Aquí va el argumento:
Un soldado norteamericano que ha vivido la guerra de Vietnam lo abandona todo y se refugia en el corazón de la selva amazónica, en el país de los yubani. Aprende a convivir con los indígenas, a los que comprende perfectamente y cuya vida está impregnada de lógica natural, sin presiones de ninguna clase. Pero los ingenieros blancos quieren trazar una carretera que pase por el país Yubani, pese a la existencia de un tratado que protege sus tierras. El norteamericano se verá atrapado en la encrucijada de atender a los salvajes, a Occidente o a sí mismo.
Yo me he zampado prácticamente del tirón y tengo que decir que es de lo mejorcito que me he leído este año.
Me ha parecido magnífico...
la forma de contar las sensaciones en la selva, los pensamientos del protagonista, el ideal de libertad y cómo los seres humanos nos empeñamos desde Occidente y en concreto los blancos, en mandarlo todo al carajo en nombre del futuro y del progreso. Está magníficamente escrito, con una prosa ágil que con cuatro pinceladas dadas con maestría te muestra todo un mundo de colores, de sentimientos, de emociones, de intrigas... y como pone en boca de sus personajes las distintas opciones que hay para resolver la trama... incluso para resolver el mundo. |
En fin, el que se atreva con él, seguro que no saldrá decepcionado.