La destrucción de Kreshev.
Cuadernos del Acantilado.
De la crontraportada:
En Kreshev, un pacífico y diminuto shtetl situado a orillas del río San, en Ucrania, y bordeado por espesos bosques, la vida transcurrió siempre sin grandes sobresaltos. Sus habitantes, bajo la pesada carga de sus humildes oficios, "carecían de fuerzas e inclinación para cometer grandes pecados". Pero la llegada a ese remoto lugar de un rico negociante en maderas, al que acompañan su esposa enferma y su jovencísima hija, desencadenará, ante la mirada atónita del lector, una cadena de insólitos acontecimientos, guiados implacablemente por la mano de Satanás (cuya voz escuchamos de la primera a la última línea del libro). Tentación y pecado, fe y superstición, fantasía y realidad, inocencia y perversión, arrepentimiento y castigo se entremezclan en un crescendo imparable que conduce hasta un trágico final.
Es un relato estupendo. Creo que en lo arriba citado se dice todo y no podría hacer un comentario sin tomar partes concretas de la obra (y por si alguien se interesa en leerlo no quiero adelantarme).
Hablando de manera general, el caso es que es el mismísimo Espíritu del Mal quien se encarga de narrar una historia escalofriante en la cual la inocencia de una muchacha se ve comprometida debido a las malas artes de su marido; nos muestra como una mala influencia puede llevar a una persona crédula por caminos insospechados.
Los acontecimientos se van desencadenando de manera vertiginosa y atrapan al lector de principio a fin. También tiene un cieto sabor cotidiano en varias descripciones de este tipo que resultan fascinantes.
Guardando las distancias, me recordó un poco al relato de Boccaccio en el cual el ermitaño engaña a una doncella con la teoría de "meter al diablo en el inferno".
Saludos.