Violeta Luna
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Violeta Luna
VIOLETA LUNA ( Guayaquil, Ecuador, 1943)
Poeta y prosista. De estilo clarísimo, exactitud y belleza en la frase, emotividad por todos los poros de sus trabajos, altivez, dulzura siempre.
Poeta y prosista. De estilo clarísimo, exactitud y belleza en la frase, emotividad por todos los poros de sus trabajos, altivez, dulzura siempre.
1
UN DÍA
Un día fui la fruta derretida
en medio de tus árboles de fuego
Y estuve entre tus manos
cayendo como el vino y el azúcar.
Y tanto me anegaste
que adentro de mí misma
crecieron las orquídeas.
Un día fui mil cosas diferentes:
fui luz siendo tiniebla,
campana siendo golpe,
durazno, siendo espina.
Y fui para tus ojos
gaviota siendo náufrago,
espuma siendo piedra.
Y estuve entre tus noches
perdiendo mis linternas,
bebiendo de tu cántaro,
abriendo tu candado,
banándome en tu río.
Y fui sin darme cuenta
calor siendo ceniza,
torrente siendo gota,
diamante siendo barro,
planeta siendo un átomo,
final siendo comienzo.
Y fui para tu oído
la música y el viento,
la fórmula del trigo,
el tiempo que no pasa.
Un día sin ser yo fui todo aquello.
Ahora soy yo misma y en tu vida
no puedo ser ni el agua ni el pescado.
Un día fui la fruta derretida
en medio de tus árboles de fuego
Y estuve entre tus manos
cayendo como el vino y el azúcar.
Y tanto me anegaste
que adentro de mí misma
crecieron las orquídeas.
Un día fui mil cosas diferentes:
fui luz siendo tiniebla,
campana siendo golpe,
durazno, siendo espina.
Y fui para tus ojos
gaviota siendo náufrago,
espuma siendo piedra.
Y estuve entre tus noches
perdiendo mis linternas,
bebiendo de tu cántaro,
abriendo tu candado,
banándome en tu río.
Y fui sin darme cuenta
calor siendo ceniza,
torrente siendo gota,
diamante siendo barro,
planeta siendo un átomo,
final siendo comienzo.
Y fui para tu oído
la música y el viento,
la fórmula del trigo,
el tiempo que no pasa.
Un día sin ser yo fui todo aquello.
Ahora soy yo misma y en tu vida
no puedo ser ni el agua ni el pescado.
1
SI LLEGARA TU OLVIDO
I
Si llegara tu olvido
el árbol de los sueños daría contra el suelo.
Ese día cariño
la lluvia gritaría en mi ventana
y gemiría el aire como un perro.
Los pájaros vendrían empapados,
cortadas ya las alas, muerto el canto.
Ese día sin duda
me volvería estéril,
delgada como un trozo de crisálida,
vacía como un vaso sin espuma.
Ese día cariño
la puerta sonaría con más frío,
la vida empezaría con neblina,
y larga largamente
me quedaría inmóvil
en medio de la sombra y de la nada.
II
Ese pequeño mar de tu pupila
tal vez llene mi noche.
Seguramente tú
o apenas el recuerdo de tus ojos.
Tal vez tu verde sol moje mi lengua.
Tal vez mi tiempo muerto
renazca en las arenas de tu nombre.
Irremediablemente
"la vida es una lucha hacia el olvido".
Y solamente tú
y ese pequeño mar de tu pupila
han de llenar mi noche
I
Si llegara tu olvido
el árbol de los sueños daría contra el suelo.
Ese día cariño
la lluvia gritaría en mi ventana
y gemiría el aire como un perro.
Los pájaros vendrían empapados,
cortadas ya las alas, muerto el canto.
Ese día sin duda
me volvería estéril,
delgada como un trozo de crisálida,
vacía como un vaso sin espuma.
Ese día cariño
la puerta sonaría con más frío,
la vida empezaría con neblina,
y larga largamente
me quedaría inmóvil
en medio de la sombra y de la nada.
II
Ese pequeño mar de tu pupila
tal vez llene mi noche.
Seguramente tú
o apenas el recuerdo de tus ojos.
Tal vez tu verde sol moje mi lengua.
Tal vez mi tiempo muerto
renazca en las arenas de tu nombre.
Irremediablemente
"la vida es una lucha hacia el olvido".
Y solamente tú
y ese pequeño mar de tu pupila
han de llenar mi noche
1
- Aelo
- No tengo vida social
- Mensajes: 1270
- Registrado: 07 Mar 2007 17:25
- Ubicación: Entre los Andes y el Pacífico
Me sumo a quienes le ha gustado
Afuera de la trampa
Dejadme por favor vivir mi vida,
amándola,
mordiéndola,
quitándole el veneno,
limpiándola.
Dejadme que me salve o me condene,
dejadme que vomite,
que sangre,
que sonría,
que cante por el fin de tanta guerra,
que llore por la guerra de los fines.
Dejadme que en silencio
escriba en vuestra culpa una sentencia,
que borre la sentencia de la culpa.
Dejadme que me hunda,
que gima,
que flote en lo intermedio,
que sueñe,
que pueda en una esquina
pisar un alacrán inofensivo.
Dejadme cuantas veces
firmar cada recado sin mi nombre,
dejad que me equivoque,
que escupa,
que piense,
que llame con bondad al malo bueno,
que llame con maldad al bueno malo.
dejadme simplemente
que cuente por decenas,
qué coma con la izquierda,
que te ame sin remedio.
Dejadme por favor vivir mi vida,
que escape,
que reniegue,
que grite por las lluvias que se enlodan,
que ría por el lodo que se enlluvia.
Dejadme si queréis la trampa abierta,
que caiga el corazón con todo el peso,
dejad, pero dejad
afuera de la trampa mi cabeza.
Afuera de la trampa
Dejadme por favor vivir mi vida,
amándola,
mordiéndola,
quitándole el veneno,
limpiándola.
Dejadme que me salve o me condene,
dejadme que vomite,
que sangre,
que sonría,
que cante por el fin de tanta guerra,
que llore por la guerra de los fines.
Dejadme que en silencio
escriba en vuestra culpa una sentencia,
que borre la sentencia de la culpa.
Dejadme que me hunda,
que gima,
que flote en lo intermedio,
que sueñe,
que pueda en una esquina
pisar un alacrán inofensivo.
Dejadme cuantas veces
firmar cada recado sin mi nombre,
dejad que me equivoque,
que escupa,
que piense,
que llame con bondad al malo bueno,
que llame con maldad al bueno malo.
dejadme simplemente
que cuente por decenas,
qué coma con la izquierda,
que te ame sin remedio.
Dejadme por favor vivir mi vida,
que escape,
que reniegue,
que grite por las lluvias que se enlodan,
que ría por el lodo que se enlluvia.
Dejadme si queréis la trampa abierta,
que caiga el corazón con todo el peso,
dejad, pero dejad
afuera de la trampa mi cabeza.
Último: Verity. La sombra de un engaño_ Hoover, Colleen
La primera ley _ Abercrombie, Joe
Recuento 2023 Miniclubs
La primera ley _ Abercrombie, Joe
Recuento 2023 Miniclubs
Les dejo otro de sus poemas
LOS TIEMPOS JUBILOSOS
I
Quisiera adivinar
lo que te suena adentro.
saber si como yo
te rompes en cascadas o campanas.
Saber con más certeza
si somos dos guitarras minerales
o cítaras frenéticas.
Poder adivinar
si el mismo caracol nos canta adentro
mojándonos de estrellas y de olvido
II
Estás aquí conmigo
puntual como la luz en la ventana,
abierto como un libro
y lleno de palabras especiales.
Te veo como un barco
que trata de llegar a mi pupila,
o como un sabio mago
que logra sacar lunas de mi nombre.
III
Contigo todo es nuevo
aún lo conocido y repetido,
y hasta los días lunes son distintos.
Tal vez el almanaque no regrese,
y aunque los vientos ladren
y muerda el aguacero,
no ha de morir mi espacio,
aquel a donde llegan y florecen
tus tiempos jubilosos.
IV
Te acercas
y es como si a lo largo de mi cuerpo
se recostara un sol estremecido,
o como si en los brazos
se detuviera un río deleitoso.
Entonces me recorres
y siento que hay abejas en mis poros
y música en mi sangre.
Y sobre las palabras,
aquellas que se dicen y se escriben
está la llama misma de nosotros.
V
Por todo lo que tengo entre tus días,
tus brazos y tus cosas,
por todo lo que somos en palabras,
en tiempo y en recuerdos,
por todas las mañanas con violines,
con vientos o llovizna,
por todo lo que somos en el sueño
y todo lo que somos en la vida,
por ambos que nos damos sin rompernos
confieso que el amor tiene tu nombre.
LOS TIEMPOS JUBILOSOS
I
Quisiera adivinar
lo que te suena adentro.
saber si como yo
te rompes en cascadas o campanas.
Saber con más certeza
si somos dos guitarras minerales
o cítaras frenéticas.
Poder adivinar
si el mismo caracol nos canta adentro
mojándonos de estrellas y de olvido
II
Estás aquí conmigo
puntual como la luz en la ventana,
abierto como un libro
y lleno de palabras especiales.
Te veo como un barco
que trata de llegar a mi pupila,
o como un sabio mago
que logra sacar lunas de mi nombre.
III
Contigo todo es nuevo
aún lo conocido y repetido,
y hasta los días lunes son distintos.
Tal vez el almanaque no regrese,
y aunque los vientos ladren
y muerda el aguacero,
no ha de morir mi espacio,
aquel a donde llegan y florecen
tus tiempos jubilosos.
IV
Te acercas
y es como si a lo largo de mi cuerpo
se recostara un sol estremecido,
o como si en los brazos
se detuviera un río deleitoso.
Entonces me recorres
y siento que hay abejas en mis poros
y música en mi sangre.
Y sobre las palabras,
aquellas que se dicen y se escriben
está la llama misma de nosotros.
V
Por todo lo que tengo entre tus días,
tus brazos y tus cosas,
por todo lo que somos en palabras,
en tiempo y en recuerdos,
por todas las mañanas con violines,
con vientos o llovizna,
por todo lo que somos en el sueño
y todo lo que somos en la vida,
por ambos que nos damos sin rompernos
confieso que el amor tiene tu nombre.
1
Mil disparos al amor
Matamos al amor
como se mata un pájaro:
mirando para arriba,
pensando que en el aire
la herida no tendría cicatrices.
Miramos largamente
la curva del paisaje y del crepúsculo.
Tomamos posiciones.
Medimos las distancias.
Lanzamos cada tiro
estrepitosamente.
Matamos al amor
acribillándolo,
haciéndolo pedazos en el viento,
torciendo y desplumando cada sueño,
haciendo de la curva del crepúsculo
un arco de dolor y de veneno.
Ahora es el amor un punto negro
debajo de un renglón escrito en blanco.
Matamos al amor
como se mata un pájaro:
mirando para arriba,
pensando que en el aire
la herida no tendría cicatrices.
Miramos largamente
la curva del paisaje y del crepúsculo.
Tomamos posiciones.
Medimos las distancias.
Lanzamos cada tiro
estrepitosamente.
Matamos al amor
acribillándolo,
haciéndolo pedazos en el viento,
torciendo y desplumando cada sueño,
haciendo de la curva del crepúsculo
un arco de dolor y de veneno.
Ahora es el amor un punto negro
debajo de un renglón escrito en blanco.
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