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TITULO ORIGINAL: Knocked Up
AÑO: 2007
DURACIÓN: 129 min.
PAÍS: USA
DIRECTOR: Judd Apatow
GUIÓN: Judd Apatow
MÚSICA: Joe Henry
FOTOGRAFÍA: Eric Alan Edwards
REPARTO: Seth Rogen, Katherine Heigl, Leslie Mann, Paul Rudd, Jay Baruchel, Jonah Hill, Jason Segel, Martin Starr, Joanna Kerns, Harold Ramis
SINOPSIS: Allison Scott es una periodista de 24 años con una brillante carrera. Por desgracia, no todo sale como estaba previsto cuando, después de una noche de juerga con el vago de Ben Stone, descubre que está embarazada. Ante la posibilidad de enfrentarse a la maternidad sola o de conocer mejor al padre, Allison decide dar una oportunidad al entrañable inmaduro. Ben, que no quiere crecer, se da cuenta de que debe tomar una decisión: quedarse o salir por piernas. Pero salir con la mujer a la que acabas de dejar embarazada es más difícil de lo que parece. No tardan en darse cuenta de que no son exactamente sus respectivas medias naranjas. Para colmo de males, el único ejemplo de jóvenes padres son Debbie, la agobiada hermana de Allison, y el calzonazos de Pete. La joven pareja no sabe qué hacer. ¿Deben criar al bebé juntos? ¿Cómo se llega a un feliz compañerismo de por vida? Después de unas cuantas copas y de una noche loca, les quedan nueve meses para decidirlo.
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Tenía que abrir un hilo sobre este film que promete ser una comedia erótico gamberra y que, pese a todo, siempre he tenido ganas de ver. Algo me inducía a hacerlo, tal vez esa idea megalorromántica mía en relación al cuento de la bella y la bestia, o al del patito feo que acaba convertido en cisne, o a la pobre niña rica que acaba enamorándose del más torpe y patoso de la clase... Sí, señores, una también sufre el acoso de ciertas infúlas romanticoides, y por eso sabía que ésta iba a ser una de esas películas que ponían en jaque la típica relación entre jovencitos guapos, ricos y estupendos para dar paso, una vez más, al poder de los más feos.
Sí, ellos, los feos, los gordos, los pobres, los frikis... Ellos son, o él, más exactamente, la pieza clave de un film que indaga en las relaciones entre una pareja que acaba de conocerse y se ve forzada a entenderse, a compenetrarse, incluso a enamorarse. Pero lo que a priori parece una difícil empresa cuya vencedora siempre será ella, la guapa, la rica, la estupenda, se convierte en un jaque mate a favor de él, que enamora mucho más que ella y cuyo atractivo personal se crece a medida que avanza el film y llega, incluso, a convertirse en esa idea utópica y romántica de la figura paterna que todas quisiéramos para nuestros hijos.
No se dejen engañar por el título de esta película tragicómica, que posee un guión bastante sólido (aunque adolezca de exceso de duración, en ocasiones), unos personajes definidos, unos toques de humor alejados de todo atisbo histriónico, unos diálogos sobre cine la mar de interesantes (no os perdáis, de entre las escenas eliminadas, la conversación sobre Brockeback Mountain), y un final divertido y sorprendentemente emotivo.
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