Wladyslaw Szpilman
Título original:
Śmierć miasta (Muerte de una ciudad). (1946) (*) (compilado por Jerzy Waldorff)
Das wunderbare Überleben (La milagrosa supervivencia). (1998) [Publicadas por su hijo, Andrzej Szpilman]
The Pianist (1998)
Nº de páginas: 221
Editorial: TURPIAL
Encuadernación: Tapa dura
ISBN: 9788495157089
Año de edición: 2000
Traducción de Mª Teresa de los Ríos. (2002)
(*)El pianista del gueto de Varsovia, escrito por Wladyslaw Szpilman, se publicó en Polonia en 1946 con el título La muerte en la ciudad, pero fue secuestrado por razones políticas. A pesar de los intentos de reimprimirlo, no fue permitido por las autoridades polacas. La versión presentada es una traducción de la reimpresión realizada en 1998 en alemán.
Wladyslaw Szpilman (Sosnowiec,1911) estudió música en Varsovia y Berlín y trabajó como pianista en Radio Varsovia. Ejecutaba el Nocturno en Do Menor de Chopin, último concierto transmitido por Radio Varsovia, cuando los alemanes invaden Polonia. Como judío, vivió los horrores de la guerra y la persecución y confinamiento en el gueto. Escribió sus memorias al terminar la guerra y retomó si trabajo en Radio Varsovia. Fundador del Quinteto de Piano de Varsovia ha dado casi 2.500 conciertos en el mundo. Actualmente reside en Polonia.
Con lenguaje directo impregnado de una muda desolación, Szpilman describe la entrada de los alemanes en Varsovia y cómo decide junto con su familia quedarse en su casa, dado que confían en la inmediata intervención de Francia, Gran Bretaña y los Estados Unidos de América, poniendo fin a la pesadilla en breve tiempo. Pero esto no ocurre y la situación obliga a cada uno a ganarse la vida como pueda. Durante un tiempo Szpilman toca el piano en los cafés de los diferentes guetos hasta que se les reduce el espacio vital, empiezan las redadas de judío, y pierde a su familia, enviada a un campo de concentración (los padres, dos hermanas y un hermano). Durante un tiempo vive en el gueto, donde se había traslado forzosamente a medio millón de judíos en el año 1940. La muerte, el sadismo, la degradación de los individuos son narrados sin juzgar, sin dramatismo, con simplicidad aterradora. Describiendo el lento deterioro de su mundo, unido a la pérdida de su familia, de su casa, a las humillaciones sufridas en manos de los oficiales de las SS y de la policía del gueto judío, a la búsqueda desesperada de alimentos, consigue una narración desapasionada que acerca al lector de forma inquietante a la guerra, recogiendo con crudeza y concreción los horrores sufridos y presenciados. Arriesgando la vida, los amigos polacos de Szpilman consiguen sacarlo del gueto. Oculto durante mucho, con la permanente amenaza de morir de hambre, observa a través de una ventana de la buhardilla-refugio los resplandores del fuego y el humo proveniente del gueto, debidos a la valiente sublevación de los judíos en 1943, en la que seguramente hubiera muerto de encontrarse allí. Desde otro escondite vivió en directo la no menos famosa sublevación de Varsovia en agosto de 1944. Finalmente un oficial alemán de la Wehrmacht que estaba a cargo de las instalaciones deportivas de la ciudad (para que los soldados alemanes se mantuvieran en forma), lo encuentra en una de sus salidas para buscar comida y Szpilman le narra su historia. El oficial, que le había pedido que tocara algo en un piano desafinado de su mobiliario, le confiesa su sentimiento de vergüenza por ser alemán, le ayuda a esconderse, le presta ayuda con víveres, una manta y un abrigo. Szpilman sobrevive al último invierno y recupera la libertad con la entrada de los rusos, que casi lo matan al confundirlo con un alemán por el abrigo militar que llevaba puesto.
Szpilman volvió a interpretar el mismo nocturno de Chopin en la radio polaca, como si estuviera reanudando la vida donde la dejó seis años antes.
En esta edición se incluyen extractos del diario de su salvador, el capitán Wilm Hosenfeld, en el que recoge las impresiones de la ocupación desde el punto de vista de un alemán que no comprende "cómo ha sido posible cometer tantos crímenes contra civiles indefensos, contra los judíos... carecía de sentido una guerra que había degenerado en una carnicería masiva e inhumana que niega todos los valores culturales y no se puede justificar ante el pueblo alemán". Un epílogo del disidente de Alemania Oriental Wolf Biermann, escrito cincuenta años después del libro, ofrece datos adicionales sobre algunos cabos sueltos.
Tantos años después de los hechos, varios medios de comunicación europeos y americanos (The Sunday Times, The Economist, Los Angeles Times), han coincidido en señalar las memorias de Szpilman como uno de los mejores libros de 1999...
...Incómodo y doloroso para quienes deseaban cerrar los ojos ante los aspectos más oscuros del régimen político soviético, como para los que veían en él una crítica a todo sistema dictatorial que fuera infractor de los más elementales derechos políticos, no interesó a ninguna editorial española, y fue recuperado por la colección Memoria, la cual deseaba combatir la amnesia del pasado impuesta a los lectores de habla hispana.
Written in the immediate aftermath of the war, The Pianist conveys a shattering immediacy found in few books about that time and stands as a stunning testament to human endurance and healing through compassion.
https://www.goodreads.com/book/show/467 ... ry-edition