Dos igual a uno

[felipoween]

5 de julio de 1969

Empiezo a escribir hoy una serie de cartas, para que permanezca documentado por siempre, los actos que hago en contra de mi voluntad. Y para que conste por escrito la evolución de estos hechos. Empezando, esta mañana a originarse (a partir de la fecha indicada arriba) un cambio en mi, irracional, sin ningún motivo aparente.
Por la mañana, paseando en mi día de fiesta, por un gran paseo rodeado de árboles y en compañía de un libro, me senté en un banco para iniciar mi lectura.
Absorto, en compañía de Edmundo Dantes me aloje en su interior para adentrarme en su vida.
A mi pesar, y sobrecogido, me vi interrumpido por una voz, que escuche en lo más profundo de mis pensamientos. Diciéndome.
- Hola, que tal estas hoy?
Levante la mirada e intente reflexionar sobre lo que había escuchado. Inseguro y con ironía me dije a mi mismo, en el interior de mi desconcertada cabeza:
- Estoy bien, a caso no lo sabes?
Hubo una pausa:………….
- Pues no, no lo se, porque, aunque yo seas tu, no comparto tus ideas ni tu personalidad y no siento lo mismo que tu.
- A si, porque apareces ahora en mis pensamientos?
- No lo se, he aguantado contigo, la misma vida, esperando este momento. Quizás tu tengas la respuesta.....Tengo ganas de hacer cosas que ni te imaginas...
- Pues bueno, eso será si quiero yo, no?
- Si, si naturalmente, aunque, eso ya se vera.
Incomodado por las cosas que me decía yo mismo, me dije; con una autoridad que no poseía hasta el momento:
- Bueno, déjame leer..
- Lee, lee..
No paso mas de media hora cuando la voz volvió a emerger desde mi interior:
- No te has fijado la chica esa tan maja, dile algo.
- Pero porque le tengo decir algo, déjame en paz, que no puedo leer.
- Bueno ya se lo digo yo.
Y cuando pasaba por mi lado, la mire con una cara de malicia y con ojos extrañados le dije:
- Hola guapa, porque no te vienes conmigo y ammmmmmmmmmmmm... suerte que mi mano reacciono y me tape la boca. Sonrojado me disculpe.
- Pero que estas haciendo, si no te he dado permiso para que actuaras por mí.
- ya lo se, pero es mas divertido, hacer otras cosas., de las que no haces tu.
- Yo estoy bien a si, no quiero que me vuelvas a hablar más. Me ordene, a mi mismo.....
Me dirigí a mi casa y en un recóndito interior de mi cerebro, escuchaba como tarareaba una canción que no había oído nunca. Invadiéndome mi cuerpo con un escalofriante temor.
El día transcurrió con normalidad, por la tarde de vez en cuando me preguntaba como me encontraba, y yo me decía, que me encontraba bien, ocultando una inquietud, que yo ya sabia.



6 de julio de 1969

La noche transcurrió con inquietud y con un sueño trasformado en un vago recuerdo, con una pesadilla aterradora. Huía en una tenebrosa oscuridad, mi rostro aterrorizado observaba atónito mis manos, manaba un fluido ligeramente espeso de un color rojizo, mi corazón intentaba evadirse de mi cuerpo demostrándomelo con sus fuertes latidos.
Corría y corría, mis pies cargaban con un peso excesivo de miedo, donde mi cuerpo, persistía en el mismo lugar y no llegaba a alcanzar ningún destino. En la carrera agonizante me golpee con un persona que apareció delante de mi; me caí, eleve mi rostro y me vi a mi mismo, me miraba con una cara vampiresca, llena de malicia, portando un cuchillo regado de sangre. Sonriéndome a carcajadas, llenas de silencio. Solo una palabra con una fuerza terrible salio de su interior: BUUUU… El sobresalto me provoco que me despertara, empapado en un sudor lleno de ansiedad.

En las horas siguientes, esperaba no escuchar mi otra voz de mi interior.
Pero no fue a si, al escucharla, un temblor espantoso, recorrió todo mi cuerpo.
Lo primero que percibí, fue una risa burlona. Seguidamente:
- Lo has pasado mal esta noche eh? jajajajajajajajajajajajaja
-La culpa es tuya, deberías dejarme en paz y desaparecer de mi vida. Como podría hacer para no escucharte; me estoy volviendo loco…
-No te preocupes que pronto acabara tu sufrimiento, que sepas que tu vida va a cambiar radicalmente, y voy a ser yo quien ordene a tu cuerpo, llevo toda la vida contigo y es el momento que yo pase a gobernar tu cuerpo.
Soy independiente a ti, yo tengo lo que tu no tienes, poder, coraje, fuerza, autoridad maldad, tengo un apetito de enorme de ……………… bueno no te lo digo porque te sobrecogerías, pero ya lo veras. Soy imperfecto teniéndote a ti. Necesito hacer cosas que ni te imaginas y por eso tu sobras y las tengo que hacer yo solo, porque tu te negarías a ello. Hagamos una demostración.
Mira, te estas moviendo a que no deseabas hacerlo? le estoy ganando terreno a tu cerebro.
-Pero ¿como puede ser? Déjame en paz por favor, me generas temores de mi mismo.
-Hoy te cambiara la vida por completo.

Llego la noche, me dispuse para cambiarme e irme acostar, pero sorprendentemente, abrí la puerta y me dirigí a la calle, paseaba inquieto, como si estuviera buscando algo.
A lo lejos, me acercaba a una sombra, inadvertida por la oscuridad. Cuando estuve cerca, sin mediar palabra y en contra de mi voluntad, le golpee tan fuerte que se precipito al suelo, era un hombre de mediana edad, quedo aturdido, me lance encima de el y con mis manos, empecé a estrangularle, mi rostro de transformo y sonreía de una forma aterradora.
El pobre hombre pataleaba sin cesar, al mismo tiempo que golpeaba e intentaba deshacerse de mis manos, que fuertemente se aferraban a su cuello, con ansia de matarlo.
Finalmente termino el forje ceo, se quedo inerte en el suelo; le había arrebato su vida.
Me puse en pie, mire mis manos, observe el cuerpo y atemorizado salí corriendo.
No creía lo que acababa de hacer, huía de mi mismo, sin poder escapar.
Agotado e incrédulo llegue a mi casa, me senté y me pregunte, ¿Por qué........... Porque .....Porque....porque?
-Te lo advertí, es el inicio a tu nueva vida de asesino.
-¿Asesinoooooooo?....No puede ser, me estoy volviendo locoooooo. ¡Tú, eres el loco!, no yo.
No hubo ninguna respuesta, solo la canción que me perturbaba mi cabeza.

Toda la noche la pase sin dormir, dándole vueltas y más vueltas, a mi desequilibrada mente.

7 de julio de 1969

Me a dado unos minutos, para escribir estas palabras, antes de que me posea por completo y yo desaparezca para siempre; dominando el todo mi cuerpo.

El día transcurrió con nerviosismo y preocupación, mis movimientos se mezclaban con los suyos, haciendo cosas que no esperaba. Estaba tanteando sus actos, por si solo.

Llego la noche. Mi pulso temblaba, recordando los hechos aterradores que a continuación relato.
Empezó a dirigir mi cuerpo en contra de mi voluntad, fue hacia donde escondía una pistola, que tenia para mi propia seguridad y que no había utilizado nunca.
Se la escondió en el bolsillo de la chaqueta, que se puso para salir previamente a la calle.
La luna me observaba, cautelosa, vigilando mis movimientos, intuyendo lo que iba a suceder.
Recorrí callejuelas, acechando una victima. En mi insignificante y mínimo pensamiento que quedaba dentro, de mi deseaba que no apareciera nadie.
Pero no fue a si, a lo lejos una sombra humana, se acercaba hacia mi, continué directamente hacia ella, era una mujer joven, al principio se asusto, solo le dio tiempo a sentir eso, por que saque la pistola y le dispare en el pecho, cayó gravemente herida; me acerque, le mire a sus ojos atemorizados, y le dispare entre medio de los dos.
Salí corriendo, dirección a mi casa........
Ahora me encuentro aquí escribiendo estas cartas, asustado y con un pensamiento en mi cabeza.......... Y con los restos que aún me quedan de voluntad, tomado una decisión inesperada:
Sacó la pistola de mi bolsillo, apuntándome en la cabeza, aprieto el gatillo tratando de hacer caso omiso al grito impotente que se ahoga desde lo más profundo de mi mente…

Recorrió un reguero de sangre, entre las palabras; dejando la firma en estas cartas; escritas por un pobre hombre, que deseo morir a seguir asesinando.

[JANGEL]

Vuelves a infundirnos... ¡terror! Pero, curiosamente, resulta divertido a la vez que terrorífico. Hay cierto cinismo, cierto sarcasmo que trasciende sobre el drama y la tragedia del personaje.

Buen relato, Felipe, sobre la propiedad y la posesión de un cuerpo. Me parece muy elaborado. Sólo repasaría un poco algunas frases, para que la lectura resulte completamente ágil.

[lucia]

Pues a mí me recuerda a otro que escribió hace un tiempo, y que terminaba con el prota tirándose de un edificio.

[JANGEL]

Sí, es verdad. No sabría decir ahora cuál es, pero me recordaba a otro relato donde el personaje no terminaba muy bien.