El tiempo no es tan simple - VV.AA escribió:Cazar un dinosaurio - L. Sprague de Camp
En 1937, el autor norteamericano P. Schuyler Miller iniciaba la corriente de los «relatos prehistóricos» (sin contar, por supuesto, a Ridder Haggard y su legendario Mundo perdido) con su famoso relato Las arenas del Tiempo. Desde entonces, los cuentos en los que él tiempo sirve de soporte para ofrecernos una personal visión del apasionante mundo prehistórico forman legión. De entre todos ellos, sin embargo, Cazar un dinosaurio es uno de los que ha conseguido un mayor impacto, tanto por el rigor documental con que está escrito y lo apasionante de su trama como por la personalidad de su autor, L. Sprague de Camp, uno de los máximos exponentes de la vertiente «científica» de la sf. que encabezan Campbell y su revista Astounding.
Necrológica - Isaac Asimov
Consideramos totalmente superfluo presentarles a ustedes al famoso autor de la trilogía Fundación. La fama de Asimov como profundo pensador corre pareja con su celebridad de hombre sarcásticamente divertido e ingenioso… como lo demuestran sus agudas presentaciones a los premios Hugo de sf., que recientemente está editando la revista Nueva Dimensión. En el presente relato, Asimov hace abundante gala de su sprit… al tiempo que, en un relato de apariencia intrascendente, hace, a la par que una feroz disección de dos personajes, un profundo análisis de un nuevo concepto, realmente distinto y original, de los que puede ser el «viajar» por el Tiempo.
¡Oh, padre mío! - Charles Beaumont
Se podrían llenar decenas de volúmenes con los relatos cuyo tema son las paradojas temporales del orden: «y así resulta que yo soy mi propio abuelo», o: «¿qué ocurriría si yo fuera al pasado y matara a mi propio padre antes de que me concibiese?» Sobre esta última pregunta incide plenamente el tema de este relato, cuya elección ha sido motivada tanto por el deseo de ofrecerles una muestra de esta sf. temporal «paradójica al primer grado de parentesco» como por su desenfadado final… que les rogamos no lean antes de tiempo (y nunca mejor empleada esta palabra), so pena de echar a perder todo su encanto.
La chica con cinco maridos - Fritz Leiber
Existen muy pocos relatos de sf. sobre él tiempo cuya acción se proyecte al futuro. La razón es muy sencilla: no sabiendo lo que vamos a encontrar allí, lo único que puede hacer el autor es explotar acontecimientos, con lo cual entra de lleno en la ciencia ficción que se ha dado en llamar utópica, por lo que el Tiempo no suele ser entonces más que un pretexto para formular una visión de futuro a la que se podría acceder de otras muchas maneras. El relato de Leiber, por supuesto, tiene todas esas características, dentro de su brevedad. Sin embargo, tiene sobre todos los demás un aliciente que es el que nos ha movido a elegirlo: su hipótesis acerca de los «vientos temporales», aunque apenas esbozada, se halla tan alejada de la «máquina del Tiempo» tradicional que merece un lugar destacado por su originalidad.
Uno, dos, tres… ¡tiempo! - Fredric Brown
Fredric Brówn se ha especializado en relatos que podríamos denominar no ya supercortos, sino supercortísimos… alguno de ellos tan sólo unas breves frases. En una tan abundante producción (Brown compensa la brevedad con la cantidad), es lógico que los relatos sobre el Tiempo se prodiguen. Aquí les presentamos tres de ellos, muy distintos entre sí, pero igualmente famosos los tres. Sobre todo el último, el cual, aprovechando su brevedad, les recomendamos lo lean dos veces a fin de saborearlo en toda su plenitud…
La patrulla del tiempo - Poul Anderson
Poul Anderson, uno de los más conocidos, prolíficos y discutidos autores anglosajones de sf. ha abordado el tema del tiempo en gran número de sus novelas y relatos cortos. Suya es una de las más originales ideas al respecto: la de la Patrulla del Tiempo, un cuerpo parapolicial, que, desparramado por todas las edades, vigila cualquier intromisión en el Tiempo que pueda causar perturbaciones importantes en el fluir de la Historia. El relato aquí ofrecido es el que dio origen a toda la serie, y está considerado universalmente como una de las obras maestras indiscutidas de la sf. temporal. Con todo merecimiento, debemos añadir, puesto que él interés de la acción en sí no tiene nada que envidiar a la densidad de los conceptos vertidos en ella.
Los hombres que mataron a Mahoma - Alfred Bester
La literatura de sf. sobre el Tiempo posee también sus clásicos. «Los hombres que mataron a Mahoma» es tal vez el más importante de todos ellos… al menos el más conocido. Alfred Bester se muestra aquí cínico, desenfadado, iconoclasta… y da tema para meditar. Porque, frente a las paradojas habituales presentes en la mayor parte de los relatos sobre el Tiempo, Bester llega aún mucho más lejos… destruyendo sencillamente todas las paradojas. Lo cual, nos atreveríamos a decir nosotros, ¿no crea acaso otra paradoja aún mayor que todas las demás?
El zorro y el bosque - Ray Bradbury
El Tiempo puede servir para viajar a través de él, pero también para huir por él. Bradbury, el antimilitarista, el humanista, el poeta, de la sf. concibe aquí el Tiempo como una vía de escape (a veces la única vía de escape) por la que huir de los horrores, de sus obsesionantes mundos del futuro. Pero Bradbury, en el fondo, es un pesimista, y su visión del futuro es estremecedora: no hay escape, nos dice amargamente; nunca habrá escape a la desesperación…
El abonado - Philip K. Dick
SÍ el Tiempo es una dimensión flexible, maleable, cabe suponer que a lo largo de él puedan producirse accidentes, fallas, rupturas. ¿Qué ocurrirá el día en que, se produzca una fisura a todo lo largo de la dimensión Tiempo? Philip K. Dick nos ofrece en este relato una singular visión de lo que puede ser una de estas fallas en el Tiempo. ¿Qué ocurrirá, nos pregunta Dick, qué nos ocurrirá a todos nosotros el día en que el Tiempo cambie de repente a nuestro alrededor? ¿Nos integraremos… o seremos destruidos?
Espigadores - Cliffokd D. Simak
Si el Tiempo es susceptible de ser explorado, no cabe la menor duda de que llegará un día en que se convierta en un negocio digno de explotar, como lo son hoy los viajes aéreos o la televisión. Hemos querido cerrar esta antología con una atrayente visión de lo que puede ser una empresa de este tipo. Clifford Simak, autor galardonado con el codiciado premio Hugo, nos ofrece una lúcida exposición de las características y condicionantes que indudablemente tendrá una tal empresa… hasta el momento en que surja, se apresura a añadirnos Simák como colofón, algo mejor, más perfecto… e indudablemente más rentable.