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Un nuevo misterio de una de las más originales damas del crimen clásicas, autora de «La señorita Pym dispone» (2015) y «El caso de Betty Kane» (2016)
Autor: Josephine Tey
Editorial: HOJA DE LATA EDITORIAL
Traductor: Pablo González-Nuevo
Colección: SENSIBLES A LAS LETRAS
ISBN: 978-84-16537-34-1
EAN: 9788416537341
Aparición: 02/07/2018
Páginas: 380 Brat Farrar
Los Ashby son terratenientes ingleses dedicados a la cría de caballos. Llevan una vida apacible capitaneada por la tía Bee, tutora de sus cuatro sobrinos tras el fallecimiento de su hermano y su nuera. El dolor por la pérdida de los padres y por la desaparición de un sobrino mellizo en extrañas circunstancias parece ya superado por días llenos de buena armonía familiar. Pero el mundo de los Ashby da un vuelco completo cuando un extraño llamado Brat Farrar llega al pueblo asegurando ser Patrick, el mellizo desaparecido. Él, unos minutos mayor que su hermano Simon, se convertiría en el heredero universal de la fortuna de los Ashby. El enredo está servido y más que bien sazonado, porque sabemos desde el principio que Brat Farrar es un impostor guiado por alguien cercano a la familia.
Lo empecé ayer y me encanta!
El estilo british, la casa en la campiña, la familia, todos los personajes incluso aunque ya sabes desde el principio que Patrick no es Patrick y que todo es un engaño orquestado por
Terminado
Me ha gustado mucho, mucho. Creo que el que más me ha gustado de los tres Tey que he leído.
Estaba claro porque ya nos lo adelantaba la autora que Brat no era Patrick pero
la sorpresa viene después. Patrick no se suicidó sino que Simon aka el gemelo malvado lo mató y preparó todo para que pareciese un suicidio, nota incluida.
Lo hizo por celos y porque consideraba que Pat no era digno de heredar. Muy fuerte
Y lo mejor de todo es que de alguna manera Brat está vinculado a los Ashby, porque es hijo ilegítimo de su primo Walter. De ahí el parecido.
Al principio pensaba que
Simon desconfiaba de él porque él era el verdadero Patrick y Simon era el que había muerto, pero poco a poco se va sabiendo la verdad y viendo la verdadera personalidad de Simon. ¡Qué mal bicho!