El género nos indica que es ciencia ficción, pero en realidad a mi me parecen mas poemas narrados, de ficción filosófica. Es decir, los cuentos apenas tocan la ciencia, aunque si que tienen el aroma de los relatos escritos en el periodo de entreguerras.
En cuanto a las crónicas propiamente dichas, y como ya he comentado antes, tienen un tono lírico que a veces hace que sientas que estés leyendo poesía. Las descripciones son vívidas y permiten imaginarse y recrear el ambiente descrito. Y lo mejor de todo es que Bradbury no nos ahorra trabajo a la hora de completar nosotros el cuadro, como si de un pintor impresionista se tratará. Los personajes y las situaciones, al tratarse de cuadros cortos, nos dejan siempre con la pregunta abierta del qué pasará.
Especialmente desasosegante es el episodio del encuentro entre un marciano y un terrestre, en el que no se sabe quien es del futuro y quien del pasado, qué civilización precede a cual, etc

Altamente recomendable
