Por cierto (
), ya voy por el Acto III, esc. IV.
En el principio fue el caos.
El caos se vio agravado por una mala traducción.
Y con la mala traducción no hubo gato que pillara todos los dobles sentidos. Eso sí, algunos son de lagrimón y dolor de quijada.
Son dos historias paralelas: por un lado, las Sras. Page y Ford (comadres) que descubren que van a ser engañadas por Falstaff y le tienden una trampa. Los maridos que se enteran de las intenciones de Falstaff, pero no del de las mujeres... jejejeje... Y por otro lado, está la historia de Ana Page, que tiene 4 pretendientes a cual peor
y que la quieren... por lo que la quieren.
Falstaff es un pieza. Es como un mafioso gordinflón y resalao de andar por casa que vive prácticamente de lo que roban sus secuaces y del
"ganarse la vida a la francesa" (de las mujeres).
Decide conquistar al mismo tiempo a las de Page y de Ford, que son las que llevan las economías de sus respectivas casas, ya que Falstaff está canino y sin un céntimo. |
La manera en que lo hace es de órdago, vaya. Un lila...
Otro personaje que se las trae es la
Sra. Aprisa, la criada del Dr. Caius. ¡Qué lengua viperina! ¡Es más falsa y más "sagerá" que una burra vieja! Es la celestina de todos y de ninguno. A todos promete que les ayudará a conquistar a Ana Page pero solo el que paga (Fenton) es el mejor servido
"verbalmente": le miente más y mejor. |
En fin, el truco del disfraz no falta, ni el tema de los celos, ni tampoco las situaciones de dobles engaños que provocan unos embrollos de aquí te espero, marinero.
Estoy disfrutando como una enana.
Creo que te gustaría, Eva.