Una forma de complicidad

[PaJaRRaCo_86]

Era cálida y limpia la noche y quizás por eso predominaba el júbilo entre nosotros.

Al bajarnos en la estación de autobuses, mientras los demás estaban inmersos en sus trajines, tú me guiñaste el ojo con más sorna que galantería. No pudimos resistirlo, reímos y nuestras risas tropezaron como palomas de aire que en el aire se encuentran.

No fueron pocas las veces que, abrazados casi siempre, recordamos esta trivial anécdota. Quizás por lo curioso del hecho de que, entre desconocidos y en lugar ajeno, un guiño nos hiciera cómplices.

Hoy, mientras la música suena allá lejos y el cenicero está sucio, regresa como una metáfora del amor: dos sombras que, con triviales juegos, se sienten cómplices entre los trajines de la gente para luego, andado el tiempo, hundirse hasta el fondo de la memoria.

[catalina]

[Katia]

La redundancia tan cercana de la palabra "aire" desencaja. Por otro lado, el principio del texto es "algo flojo": le falta "empuje", tiene como un "aire desmadejado y cansado". Pero el final me gusta, es notable:

Hoy, mientras la música suena allá lejos y el cenicero está sucio, regresa como una metáfora del amor: dos sombras que, con triviales juegos, se sienten cómplices entre los trajines de la gente para luego, andado el tiempo, hundirse hasta el fondo de la memoria.

[shirabonita]

Pajarraco a mí me ha gustado como siempre con su buena dosis de nostalgia.
Pienso que Katia tiene razón, demasiada repetición del "aire" con el tema de las palomas.
Por lo demás me gusta mucho , sobre todo , esta frase:

dos sombras que, con triviales juegos, se sienten cómplices entre los trajines de la gente

me recuerda a las chorradas que hacíamos mi marido y yo por la calle, cuando yo estaba sana, y nos importaba un pito que nos miraran o nos llamaran freakies
un abrazo!

[PaJaRRaCo_86]

Bueno, cada uno tiene sus gustos...

Pero lo que tú llamas redundancia, Kati, no es otra cosa que una anáfora, figura retórica que consiste en eso: en la repetición de un término.

No obstante, coincido en que el principio es un poco soso, debo corregirlo, es cierto.

Muchas gracias a todas/os por leer y comentar.

[lucia]

Me falta que las sombras se hundan juntas.

[PaJaRRaCo_86]

Y a mí, a mí también me gustaría eso.













Bueno, pensándolo mejor... no sé...

[Katia]

Verás, anáfora, redundancia, repetición, son términos prácticamente sinónimos. En consejos para escribir voy a colgar un texto sobre figuras de dicción.

Pero pajarraco, te lo digo "por tu bien", jaja, me explico: En prosa, aun poética, las reiteraciones han de estar muy justificadas para que no quiten intensidad o fuerza al texto. En general, como tú me explicaste con la superabundancia de adjetivos, que es verdad que restan dinamismo, las repeticiones en la prosa deben o bien espaciarse o bien incluso evitarse mediante el empleo de la sinonimia Lo mismo que te dice Shira, en definitiva. En verso ocurre lo contario: las anáforas dan más profundidad

A seguir así de bien, deleitándonos, paisano

[lucia]

Si el recurso se utiliza de forma consciente, no le veo ningún problema. Una cosa es un texto largo en el que no repites demasiado seguido una palabra y de pronto te la encuentras ocho oveces en un párrafo y otra cosa es una pieza corta.

[PaJaRRaCo_86]

He retocado el texto. No sé si para bien o para mal... Ahora ha quedado esto:


Bajo un cielo ciego y palmeras que oscilaban a la manera de un péndulo sordo, absortos y ─no sé si debería decir esto─ locamente enamorados, nos bajamos en la estación.

Durante el trayecto, sentada en el asiento contiguo, hablabas con los demás mientras yo, yo y mis rarezas, me perdía en las aleatorias metáforas de un hermético poeta.

Aunque habitásemos mundos diferentes, el roce de tu piel eximía mis miedos, pues tu compañía era un río donde mis pies tocaban fondo.

Mientras los demás sacaban sus maletas, me guiñaste el ojo con más sorna que galantería. No pudimos resistirlo, reímos y nuestras risas tropezaron como pájaros de aire que en el cielo se encuentran.

No fueron pocas las veces que, abrazados casi siempre, recordamos este trivial suceso. Quizás por lo curioso del hecho de que, entre desconocidos y en lugar ajeno, un guiño le bastara a nuestra complicidad.

Hoy, mientras la música suena a lo lejos y apuro el último cigarrillo de la noche, regresa esta imagen ─de tan poco valor literario─ como una metáfora del amor: un juego en el que dos extraños se sienten cómplices, para luego, andado el tiempo, hundirse ─por separado─ hasta el fondo del recuerdo.

[lucia]

Me gustaba mas el primero. Deja mas lugar a la imaginación.

[Marcelo Choren]

Estimado Pajarraco (no me imagino esto dicho por megafonía), coincido con Lucía. La primera versión me suena más "redonda".
No me molestó el aire-aire. Revisaría la repetición de "trajines", quizá podrías reeemplazar una de esas apariciones por "asuntos" o algo similar (y que te suene bien)
En cambio, en la reescritura sí me chirría el cielo-ciego y algunos agregados que, por explicativos (por ejemplo: "sentada en el asiento contiguo") o tópicos ("locamente enamorados") quitan ritmo.

[Conphoos]

Yo coincido totalmente con el comentario de Marcelo.

[PaJaRRaCo_86]

Llevas razón, la repetición de trajines chirría un poco... Voy a modificarlo y a hacer de la primera versión la definitiva.

Muchísimas gracias, Marcelo.

[Nicolas Corey]

Hola.
No seré yo el que tenga que dar consejos literarios a nadie, pero lo que si tengo que decirte es que lo que está escrito escrito está. Quod scripti, scripti est. Desde Pilatos se ha mantenido la máxima.
Si modificas lo que escribes por la opinión que den los demás de tu "opus" más vale que ni te molestes en pensar nada. Jamás contentarás a nadie.
Eres libre de escribir ,pero eres esclavo de tu criterio siempre que no esté equivocado.
Salud.