Me lo habre leido por primera vez hace unos, 6 o 7 años.Cucho y don Antonio se instalaron en la calle y empezaron a pasar la gorra. ¡Qué éxito! La gente se paraba no sólo para oír la música, sino para admirar a don Antonio. Y es que, entre el uniforme de fantasía y el turbante de lana que le había puesto Cucho, esta graciosísimo.
Desde ese entonces me fascino, y es el último libro que me relei.