El hombre del traje. Extraño.

[Berlín]

El hombre del traje.

El traje gris le confiere un aspecto patético y desgarbado, le queda demasiado holgado y algo corto de mangas. Se nota claramente que no le pertenece. El teléfono suena sólo una vez, lo toma frenéticamente mirando sudoroso a la mujer de la chaqueta roja entallada y la falda de tubo. Ella se gira lentamente y también lo hace su encantador sombrerito de plumas y tules con lentejuelas brillantes, pero no ve al hombre del traje gris, la cabina es muy estrecha y en el vestíbulo del hotel hay demasiada gente. Un bullicio impresionante a primera hora de la mañana, olas de colores en mares de purpurinas, siseos de seda, crujir de diamantes, ladridos de perros y meñiques alzados, bandera de la soberbia. El botones ladea la cabeza con una sonrisa en señal de seductora conformidad, y ella, sonriente, le coloca en las manos alzadas las cajitas de sombreros recién adquiridos. El hombre del traje gris suda copiosamente por debajo de la camisa, su barba de varios días le confiere un aire desaliñado. El teléfono vuelve a sonar, él contesta que sí, que la ha visto, sí, efectivamente está sola, muy bien ¿me ha dicho la 244? Ok. Procedo. Mira el reloj del hotel. Es la hora. Acaricia crispado la soga enrollada que descansa en el interior de su bolsillo descosido. Se ajusta el nudo de la corbata y se mira las manos para comprobar que han dejado de temblar. Nunca le ha gustado matar a la gente, no disfruta haciéndolo. Y menos cuando se trata de una mujer tan hermosa. ¿Será su cuello blanco delicado y frágil como el de una paloma? Se tocó la cara con un gesto preocupado, una fina cicatriz surcaba su rostro desde el ojo hasta la comisura de los labios, recuerdo imborrable del filo acerado de unas uñas rojas, de unos ojos desorbitados, de una boca abierta por la que asomaba la punta de una lengua indecorosa, recuerdo de su propia cara desencajada de miedo reflejada en unos ojos vidriosos, el sonido quebrado de un estertor, una convulsión. Y de esos ojos clavados en el. No, realmente no le gusta su oficio.


-----------------------------------------------
Extraño.



Apareció en mi puerta cubierto de barro. Y no con una fina capa de lodo, sino con una enorme costra de tierra humedecida. Di unas vueltas en torno a su figura extraña, con las manos en el mentón, meditabundo, intentando decidir qué hacer con eso. Intuyendo que bajo esa capa de barro seco podría encontrarse un corazón latiente, saqué de la nevera un suculento pedazo de pollo asado y me dirigí al cobertizo. Sonidos metálicos salieron de alguna ranura invisible de su cuerpo, algo así como el chirrido electrizante y desagradable que provocan al entrechocar dos tubos de plomo. Me siguió casi de forma mecánica, incluso me pareció escuchar unos sonidos intermitentes. Para que os hagáis una idea aproximada su deslizamiento era como el de un tanque que se amoldaba perfectamente a los baches del terreno. Una vez allí coloqué cuidadosamente la porción de comida en el suelo y el ser se acercó despacio y dándome la espalda engulló la comida ávidamente. Sonidos de sorbeteos y crujir de huesos llegaron a mis oídos complacidos. Sonreí satisfecho.



----------------------
Mejor muerta.



Sé que nunca voy a salir viva de aquí. Lo sé porque me lo dicen sus ojos sin vida, vacios, que me miran a mí pero en realidad no lo hacen. Él me ve como una muñeca, su juguete a pilas, su pertenencia. Cada día a la hora de la siesta me saca un rato fuera del agujero. Supongo que es esa hora porque a través de la puerta le escucho eructar, después cuento sus pasos, uno, dos tres… hasta la alacena, donde toma un palillo y lo introduce entre los dientes. Acto seguido escucho el tintineo de las copas y doy por hecho de que se está sirviendo un brandi. Llegados a este punto mis dientes comienzan con su baile desesperado, vuelven las oleadas de nauseas y el terror. Tengo que contener la vejiga para no mearme. Me encojo abrazándome a mi misma y hundo el pelo entre las rodillas, quiero rezar, pero no puedo. Ya no puedo creer en nada.
Sé que me matará cuando se canse de mí. También soy consciente de que mi cuerpo ya no le atrae de la misma forma que al principio, cuando me trajo aquí, casi muerta.
Cuando por fin se decide a bañarme, cosa que no sucede muy a menudo, se fija minuciosamente en todos los detalles de mi cuerpo; un hematoma, la cicatriz de un mordisco, la señal de las cuerdas en mis muñecas. Estas marcas fehacientes de su violencia en mi cuerpo dolorido le asquean, le repelen, mis cicatrices le miran directamente a sus ojos de tiburón. Luego me seca delicadamente el cuerpo, y me ata las manos y los pies suplicando el perdón con palabras sucias, para sentarme después sobre sus rodillas. Me acaricia el pelo y la cara. Me he acostumbrado a mirar al vacío mientras él hurga con sus dedos sucios entre mis piernas, mientras sus dientes afectados de piorrea muerden mis pezones llagados, preguntándome cuánto me gusta. Después, siempre me obliga a realizarle una felación y me pedirá, como siempre, que lo haga mirándole a los ojos. Si vomito se abalanza sobre mí y me golpea con la correa hasta que me desmayo. La última vez me cagué encima y me pegó aún más, obligándome a engullir mi propia mierda, me desmayé, gracias a dios.
Nunca voy a salir de aquí. Sólo espero enfadarle lo suficiente para que me mate de una vez.

[Mylady]

Berlin que buenos. Siempre rematas muy bien los finales.

[shirabonita]

Berlín ambos textos COJONUDOS!!
El primero me ha sumergido por completo en una especie de novela negra , dentro de un hotelazo de cinco estrellas donde el asesino no armoniza para nada con todo ese lujo, porque lleva un traje viejo que le queda mal, y barba de cinco días. Además es un asesino con conciencia...da qué pensar.

El segundo texto me ha hecho pensar en un golem .
Inquietante, muy inquietante

[Berlín]

Berlín ambos textos COJONUDOS!!
El primero me ha sumergido por completo en una especie de novela negra , dentro de un hotelazo de cinco estrellas donde el asesino no armoniza para nada con todo ese lujo, porque lleva un traje viejo que le queda mal, y barba de cinco días. Además es un asesino con conciencia...da qué pensar.

El segundo texto me ha hecho pensar en un golem .
Inquietante, muy inquietante

Gracias niña, están escritos muy rápido y casi sin trabajarlos. Con el curro no tengo tiempo de nada. Me alegro de que te gusten. Sí, efectivamente el primero es una escena de una película policíaca. Con una maravillosa Jane Wyman, elegante y sofisticada.
El segundo es simplemente una paranoia mía.

[shirabonita]

Berlín ambos textos COJONUDOS!!
El primero me ha sumergido por completo en una especie de novela negra , dentro de un hotelazo de cinco estrellas donde el asesino no armoniza para nada con todo ese lujo, porque lleva un traje viejo que le queda mal, y barba de cinco días. Además es un asesino con conciencia...da qué pensar.

El segundo texto me ha hecho pensar en un golem .
Inquietante, muy inquietante

Gracias niña, están escritos muy rápido y casi sin trabajarlos. Con el curro no tengo tiempo de nada. Me alegro de que te gusten. Sí, efectivamente el primero es una escena de una película policíaca. Con una maravillosa Jane Wyman, elegante y sofisticada.
El segundo es simplemente una paranoia mía.

Joer, Berlín ¿esto está escrito rápido y casi sin trabajarlo? Me da miedo algo escrito por tí, meditado y trabajado

[Berlín]

Shira, me puntúas muy alto. No soy tan buena, en realidad siendo sincera conmigo misma me considero muy mediocre. Sé que algunos me sobrevalorais desde el cariño, y eso se agradece, pero nadie me va a convencer de que soy buena, así que mejor no lo intentéis. Pero a mi ya me vale, siempre he dicho que escribo por placer y para ahuyentar fantasmas, y eso lo consigo.

Un abrazo enorme, chiquitina.

Chao, me largo pitando.

[shirabonita]

Berlín está claro que la amistad influye pero cuando te digo que escribes super bien, lo digo sinceramente. En poesía Red es el maestro y Katia el hada de la elegancia pero en prosa, tú eres la mejor de lo que veo por aquí, y lo digo en serio.

Tienes una capacidad para sumergir al lector en un ambiente tan magníficamente creado que uno se sale por completo de la realidad al leer uno de tus textos. Y no te estoy dando coba.

[Berlín]

Gracias shira. animas. Estoy un pelín tontorrona, lo siento.

[Gregsamsa]

Hola Berlín querida, te comento cada relato por separado.
El primero me gustó mucho, me llamó la atención al principio tanta descripción de las vestimentas. Al final me llegó el hecho de que nuestra única ropa-la piel-nos delata, en el caso del protagonista a través de la cicatriz se veía su oficio, su pasado.

El segundo fue fantástico, de los que me gustan. Por alguna razón que desconozco me hizo acordar al odradek de Kafka y me dió gracia que comiera el pollo.

El otro lo comenté en paranoias. Estoy perezoso.

[Berlín]

Ya le he comentado a shira que el primero lo escribí viendo una peli vieja americana. Me encantan, adoro esa fotografía en blanco y negro. Me inspiran mucho.

El segundo es una paranoia y como tal no pienso explicarla, que cada cual saque sus propias conclusiones.

Ya sé que el tercero lo comentaste

Un abrazo, compañero.

[karen mendoza prada]

hola berlin, he leido ya tu primer cuento, los otros dos los habia leido en otras dos ocaciones, todos estan muy buenos, pero mas me gustan el primero y el segundo, besitos

[Eleanis]

Mi policromática amiga
Te comento cada relato por separado.

El hombre del traje
Qué riqueza descriptiva en tan pocas palabras, cuidadosamente empleadas. Es todo estupendo, pero el final, que destaco, es sobresaliente. Me ha encantado.

Berlín escribió:
¿Será su cuello blanco delicado y frágil como el de una paloma? Se tocó la cara con un gesto preocupado, una fina cicatriz surcaba su rostro desde el ojo hasta la comisura de los labios, recuerdo imborrable del filo acerado de unas uñas rojas, de unos ojos desorbitados, de una boca abierta por la que asomaba la punta de una lengua indecorosa, recuerdo de su propia cara desencajada de miedo reflejada en unos ojos vidriosos, el sonido quebrado de un estertor, una convulsión. Y de esos ojos clavados en el. No, realmente no le gusta su oficio.

Extraño
Este micro es una pequeña joya. Un contenido extraño, un ser extraño, una descripción magistral.

Mejor muerta
Este ya lo había leído, creo que en Paranoías. Es espeluznante y magnífico a la vez.

Que te puedo decir, querida amiga, que ya no te haya dicho. Te superas cada día.

[Berlín]

Gracias Eleanis.

[Redspark]

Me gustan tus narraciones. Y la familiaridad que transmites cuando hablas de males, dolencias, sangre, piorreas, felaciones y mierda. Lo haces de modo real y cotidiano y sin embargo le imprimes una poética veracidad.

Te declaro narradora del mes.

Berlinchusqui, beso sin piorrea.

[Berlín]

Me gustan tus narraciones. Y la familiaridad que transmites cuando hablas de males, dolencias, sangre, piorreas, felaciones y mierda. Lo haces de modo real y cotidiano y sin embargo le imprimes una poética veracidad.

Te declaro narradora del mes.

Berlinchusqui, beso sin piorrea.

Gracias maestrochispilla. acepto ese beso.