Ajedrez, tambien por Ukio

Espacio en el que encontrar los relatos de los foreros, y pistas para quien quiera publicar.

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Ukio
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Ajedrez, tambien por Ukio

Mensaje por Ukio »

Ambientado en el imperio de Vhorek, nación donde empieza El Manuscrito de los Olvidados, este relato es uno de los pocos que hice para mostrar la personalidad de mi personaje en EMDLO, Dhann Sheonn, líder de La Daga, la organización de asesinos y saboteadores a las órdenes del Emperador de Vhorek.
Mors est Gloriam es una tradición de La Daga: Si eres capaz de matar a tu superior entonces también lo eres de ocupar su puesto.

"Odiaba a ese hombre… ¡Lo odiaba! Esos confiados andares, con una
calculada parsimonia mientras sus caras botas de piel tejidas por el
mejor curtidor de Galshann resonaban por los pasillos del Gran
Palacio Imperial de Vhorek… Sus manos entrelazadas a la espalda en
presencia de los más poderosos generales del imperio, así como de
los guardaespaldas más duros, famosos en su mayoría por su oscura
procedencia y aún más umbría moral, desafiándolos a todos ellos a
que lo intentasen atacar… Las amplias vestiduras, con sus ropas
blancas y su túnica carmesí por encima, independientemente de cual
fuese la moda cortesana, retorciéndola con cada uno de sus
gestos. .. Esos movimientos, propios de un depredador… Un gran
felino en su zona de caza… Mirándonos con toda su altivez como si
solo fuésemos trozos de carne sin voluntad mientras pasea entre
nosotros con su habitual sonrisa confiada, seguro en su guarida.
Manteniéndose orgullosamente distante, a la vez que amenazadoramente
próximo… Inescrutable a la vez que vigilante… Atento a todos tus
movimientos mientras que su modulado tono de voz, propio de su
estatus de cortesano te regala los oídos con los más elegantes
cumplidos, intencionadamente vacíos de significando, sobre tus
mayores logros... ¡Odioso! ¡Odioso y despreciable! Le deseo una
muerte horrible, y toda la corte comparte mi parecer, pero ellos son
borregos mientras yo soy el líder. He sido un gran depredador mucho
antes de que ese niñato apareciese por aquí un día de verano, hace
nueve años con los mejores saludos de su padre, ausente por una
preocupante "indisposición". Sin embargo, más allá de su voz, sus
ademanes y sus palabras, por encima de todos esos ataques a mi
orgullo, odiaba su mirada: Dos ojos de color marrón oscuro,
denotando un más que probable origen villano, que empezando por tus
pies se deslizan por todo tu cuerpo, midiéndote… Buscando detalles…
¿En que pie apoyas más el peso? ¿Con que pierna empiezas a caminar?
¿A que altura sueles poner las manos cuando las relajas? ¿Te pones
de frente? ¿De lado? ¿Reaccionarás a tiempo?... Calculando cuanto
podrías durar en combate contra él… ¡Como si yo necesitase esgrimir
un arma contra él para destruirlo! ¡Como odio necesitar su
influencia para poder culminar lo que he planeado durante años! Y lo
peor, aún incluso que la mirada… Esa… Esa máscara… Ese trozo de
porcelana blanca tras la que oculta la parte superior de su rostro…
¿Un hombre que teme mostrarse en público y se atreve a amenazarte?
¿Quién se ha creído que es?"

Todos esos detalles enfurecían profundamente a Iblore Mazhei
io'Odelhaunn, Duque de Hasgord, leal a la dinastía Ilkannen y a su
actual representante Graul Benzerem, emperador de Vhorek. El duque
era una de las figuras principales de la corte imperial, lo que le
convertía con ello en uno de los hombres más poderosos de su nación,
el más poderoso reino del mundo de Illandra.
Había dedicado décadas de su vida a manejar la política cortesana,
en Galshann, capital de Vhorek. Actualmente, nada se movía en la
corte sin que el estuviese enterado, y nada se llevaría a cabo sin
su beneplácito, ya que contaba con la capacidad y las influencias
necesarias para decidir quien tendría éxito y quien fracasaría.
Quien vive y quien muere. Era lo más parecido a un diós que había en
esa ciudad... A excepción del propio emperador, por supuesto.
Deliberaba detenidamente como tratar con su proximo "invitado"
mientras paseaba lentamente por sus ámplios aposentos, hasta que un
pequeño carraspeo llamó su atención desde la entrada.

- Mi señor, el hombre que esperabais ya está aquí. – El anciano
criado había aprendido a reconocer cuando su señor se encontraba
enfurecido. Apenas entró en la habitación para emitir el anuncio,
sino que se quedó en la entrada, a una distancia prudencial de la
cólera de su amo. Tal y como estaba acostumbrado a hacer, vio como
su señor inspiraba y espiraba una y otra vez, profundamente,
relajándose. Antes de que pudiese concluir el breve ejercicio, el
hombre al que acababa de anunciar pasó a su lado, arrollándolo.
Invadiendo la estancia como un vendaval.

- ¡Duque Odelhaunn, vengo decidido a concluir nuestro pequeño
asunto! – El aludido dio un disimulado respingo, antes de girarse
hacia el recien llegado.

- Os esperaba, os esperaba… Me alegro de que hayáis podido dedicarme
estos momentos, dada vuestra… Ajetreada existencia. – "Ajetreada…
¡Bah! Tirarse faroles, alardear como un pavo y fornicar con
cortesanas inexpertas en habitaciones ocultas y pasadizos del
castillo… De no ser por la imperiosa necesidad de conocer esos
pasadizos…"

- Nunca osaría ofenderos olvidando este pequeño compromiso con un
hombre de vuestra posición, duque.

- Sois excesivamente cortés, Dhann Sheonn. No creo que nuestra
partida de ajedrez sea tan importante.

- Para mí lo es, duque. Me permite conocer más sobre uno de los
hombres que dictaban los vaivenes de la corte antes de mi llegada a
ella. – "¡Maldito idiota! ¿Quién se ha creído que es? ¿El
emperador?" La respuesta del enmascarado no hizo sino enfurecer aún
más al duque Odelhaunn..

- Ah… Me halagáis. Por favor, tomad asiento. He esperado ansioso
para continuar con nuestra pequeña partida. De hecho, creo recordar
que era mi turno de mover, ¿no creéis?

- Si, sin duda. – El enmascarado se había sentado intencionadamente
antes de obtener permiso, con un evidente propósito. - Mi último
movimiento había sido un pequeño jaque con el alfil. Supongo que ya
habréis hallado la forma de contrarrestarla en estos dos meses. – La
única respuesta que obtuvo fue el movimiento de su oponente en el
tablero.

- Os toca de nuevo, ya veis que no habéis tenido que esperar… No
como yo. – "¿Qué te has creído? ¿Qué eres el único que sabe lanzar
pullas?"


Cabizbajo y en silencio, ignorando los largos mechones de su melena
negra y lisa que caían sobre su máscara, Dhann Sheonn planteó su
siguiente jugada con sumo cuidado, notando la amenazante mirada a la
que lo sometía el duque mientras reformaba su estrategia. A sus
veinticinco años ya se batía con la alta nobleza del imperio en los
retorcidos juegos de corte. Cada movimiento del tablero podría ser
cualquier cosa en la realidad. Cada giro de la partida… Cada
estrategia inesperada… Insinuaciones… Guiños… Un universo entero de
seducciones y veladas amenazas. Verlas era tan importante como
interpretarlas. Toda la concentración del joven cortesano estaba
repartida entre esas sesenta y cuatro casillas, habitadas por esas
piezas de extraña factura élfica. Por no olvidar las piezas caídas,
guardadas en una caja de madera de aliso, pero mantenidas
intencionadamente a la vista de los contendientes… Y por supuesto,
dentro de esa zona vigilada estaba el hombre que se alzaba ante él
al otro lado del tablero. La partida había durado varios meses, a
causa de las constantes interrupciones que había sufrido en su
desarrollo. La balanza se había decantado en numerosas ocasiones
hacia uno y otro rival, aventajándose ocasionalmente el uno al otro
para de repente volver a encontrarse en una clara inferioridad
estratégica. Aquello parecía una guerra. Mientras Dhann Sheonn
contemplaba el tablero, hundido en el sillón mientras
inconscientemente deslizaba su índice por el borde de la copa de
vino, su rival, el duque Iblore Mazhei io'Odelhaunn hundía sus ojos
grises en sus pupilas mientras toda su cara lucía sus arrugas al
sonreír con malicia. Acababa de hacer una jugada magistral. No había
otra forma de definirla.


- Dime, joven. ¿Qué opinas de la corte? Nueve años llevas ya
aquí... – Dijo mientras se servía más vino. – Oh, disculpa que me
dirija a ti en esta forma tan familiar, pero, a mi edad, tiendo a
volverme afable y de ahí ese trato.

- ¿Trato familiar? Vaya, gracias, señor duque. Os agradezco
sinceramente esa muestra de confianza hacia mi persona. Al fin y al
cabo, a pesar de esos nueve años, no puedo compararme con otros de
los habituales pobladores de la corte del emperador Ilkannen, más…
Venerables. – "Una hábil respuesta… Educada a la vez que me muestras
que no voy a ser capaz de distraerte, ya que tus ojos no se han
apartado del tablero". Odelhaunn estaba atento a cada detalle, cada
inflexión de la voz era un mundo de intenciones ocultas.

- Si. Aún recuerdo – Dijo empleando su más ensayado tono paternal. –
cuando a tus dieciocho años apareciste, con esa ingenua mirada.
¿Recuerdas lo que te dije entonces?

- "Veo oculta en la inocencia de esos ojos la malicia del más
retorcido de los cortesanos, joven Dhann Sheonn. Espero que nuestros
intereses nunca se crucen… Por mi propio bien." – Citó mientras
continuaba sin alzar la vista. – Unas palabras cálidas para halagar
a un adolescente. – Finalmente, la mirada del joven cortesano se
desplazó hacia los ojos de su rival. – Sin embargo me fueron de gran
ayuda durante mis primeros pasos en el salón de audiencias. Aún os
estoy enormemente agradecido.

- Para mi sigues siendo el mismo joven impetuoso y decidido que
llegó aplastando a todos aquellos que se le opusieron en sus
primeros años.

- Y para mí vos seguís siendo el respetado líder cuyas palabras de
ánimo me han llevado a lo que hoy presumo de ser. – Respondió con
una tímida sonrisa.

- Si, te has adaptado pronto a la corte. – El joven tomó una pieza,
un caballo, moviéndolo con decisión. – Muy rápido. – Sus ojos
grises, bordeados de arrugas recorrieron el tablero con la viveza de
un jinete a la carga, relanzándose a la batalla. - Qué… ¿Qué opinión
tienes sobre la corte, nueve años después de tu debut triunfal?

- Cuando lo sepa se lo diré antes que a nadie, duque. – Un segundo
fue tiempo de sobra para que Dhann Sheonn respondiese al audaz
intento de dominar el tablero por parte de su rival, cortando la que
podría ser una ofensiva decisiva antes de que llegase a nacer. Un
quite digno de un duelista de alto rango… ¿O era una finta?

- El sentido del humor esta bien, joven. – Dijo el duque mientras
reía entre dientes. – Pero esto es serio. ¿Qué opinión te merece el
emperador?

- Un dirigente benévolo, erguido como un faro en un caótico mar
embravecido. - "Eso sonó muy ensayado, joven Dhann Sheonn" pensó el
duque analizando las palabras de su oponente.

- Que poético por tu parte, al definir como "mar embravecido" la
situación con las naciones vecinas, Gorion y Shedtra. La guerra es
inminente, y se debe únicamente a que el pavo pomposo que nos
gobierna no sabe guardarse sus opiniones en pos de la diplomacia.
Antes de que acabe el año estaremos organizando las defensas contra
los asaltos fronterizos previos a la presencia de todo un ejército
extranjero en nuestras tierras. ¿A ti eso te parece un gobierno
responsable? – La torre del duque avanzó, aplastando en su
desplazamiento el último alfil que le restaba a Dhann Sheonn.

- Ellos deberían ser capaces de reconocer el poder de nuestro noble
gobernante. – Respondió a la vez que reestructuraba su situación en
el tablero.

- Nuestros generales también, y sin embargo, cada palabra irracional
que sale de los labios de Ilkannen les causa dolor, por que saben
que viene acompañada del sufrimiento y la muerte de muchos de sus
soldados. La guerra es inminente, y el pueblo no lo sabe. La enorme
extensión de Vhorek hace que Galshann no sepa como están las cosas
en la frontera. Los campesinos, los villanos, los caballeros y los
sacerdotes lo ignoran, pero tu y yo lo sabemos, joven Dhann Sheonn.
Tu y yo lo hemos visto. ¡Lo vemos cada día en la corte! Cada vez se
van más embajadores ultrajados. Cada vez los insultos son mayores.
¡La infamia mancha nuestro nombre! No tardará el día en que se unan
suficientes naciones para barrernos, y entonces solo podremos
lamentarnos por no haber derrivado a Ilkannen cuando pudimos
hacerlo... - El duque se detuvo unos segundos, tomando otro sorbo de
vino mientras interpretaba las reacciones de su oponente. El
enmascarado rehuía su mirada. - Lo sabes, Dhann Sheonn. Lo sabes tan
bien como yo. – La máscara que cubría el rostro de su adversario se
alzó hacia él, y los ojos que brillaban tras ella proyectaron una
profunda mirada en las pupilas del duque.

- Mi señor duque… - Odelhaunn observó con calma como se debatía en
su indecisión mientras elegía cuidadosamente las palabras de su
respuesta. - ¿Acaso puedo yo hacer algo para evitar esa guerra? –
"¡Bien! ¡Es mío!"

- Joven Dhann Sheonn, lamento distraerte de la concupiscencia de tus
apetitos, pero… La verdad es que nuestras necesidades… Y fíjate que
con "nuestras" te incluyo, como legítimo súbdito de Vhorek que eres,
andan próximas a esa pequeña afición tuya. – El joven se sonrojó
ligeramente.

- ¿A… Afición?

- Bueno… A pesar de tus esfuerzos por mantener una cierta
discreción, he de decir, - Y dijo con su mejor sonrisa paternal. -
que ya llevo bastante tiempo viendo el devenir de la corte… Y tus
pequeñas escapadas no me han pasado inadvertidas. – El sonrojo del
joven creció. – Comprendo tu turbación, pero no te preocupes, voy a
mantener la discreción al respecto. – Un suspiro de alivio. El
chaval era altivo pero joven e inexperto. Iblore casi se vio a si
mismo, cuarenta y cinco años atrás.

- Ante todo quiero saber que va a pasar.

- Se te dirá, por supuesto: Vamos a acabar con la autoridad del
emperador. Seguirá manteniendo un gobierno nominal, pero bajo
nuestro mando. No podemos deponer su dinastía sin que el pueblo se
rebele. Nadie tiene por que salir herido, ya que no habrá
resistencia. Todos los oficiales militares de cierto rango están con
nosotros en esto. Pero necesitamos una cosa mas.

- ¿Y que cosa es, que guarda relación con mi… Afición?

- Mi joven amigo, de tus escapadas conoces todos los pasadizos y
túneles que comunican las estancias de este castillo. Eres el único
ser vivo que junto con Grendal conoce esto. Necesitaremos un guía
cuando decidamos salvar el país.

- ¿Y Grendal?

- El señor de La Daga es un problema, cierto. Me sorprende que
conozcas esa organización, pero ese tema también esta cubierto. No
te preocupes, Grendal no será ningún problema. – Dijo con los ojos
grises clavados en el tablero mientras encaraba a joven apuntándole
con su nariz ganchuda. – Jaque mate. Habéis sido un oponente digno,
Dhann Sheonn.

- Tu también, Iblore Mazhei io'Odelhaunn. – Cuando la mirada del
duque se volvió a alzar, sus pupilas se dilataron súbitamente por
efecto del pánico. No era un hombre de acción, sino de palabra. La
sangre era algo que solo acostumbraba a ver en el cuerpo de un
duelista derrotado, a una considerable distancia de su persona. Tras
la erguida figura del cortesano enmascarado, se perfilaba un inmenso
charco de color rubí. Sangre arterial. Deolerr, su criado acababa de
morir. – Vos estuvisteis dos meses en vuestro palacio, cuidando
vuestros viñedos. Grendal murió hace cinco semanas.

- ¿Grendal…? – Balbuceó el duque.

- Mors est gloriam.

- ¡Tu! ¡Maldito crío! ¡Tu no puedes ser el líder de La Daga! ¡Eres
un niñato imberbe! ¿Cómo…?

- Tú has usado el tablero para convencerme, y yo lo he usado para
distraerte. No has visto al líder de La Daga mientras jugabas al
ajedrez con él. – Un hombre alto apareció caminando tras el
enmascarado. Llevaba el pelo negro largo, atado en una trenza de
raíz que le alcanzaba hasta los omóplatos, y vestía un jubón negro
sin mangas y unos pantalones ceñidos. La única armadura que llevaba
eran las placas erizadas de incontables agujas de sus brazales. Sin
embargo, la vista del duque estaba centrada en la daga de filo
aserrado que llevaba en la mano izquierda, empapada de sangre.

- ¡No ganarás nada con mi muerte! ¿Quién te has creído que eres? El
Mors est gloriam que te ha encumbrado te derribará en cuestión de
días.

- ¿Quién soy? Tus altos oficiales militares ya han recibido mi
visita. Saben que si una de sus acciones me disgusta lo más mínimo
su vida llegará a su fin esa misma noche. En mi experiencia en la
corte, se manejar la voluntad de los cortesanos como si fuese la de
un niño. Es fácil controlar a un hombre poderoso. Lo único que
quiere es más poder. Ya que gobierno la corte y el ejercito, supongo
que debo ser el emperador, y esta máscara es mi corona. – Dijo con
sorna. "¡Qué realista era ese sonrojo fingido!" pensó el duque. – Y
no voy a permitir que se me deponga… Ni se me convierta en una
figura… Nominal. Yorek. Mátalo.

A sus veinticinco años, Dhann Sheonn, miembro de la corte de
Galshann, consejero personal del emperador y líder de la
organización de asesinos a las órdenes del trono, tenía que admitir
que había encontrado la pasión que llenaba su vida. Para él, tanto
el juguetear con un guerrero al que estaba a punto de hundir su daga
en el tórax, o con una cortesana de la que estaba a punto de
aprovecharse, no eran más que meros entretenimientos temporales.
Solo una diversión. Más que la pasión del sexo, más que la
adrenalina, y la violencia del combate, si había un vicio que
llegaba a hacer que Dhann Sheonn se sintiese realizado, ese es el
poder verdadero. Era un hombre hambriento, un depredador, un gran
felino... Un tigre... Y el pozo sin fondo de su estómago solo tenía
un nombre: ambición.







Hala, ya está. Espero vuestras opiniones.
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lucia
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Mensaje por lucia »

El Ilkonnen me recuerda un pelín al Harkonen de Dune, pero lo que no me ha terminado de quedar claro es lo de la máscara. ¿Lleva una máscara o su rostro es inexpresivo como una máscara? Si lleva una máscara ¿como puede el duque ver que está turbado?

Y la otra pregunta es ¿quién es Yorek? Porque no creo que sea el que asesinó al criado ¿no?

Y lo más importante

¿MATA AL FINAL AL DUQUE? Nos has dejado con la intriga :?
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Ukio
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Mensaje por Ukio »

Vamos por partes: Lo de Ilkannen no tiene que ver con Harkonnen. No he leído Dune, aunque estoy a ver si lo consigo. Vi la peli, eso si.
Luego, lleva máscara. De porcelana, y cubre desde la frente hasta debajo de la nariz, para no tener que quitársela para comer. Deja a la vista la boca y los ojos. Es de porcelana, blanca y lisa, y tiene forma de un rostro humano carente de rasgos e inexpresivo. Creo que debería meter eso en el relato.

Yorek es el de la trenza, que mata al criado.

Y lo del duque, lo he dejado a la deducción. Obviamente si. Acaba con una descripción de como piensa Dhann Sheonn. Este si es un cabrón, y no Willro.
1
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lucia
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Mensaje por lucia »

Vale, entonces la máscara si que permite ver que se sonroja.

Y no se porqué, pero lo de Yorek lo leí al revés :oops: Será por ir justo detrás de un pensamiento del duque :oops: Ahora sí tiene sentido el final.
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Brianna
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Mensaje por Brianna »

Ukio escribió: Este si es un cabrón, y no Willro.


Pues si, este personaje no cae simpático :D .

Genial la historia, me gusta mucho la ambientación.
Gemma
Me estoy empezando a viciar
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Mensaje por Gemma »

Me gustan mucho tus historias, sabes que ahora tendrás que poner una cuantas mas en el foro o bloquearme el correo electronico no??? Jajajaja
Los personajes muy currados y las historias tambien :wink:
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Ukio
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Mensaje por Ukio »

No tienes que sonrojarte, Lucía, soy yo quien tiene que revisar esto. Así lo mejoro un poco, para que quede más claro.

Por cierto, voy a pedir permiso a los que escriben conmigo para poner aquí El Manuscrito de los Olvidados. A ver si seguís odiando a Dhann Sheonn entonces.
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lucia
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Mensaje por lucia »

Eso, eso, más historias. ¡Si! 8) 8)

Y al paso que vamos, te haremos un subforo para tí solito :shock: :P
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Si cedes una libertad por egoísmo, acabarás perdiéndolas todas.

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Ukio
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Mensaje por Ukio »

Admito que tiendo al egocentrismo, pero mejor un subforo para relatos que hayamos escrito cualquiera de los foreros. (O no... en otro foro tengo mi propia religión... Y no la creé yo!!! XDDD )
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lucia
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Mensaje por lucia »

Gemma dice que ella no se anima a publicar sus relatos, yo hace tiempo que no escribo ni comienzos ni nada, Jangel tiene su propia web y de los demás no se sabe...

¿Como fue eso de la religión? ¿Estilo Vorkosigan? :lol: :lol:
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Si cedes una libertad por egoísmo, acabarás perdiéndolas todas.

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Gemma
Me estoy empezando a viciar
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Mensaje por Gemma »

Publicar yo??? Glups
Motivos: Mis historias no tienen demasiado acción que se diga, tiendo a la ciencia ficción o las historias donde los personajes son muy reflexivos, la gente cuando digo eso se asusta y no encuentro "victimas" para que lean, otro problema de historia que me guste solo tengo una a ordenador, casi no tengo tiempo y tengo dos o tres manuscritas pendientes de acabar y de pasar.
Ultimo motivo, viendo como escribe Ukio, ni ganas de poner algo mio....
:lol: :lol: :lol:
Tener tu propia religion?? Eso es estilo egocentrismo Vorkosigan Lucia no lo dudes :P :P
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Ukio
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Mensaje por Ukio »

Es fácil: Va de salir de juerga y beber como un animal. Las liturgias son mucho más divertidas, y hay pruebas físicas de que diox existe sin necesidad de vender ningún "libro sagrado". No hay discriminación sexual a la hora de tomar el sacerdocio, llamados Shamanes, ni votos, salvo el de ganas de juerga.
Propone en lugar de la guerra santa contra el infiel, el desafío a ver quien aguanta más privando, y no se autoproclama como religión única y verdadera, sino que hay una lista de dioses colegas: Dionisos, Crom, Freddie Mercury, Jimi Hendrix XDDD


Y Gemma, ya puestos, yo también podía no poner nada, por que en "citas" la gente pone textos de escritores que son mucho mejores que yo. Aún me acuerdo de la clase de filosofía de tercero de bup donde dijeron que si le enseñasen un roble a una bellota, esta, al ver que el árbol era tan grande, nunca creería que ella podría llegar a ser otro roble igual o mayor. Estaba referido a la relación entre los seres humanos y dios, pero aquí también se podría adaptar. Venga, pon algo!!!!
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Gemma
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Mensaje por Gemma »

Vaya con la insistencia, al final si que voy a poner algo, tu analogia es buena...
Lo divertido ahora es donde narices lo pongo pq no se enmarca en ningun genero, supongo que lo pongo en fantasia pq es en otro mundo o mejor en ci-fi?? Jajaja
Ahora lo aviso no es gran cosa...
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Ukio
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Mensaje por Ukio »

Y que si no es gran cosa? A base de criticas y de practica llegará a serlo. Y la verdad, espero que lo mío también XDDD
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Gemma
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Mensaje por Gemma »

Ya lo he publicado...
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