La acabo de terminar y me ha sorprendido gratamente, pues esperaba una novela de intriga al uso y siguiendo todos los estereotipos del género y me he encontrado algo diferente: personajes que a pesar de ser guapos y unas máquinas dedican tiempo a pensar y a tratar de analizar la información y se dan cuenta de que están siendo manipulados por los otros y una descripción bastante acertada de los países africanos descritos (al menos la descripción de Guinea se parece bastante a las que me han hecho conocidos que han estado allí).
La parte de los ex-marines y mercenarios capaces de cualquier hazaña física sí entra dentro del género, aunque les da también su toque personal
como Miles descubriéndose como escritor de novelas románticas |
Pero había algo en el personaje de Vanessa Michael Munroe que daba la sensación de que tenía algo de biográfico, así que busqué información en internet acerca de la autora, para saber si ese algo tenía que ver con su pasado en "Los hijos de Dios" y el querer exorcizar demonios interiores reales y por lo visto sí, aunque incidirá mas en ello en la segunda novela. El artículo que os dejo a continuación es muy interesante.
La autora en un artículo en Vogue escribió:“I think I was almost as traumatized by Africa as I was by being raised in a cult. Everything that could go wrong there was guaranteed to go wrong. It was two and a half years of banging my head against the wall, fighting gossip, corruption, the elements.” Unless you wanted to go to prison, complaining publicly was not an option.
Por cierto, que los críticos que comparan a la protagonista con Lisbeth Salander por las tendencias piscópatas y la androginia o son un poco ciegos o han intentado colaborar a las ventas poco afortunadamente. Donde Lisbeth odia al mundo y es introvertida, Michael empatiza fácilmente con el entorno y le gustaría ser una persona normal; donde Lisbeth viste de mujer solo una corta temporada para luego odiarse mas, Michael viste según crea que va a sacar más provecho y no duda en hacerse pasar por tonta si con eso consigue lo que necesita, y dónde Lisbeth es siempre monolítica, Michael es una consumada actriz.