y decirle que era un gran admirador de su obra pero al final pudo más la timidez. Curiosamente hace unos días leí de él que sintió una vergüenza enorme cuando le ofreció su primer libro a Alberti y éste, ya decrépito y adormilado le contestó: ¿para qué?
Un saludo.
Ya me gustaba Muñoz Molina desde antes, pero a partir de entonces se convirtió para mí en un imprescindible. Siempre he esperado sus nuevos libros con ansiedad y aunque alguno de los últimos no sea de la misma altura que otros, siempre será uno de los grandes.
Un día lo vi ojeando libros en una librería grande y estuve a punto de saludarle y decirle que era un gran admirador de su obra pero al final pudo más la timidez. Curiosamente hace unos días leí de él que sintió una vergüenza enorme cuando le ofreció su primer libro a Alberti y éste, ya decrépito y adormilado le contestó: ¿para qué?
Un saludo.
- emiliomorote
- Lector voraz
- Mensajes: 231
- Registrado: 28 Oct 2007 15:17
“Ardor guerrero”, de Antonio Muñoz Molina.
Esta novela es una lección de literatura, pero de literatura de la mayor calidad. Es increíble que en un país como este, en el que literatos de todo a cien campan por sus respetos, en el que gentecilla sin el menor talento recibe premios de todo tipo, es increíble, digo, que la gente no conozca de forma masiva al que sin duda es el mejor escritor español vivo de menos de 55 años, aunque ya veremos cómo acaba la cosa, porque su último libro es bastante flojo, pero eso siempre se perdona sobre todo a un autor con obras de tanto calibre de las que iremos hablando (novelas como “El jinete polaco”, “Plenilunio”, o el libro de relatos “Sefarad”, en su género, el mejor publicado en España en los últimos decenios, obra maestra las haya donde las haya).
Centrándonos en “Ardor guerrero”, este libro es la crónica de la vida militar en la España de finales de los setenta. Antonio Muñoz Molina prestó sus servicios militares, la mili, en San Sebastián en 1979, y los recuerdos que guarda de aquellos años, en el momento de escribir este libro, eran tan nítidos que uno parece transportarse a aquellos años, a aquellos lugares y aquellas vivencias de las que hoy se han librado cientos de miles de jóvenes merced a los cambios legislativos que hacen que el servicio militar sólo lo presten los pobres y los inmigrantes que quieren obtener beneficios a cambio, como la consecución de la nacionalidad española a cambio de trabajar donde nadie quiere hacerlo.
“Ardor guerrero” es una de las mejores novelas que se han escrito en este país, y como no podía ser de otra forma ha caído en el más injusto de los olvidos. Casi nadie pregunta por ella en las librerías, casi nadie la cita en ningún sitio. Muñoz Molina es más recordado, obviamente, por su obtención del premio Planeta con “El jinete polaco” (una de las pocas novelas galardonadas con ese premio que realmente merecen la pena, dicho por otra parte), pero “Ardor guerrero”, que tampoco ha gozado de adaptación cinematográfica, siquiera cañí, como “Plenilunio”, va hundiéndose poco a poco y sin prisa en el olvido.
Si este artículo sirve para que alguien desempolve la novela de alguna estantería olvidada, o la compre en edición de bolsillo muy barata como las que yo he visto, me daré por satisfecho. Ningún escritor español, nunca, ha llegado a las elevadísimas cotas de riqueza léxica y sintáctica de Muñoz Molina en este lúcido fresco de la vida española hace veinte años. Comparable a lo mejor de García Márquez y por encima de cualquier novela de Vargas Llosa. Por no hablar de nuestros plumillas patrios de hoy, esos lamentables emborronadores de folios que venden cientos de miles de libros llenos de la más absoluta vacuidad.
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Lo empecé ayer de noche. De entrada no parece una novela, si no más bien un relato autobiográfico sobre la mili del autor. La prosa me parece estupenda, pero si consigue contarnos su mili sin aburrirnos, será un caso único en este país
De momento no puedo opinar mucho más, ya que sólo llevo dos capítulos, pero es sumamente fácil de leer.

De momento no puedo opinar mucho más, ya que sólo llevo dos capítulos, pero es sumamente fácil de leer.
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Cuando lo leí me pareció demasiado melodramático. Hay quien se tomó la mili como un suplicio y quien lo utilizó de pie para arrancar su vida adulta.
Su punto de vista me pareció sumamente amargo, hay que tener un poco de objetividad, leñe. Y en todo lo malo-malísimo, hay algo bueno. Vale que algo de eso bueno cuenta en el libro... pero no sé: hasta ese momento yo sólo había escuchado historias de buenas milis ("puteadas", pero a largo plazo, bien valoradas)
Su punto de vista me pareció sumamente amargo, hay que tener un poco de objetividad, leñe. Y en todo lo malo-malísimo, hay algo bueno. Vale que algo de eso bueno cuenta en el libro... pero no sé: hasta ese momento yo sólo había escuchado historias de buenas milis ("puteadas", pero a largo plazo, bien valoradas)
Yo conocí la realidad de la mili, aunque no en propias carnes, porque afortunadamente no la hice, pero sí he conocido muchísimas experiencias de gente que la hizo o la estaba haciendo y, salvo contadas excepciones, fueron malas. Es cierto que en casos excepcionales, servía para algo, en los caso que yo conocí que la valoraron positivamente fue sobre todo en gente que nunca había salido de su pueblo, semi analfabeta o con problemas para asegurarse techo o sustento, y allí encontraron solución a parte de sus males. El resto de la gente que conocí y que conozco la han valorado negativamente, aunque fueran capaces de extraer cosas buenas. La mayoría de esta gente ha coincidido en que la mili sólo servía para embrutecerte y perder el tiempo. Y yo, basándome en lo que he podido observar en miles de casos (no exagero con la cifra), lo corroboro.
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Llevo unas 130 páginas y de momento no me está entusiasmando. Es de fácil lectura, pero no hace más que contar su mili. Supongo que puede ser un documento estupendo para las generaciones que no conocieron nada del servicio militar obligatorio, pero para mí, que no lo he hecho, pero que estoy muy familiarizado con el mundo militar, me resulta aburrido. Imagino que es problema mío: no empatizo por no haberlo vivido y me aburre por tenerlo manido. De todas formas, como es fácil de leer, probaré un poco más.
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Maider escribió:Lo acabo de dejar recién entradito en la estación de Vitoria, a ver lo que le espera ahora. Me llama la atención lo malo malísimo que era el Pais Vasco como destino en la miliNo sabía yo que estaba tan mal considerado
Pues desgraciadamente, así era. Creo que después de los destinos africanos y ciertos cuerpos especiales, era, de entrada, el destino menos deseado

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