Un mito, un poema
Un mito, un poema
Es completamente libre. Se trata de componer un poema inspirado en un mito, a quien le guste. Ya está.
De los brazos de su Tierra raptada,
extraña sin cesar a su madre.
En la oscuridad confinada
sin ver del cielo ni una parte.
Dios de tinieblas anegado
Se la lleva consigo por siglos.
Por una eternidad, sin reparos,
la roba de su hogar sin sigilo.
Le promete el poder y la riqueza.
Pero ella todo lo desdeña.
"¡Déjame con mi madre sola,
en mi casa y con mis rosas!"
Se enfurece y harto de su soledad
A su infierno la lleva a rastras.
No le importa su tierna edad,
ni la palidez que se apodera de su faz.
Llora, y es un manantial su llanto
Y Él sin recato intenta tocarla,
y ella implacable lo rechaza
Y él la deja encerrada en su cuarto
Pasan impertérritas las horas
y a su destino Perséfone se acomoda
Tiene su captor una subterránea apostura
Y finalmente en el tálamo la desnuda.
"Seis meses te dejaré subir a la Tierra
para que de tu madre tengas la compañía"
Así su reina ya no desespera,
y la primavera le sigue en su salida.
De los brazos de su Tierra raptada,
extraña sin cesar a su madre.
En la oscuridad confinada
sin ver del cielo ni una parte.
Dios de tinieblas anegado
Se la lleva consigo por siglos.
Por una eternidad, sin reparos,
la roba de su hogar sin sigilo.
Le promete el poder y la riqueza.
Pero ella todo lo desdeña.
"¡Déjame con mi madre sola,
en mi casa y con mis rosas!"
Se enfurece y harto de su soledad
A su infierno la lleva a rastras.
No le importa su tierna edad,
ni la palidez que se apodera de su faz.
Llora, y es un manantial su llanto
Y Él sin recato intenta tocarla,
y ella implacable lo rechaza
Y él la deja encerrada en su cuarto
Pasan impertérritas las horas
y a su destino Perséfone se acomoda
Tiene su captor una subterránea apostura
Y finalmente en el tálamo la desnuda.
"Seis meses te dejaré subir a la Tierra
para que de tu madre tengas la compañía"
Así su reina ya no desespera,
y la primavera le sigue en su salida.
1
Su cometido era por mi belleza matarme
Y no pudo sino por causa de ella amarme
Me llevó a su alto palacio celeste
E hízome la más feliz de las mujeres.
Pero mi Psique no podía creer
tanto oleaje de dicha sin ver
Y a mi promesa de no pretender ver el rostro del amor falté.
El Amor me replicó airado que él no existía sin Fe
Y a un peregrinaje sin fin por la Tierra injusta me desterró
y me desterré
Mis gritos se oyeron en todas las partes del Mundo
Vagando sola clamando ¿dónde estás Amor?
En mi garganta el tiempo fue tejiendo un negro nudo
Y en mi cara cavando la huella del dolor
A un lado del interminable camino
El amor me halló dormida
"Los años y el dolor te han embellecido
ya por siempre, a mí unida
estarás"
Y no pudo sino por causa de ella amarme
Me llevó a su alto palacio celeste
E hízome la más feliz de las mujeres.
Pero mi Psique no podía creer
tanto oleaje de dicha sin ver
Y a mi promesa de no pretender ver el rostro del amor falté.
El Amor me replicó airado que él no existía sin Fe
Y a un peregrinaje sin fin por la Tierra injusta me desterró
y me desterré
Mis gritos se oyeron en todas las partes del Mundo
Vagando sola clamando ¿dónde estás Amor?
En mi garganta el tiempo fue tejiendo un negro nudo
Y en mi cara cavando la huella del dolor
A un lado del interminable camino
El amor me halló dormida
"Los años y el dolor te han embellecido
ya por siempre, a mí unida
estarás"
1
De la espuma de un genital amputado
en salvaje pelea de Dioses fieros
nacio núbil, la diosa que más deseos
en hombre jamás haya provocado
De nombre Afrodita, la más hermosa
aunque reina del amor, con poderes eternos
su divino y errado matrimonio fue un infierno
y tuvo a otros dioses que entregarse lujuriosa
Caprichosa y envidiosa como buena diosa
cuando quiso entró en disputas terrenales
envolviendo en toda clase de dificultades
a quién discutiese su belleza más celosa
Amores, amantes, disputas y celos
en el Olimpo de los dioses y diosas
sobrenatural y eterna vida glamurosa
de la del hombre cada vez más son reflejo
en salvaje pelea de Dioses fieros
nacio núbil, la diosa que más deseos
en hombre jamás haya provocado
De nombre Afrodita, la más hermosa
aunque reina del amor, con poderes eternos
su divino y errado matrimonio fue un infierno
y tuvo a otros dioses que entregarse lujuriosa
Caprichosa y envidiosa como buena diosa
cuando quiso entró en disputas terrenales
envolviendo en toda clase de dificultades
a quién discutiese su belleza más celosa
Amores, amantes, disputas y celos
en el Olimpo de los dioses y diosas
sobrenatural y eterna vida glamurosa
de la del hombre cada vez más son reflejo
En lo alto de mi torre
prendí mi antorcha
como todas las noches,
en la tormenta sola.
"Leandro, no vengas"
te supliqué ansiosa
"Temo a la tormenta,
ella y el mar no perdonan"
Tú, mi amado valiente
A mi ruego desesperado
Fuiste reticente
Y el Helesponto a nado
esa noche atravesaste.
Los Dioses crueles
no oyeron mis rezos
Las olas rebeldes
te cubrieron entero
Luchabas a brazo partido
contra la tempestad
y contra el mar embravecido
guiado por tu amor, única verdad.
Fue la última vez que viste mi luz clara:
El faro que te guiaba hasta mis brazos
¡Oh imprudente, reducido a la nada,
por el temporal invernal nefasto!.
La orilla me trajo tu cuerpo
¡Oh sin vida, qué espanto!
"¡Dioses, resucitadlo! ¿No sabéis lo que siento?"
El cuchillo de la noche partía mi llanto.
La música del mar asesino
con su oleaje sellaba mi aciago destino.
PD: Mil, gracias, , esperamos tu poema
prendí mi antorcha
como todas las noches,
en la tormenta sola.
"Leandro, no vengas"
te supliqué ansiosa
"Temo a la tormenta,
ella y el mar no perdonan"
Tú, mi amado valiente
A mi ruego desesperado
Fuiste reticente
Y el Helesponto a nado
esa noche atravesaste.
Los Dioses crueles
no oyeron mis rezos
Las olas rebeldes
te cubrieron entero
Luchabas a brazo partido
contra la tempestad
y contra el mar embravecido
guiado por tu amor, única verdad.
Fue la última vez que viste mi luz clara:
El faro que te guiaba hasta mis brazos
¡Oh imprudente, reducido a la nada,
por el temporal invernal nefasto!.
La orilla me trajo tu cuerpo
¡Oh sin vida, qué espanto!
"¡Dioses, resucitadlo! ¿No sabéis lo que siento?"
El cuchillo de la noche partía mi llanto.
La música del mar asesino
con su oleaje sellaba mi aciago destino.
PD: Mil, gracias, , esperamos tu poema
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Gracias Mil por tu comentario, yo también espero ese mito-poema1452 escribió:Yo no escribo pero os leo atentamente que estáis escribiendo unas cosas geniales.
Yo tengo un mito ya en mente, pero de momento no me salen las palabras
Ahora estoy liado con otro mito, pero me cuesta un poco darle forma...
Katia, que envidia este último está muy bien...
Calipso preciosa ninfa
corazón de enamorada
entre tus brazos, tu vida
Ulises, que ahora descansa
Amarga lágrima que rueda
por tu mejilla encantada
los dioses te ponen a prueba
lo que empezó, hoy acaba
Siete años que ahora son
siete días, siete horas
que aquel barco naufragó
entre espuma arena y rocas
Lo acogiste con cariño
con ternura apasionada
y vertiste en él tu hechizo
que todo recuerdo borraba
En tu playa solitaria
cueva y lecho compartía
pero en tus entrañas temías
que el final se avecinaba
Calipso hermosa ninfa
corazón de enamorada
siete años, siete días
cuán raudo el tiempo pasa
corazón de enamorada
entre tus brazos, tu vida
Ulises, que ahora descansa
Amarga lágrima que rueda
por tu mejilla encantada
los dioses te ponen a prueba
lo que empezó, hoy acaba
Siete años que ahora son
siete días, siete horas
que aquel barco naufragó
entre espuma arena y rocas
Lo acogiste con cariño
con ternura apasionada
y vertiste en él tu hechizo
que todo recuerdo borraba
En tu playa solitaria
cueva y lecho compartía
pero en tus entrañas temías
que el final se avecinaba
Calipso hermosa ninfa
corazón de enamorada
siete años, siete días
cuán raudo el tiempo pasa
¡Muy bueno Icar!
Ya no sabes quién eres
Tu pasado y tu futuro hoy perecen
Medea has llegado tan lejos
que los dioses no oirán ya tus ruegos
Eros te hirió tu corazón de virgen
Jasón fue tu desvelo y tu obsesión
De todo lo que pasó origen.
Y su promesa de amor: ingrata traición.
Por ella, Jasón, fuiste invencible al fuego
De las más arduas empresas saliste vencedor
También resistente su magia te hizo al hierro
Pero jamás sus hechizos ganaron tu amor.
Te ofreciste Jasón a tomarla por esposa
Y Medea contigo, el héroe, huyó.
Pero al conocer a Creúsa, bella rosa,
olvidado del juramento pactaste con ella fiel unión.
¡Oh Medea muerta de amor, loca!
Regala la muerte camuflada en vestido
a la ingenua Creúsa que arde al ponérselo sola
y en su cuarto cae quemada sin sentido
¿Qué has hecho, Medea, en tu desvarío?
¿Ves derramada la sangre de tus hijos?
Para vengarte de él, los mataste
y sin piedad su futuro y el tuyo cercenaste
Amor sin razón: locura, desatino.
Infausto destino
Ya no sabes quién eres
Tu pasado y tu futuro hoy perecen
Medea has llegado tan lejos
que los dioses no oirán ya tus ruegos
Eros te hirió tu corazón de virgen
Jasón fue tu desvelo y tu obsesión
De todo lo que pasó origen.
Y su promesa de amor: ingrata traición.
Por ella, Jasón, fuiste invencible al fuego
De las más arduas empresas saliste vencedor
También resistente su magia te hizo al hierro
Pero jamás sus hechizos ganaron tu amor.
Te ofreciste Jasón a tomarla por esposa
Y Medea contigo, el héroe, huyó.
Pero al conocer a Creúsa, bella rosa,
olvidado del juramento pactaste con ella fiel unión.
¡Oh Medea muerta de amor, loca!
Regala la muerte camuflada en vestido
a la ingenua Creúsa que arde al ponérselo sola
y en su cuarto cae quemada sin sentido
¿Qué has hecho, Medea, en tu desvarío?
¿Ves derramada la sangre de tus hijos?
Para vengarte de él, los mataste
y sin piedad su futuro y el tuyo cercenaste
Amor sin razón: locura, desatino.
Infausto destino
1
Orfeo, ¿Cual pecado fue el tuyo
que todavía no comprendo?
sin motivo, ni argumento
¿Por qué ese castigo tan duro?
Por mujeres y ninfas pretendido
hombre de sabiduría y encanto
locamente de Eurídice enamorado
y a la vez, tiernamente correspondido
Amargo fue el día en aquel camino
paseando de la mano con tu amada
mordedura de serpiente envenenada
cruel final que preparó el destino
Para recuperarla hizo el intento
y bajó al camino de los infiernos
y a los dioses iba conmoviendo
con el triste canto de su lamento
Devolverle a su amada prometieron
pero volver la mirada atrás no debía
mientras del inframundo salía
en desesperante y lento ascenso
Castigo de amor Orfeo sufrió
que al final no pudo contenerse
y vio a su amada desvanecerse
cuando impaciente, la cabeza giró
Al las puertas del infierno quedó
siete días y siete noches, desolado
hasta que al final derrotado
roto de angustia y amor, salió
Orfeo, ¿Cual pecado fue el tuyo
dónde maldad, dónde hubo engaño?
sólo amor y sin ningún daño
¿Por qué esos dioses tan duros?
que todavía no comprendo?
sin motivo, ni argumento
¿Por qué ese castigo tan duro?
Por mujeres y ninfas pretendido
hombre de sabiduría y encanto
locamente de Eurídice enamorado
y a la vez, tiernamente correspondido
Amargo fue el día en aquel camino
paseando de la mano con tu amada
mordedura de serpiente envenenada
cruel final que preparó el destino
Para recuperarla hizo el intento
y bajó al camino de los infiernos
y a los dioses iba conmoviendo
con el triste canto de su lamento
Devolverle a su amada prometieron
pero volver la mirada atrás no debía
mientras del inframundo salía
en desesperante y lento ascenso
Castigo de amor Orfeo sufrió
que al final no pudo contenerse
y vio a su amada desvanecerse
cuando impaciente, la cabeza giró
Al las puertas del infierno quedó
siete días y siete noches, desolado
hasta que al final derrotado
roto de angustia y amor, salió
Orfeo, ¿Cual pecado fue el tuyo
dónde maldad, dónde hubo engaño?
sólo amor y sin ningún daño
¿Por qué esos dioses tan duros?
Muy bonita Icar
Ariadna, tú fuiste su salvadora
¡Qué hubiera sido de Teseo sin ti,
perdido en el laberinto, pobre infeliz!
En Naxos, en la playa, de pronto despiertas sola.
"¿Dónde está mi amado?"
Y tu voz se alza y se funde con la brisa
Y sólo te contestan las olas que la orilla frisan
Y tu mirada vuela por las rocas, las arenas, los acantilados.
"Ahí te dejó sin más, dormida.
A ti su prometida."
Le dice su alma,
y ella llora lágrimas rojas y calla.
Afrofita, sabia en amor,
te ve echada , vencida.
La Diosa se compadece de tu dolor
"A un Dios terminarás unida"
Dionisos, portador de la alegría
Te halla y en tí a sí mismo se encuentra:
se enamora de ti y te da su vida
Presto te obsequia una corona de siete estrellas.
¡Oh alegre y triste boda!
Para Dionisos exultante,
para ti, Ariadna, aun rota.
¿Saldrá el Amor triunfante?
Ariadna no olvida a Teseo
Se consume en un estéril silencio
Dionisos no despierta su deseo
La muerte no tarda en llevársela sin remedio.
¡Oh Dios de la vida y el placer!
Sin Ariadna a su lado, se siente desfallecer
De su hermosa esposa
sólo le queda la corona
La lanza con ímpetu al cielo
Con el corazón deshecho
Y la diadema en su celeste ascensión
se convierte en estelar constelación
Es tan grande su amor,
que Zeus se apiada
de su hijo y su dolor
y ¡oh milagro!, resucita a Ariadna,
le da de beber ambrosía
e infinita hace su vida.
Ariadna vuelve inmortal,
desde el inframundo:
Con un sí rotundo
Abraza a Dionisos, hecha diosa
"¡Quiero vivir, quiero sentir!"
Exclama impetuosa
"Te haré la más feliz"
Y en la pasión amorosa
ambos se funden,
enlazados por siempre.
Ariadna, tú fuiste su salvadora
¡Qué hubiera sido de Teseo sin ti,
perdido en el laberinto, pobre infeliz!
En Naxos, en la playa, de pronto despiertas sola.
"¿Dónde está mi amado?"
Y tu voz se alza y se funde con la brisa
Y sólo te contestan las olas que la orilla frisan
Y tu mirada vuela por las rocas, las arenas, los acantilados.
"Ahí te dejó sin más, dormida.
A ti su prometida."
Le dice su alma,
y ella llora lágrimas rojas y calla.
Afrofita, sabia en amor,
te ve echada , vencida.
La Diosa se compadece de tu dolor
"A un Dios terminarás unida"
Dionisos, portador de la alegría
Te halla y en tí a sí mismo se encuentra:
se enamora de ti y te da su vida
Presto te obsequia una corona de siete estrellas.
¡Oh alegre y triste boda!
Para Dionisos exultante,
para ti, Ariadna, aun rota.
¿Saldrá el Amor triunfante?
Ariadna no olvida a Teseo
Se consume en un estéril silencio
Dionisos no despierta su deseo
La muerte no tarda en llevársela sin remedio.
¡Oh Dios de la vida y el placer!
Sin Ariadna a su lado, se siente desfallecer
De su hermosa esposa
sólo le queda la corona
La lanza con ímpetu al cielo
Con el corazón deshecho
Y la diadema en su celeste ascensión
se convierte en estelar constelación
Es tan grande su amor,
que Zeus se apiada
de su hijo y su dolor
y ¡oh milagro!, resucita a Ariadna,
le da de beber ambrosía
e infinita hace su vida.
Ariadna vuelve inmortal,
desde el inframundo:
Con un sí rotundo
Abraza a Dionisos, hecha diosa
"¡Quiero vivir, quiero sentir!"
Exclama impetuosa
"Te haré la más feliz"
Y en la pasión amorosa
ambos se funden,
enlazados por siempre.
1
Katia
Mujeres solas y sólo mujeres
compañía de varón no querían
tan sólo una vez año permitían
hombres cama y sus placeres
Pasados luego los nueve meses
si nacidas niñas las adiestraban
y los nacidos niños sacrificaban
año tras año, como otras veces
Temidas guerreras por su fiereza
según leyenda se relata el hecho
de amputarse uno de los pechos
por tomar el arco con más destreza
Hipólita reina quién custodiaba
regalo divino de valor y osadía
mágico cinturón que las protegía
poderes que otros reyes codiciaban
Y quiso el destino que fuera ella
la más curtida en mil batallas
entregara a Hércules enamorada
engaño de amor, aquel emblema
Y digo yo que cuando el amor te toca
y esta Amazona nos vale de prueba
al hombre y a la mujer los enajena
trocando en débil, lo que era roca
Mujeres solas y sólo mujeres
compañía de varón no querían
tan sólo una vez año permitían
hombres cama y sus placeres
Pasados luego los nueve meses
si nacidas niñas las adiestraban
y los nacidos niños sacrificaban
año tras año, como otras veces
Temidas guerreras por su fiereza
según leyenda se relata el hecho
de amputarse uno de los pechos
por tomar el arco con más destreza
Hipólita reina quién custodiaba
regalo divino de valor y osadía
mágico cinturón que las protegía
poderes que otros reyes codiciaban
Y quiso el destino que fuera ella
la más curtida en mil batallas
entregara a Hércules enamorada
engaño de amor, aquel emblema
Y digo yo que cuando el amor te toca
y esta Amazona nos vale de prueba
al hombre y a la mujer los enajena
trocando en débil, lo que era roca
Nadie más fuerte que yo
nadie con más poder,
nadie pudo vencerme
excepto una mujer.
Dirigí a mis hermanos
contra el trono de mi padre,
de su lugar hice el mío
el mío será inexpugnable.
Para luchar contra el designio
que recayó sobre mí,
mis hijos fueron mi alimento
murieron dentro de mí.
Sin embargo, mi esposa
Rea, dueña de la tierra,
cambió al último vástago
por una simple piedra.
De la misma forma
que yo acabé con mi padre,
mi hijo acabó conmigo,
¿justicia poética, destino?
¿Mi nombre?
Cronos.
No tengo trono
y sin embargo, reino;
soy dueño del tiempo,
¡soy el tiempo mismo!
Cuando digo, ¡basta!
Tu tiempo ha terminado,
mi tiempo acaba contigo.
nadie con más poder,
nadie pudo vencerme
excepto una mujer.
Dirigí a mis hermanos
contra el trono de mi padre,
de su lugar hice el mío
el mío será inexpugnable.
Para luchar contra el designio
que recayó sobre mí,
mis hijos fueron mi alimento
murieron dentro de mí.
Sin embargo, mi esposa
Rea, dueña de la tierra,
cambió al último vástago
por una simple piedra.
De la misma forma
que yo acabé con mi padre,
mi hijo acabó conmigo,
¿justicia poética, destino?
¿Mi nombre?
Cronos.
No tengo trono
y sin embargo, reino;
soy dueño del tiempo,
¡soy el tiempo mismo!
Cuando digo, ¡basta!
Tu tiempo ha terminado,
mi tiempo acaba contigo.
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