Editorial:
ARIEL
ISBN:
9788434431188
Año de edición:
2019
nº de páginas : 264
Resumen del libro:
El libro más personal, emotivo e íntimo de Fernando Savater.
Esto no es una autobiografía, aunque contiene «la mejor y la peor parte» de la vida del autor. Es un libro escrito para guardar la memoria de la persona amada, Sara Torres Marrero, conocida como Pelo Cohete, con la que Fernando Savater compartió 35 años, toda una vida, de felicidad.
Pero no estamos ante un elogio fúnebre porque el deseo de alargar la memoria, de engañar al olvido, acaba por devenir en un acto de agradecimiento, de amor. Es posible que se trate del relato de una batalla que todos sabemos perdida de antemano, pero también, quizá antes que nada, es un canto emocionado a la vida, una llamada a amar y disfrutar en todo momento con la persona que amas. Porque en el texto está la pérdida, la ausencia, el derecho o no al olvido, la muerte, el dolor, la enfermedad, pero también la lucha, el compromiso, el sexo, las risas, las bromas, las complicidades. Todo eso es la vida, y Fernando Savater consigue hacernos reflexionar sobre ello, a través de él, a través de Sara, a través de los dos, como uno solo.
Escuché hablar del libro en la radio y me gustó
https://www.infobae.ccom/america/cultur ... la-muerte/
Savater parecía tener la mente llena de palabras y la vida llena de experiencias: el tiempo que pasó en la cárcel franquista, los amores, las amenazas de la ETA, su compromiso político innegociable. Todo lo que había leído, vivido, soñado, sentido podía convertirse en material para escribir. Y así era; hubo un tiempo en que publicaba un nuevo título cada dos o tres meses. Por eso el silencio de los últimos casi cinco años —a excepción de un breve ensayo urgente contra el separatismo catalán— fue tan estruendoso.
“Dije que ya no iba a escribir más libros”, escribe al comienzo del prólogo de su nuevo trabajo, La peor parte. Memorias de amor (Ariel). “Era la actitud más lógica, porque hasta entonces —durante muchos años— los escribí para alguien que ahora ya no podría leerlos”. El 18 de marzo de 2015 moría Sara, su mujer, víctima de un tumor cerebral al que le hizo frente durante largos y dolorosos nueve meses. Sara era su primera lectora. Se diría más: a pesar de los miles de lectores que tiene alrededor del planeta, “Pelo Cohete” —como él la llamaba cariñosamente por el peinado punk de su juventud— era su única lectora. Los 35 años que vivieron juntos fueron de felicidad, de escritura y diálogos; el resto, como diría Shakespeare, es silencio.