Confesión

[Labourdannais]

Ahí les dejo otro relato, más ameno y cortito, espero que les guste ;D


Confesión


-¡Padre, padre! He pecado, soy un monstruo!-
-Ave Maria…-
-¿Cómo?-
-Diga: “Ave Maria purísima”.-
-A, sí… Ave Maria purísima.-
-Sin pecado concebida. Dime hijo qué has hecho.-
- Me tirita todo el cuerpo por el miasma, el crimen que me invade; y no sólo una vez, sino 2, y 3, y cuatro… o… o… pierdo ya la cuenta. Es terrible padre!.-
-¿Pero qué has hecho hijo mío? No puede ser tan grave. Anda, relájate hijo mío, hay redención para el que se arrepiente.-
- Soy un demonio, no puedo ni contarlo sin que se me trabe la lengua… Por mis manos se ha escurrido la sangre de padres de familia, de santos feligreses, de apacibles gentes desconocidas, mil vidas arrebatadas por mí. Soy el mal y me consume a la par que me gusta… eso, eso mismo! Eso acrecienta la gravedad del asunto… me corroe el pecado, pero a la par lo busco… lo anhelo.-
-¿Cóm… cómo hijo? ¿Qu… qu… qué quieres decir? ¿Tales cosas hiciste?-
-Soy un instigador del crimen, del agravio, de la fatalidad de la vida de cientos de personas… les hago caer en el pecado, en la miseria… les cambio la vida en cuanto pasan por mi filtro…sí, sí… soy una… un alma, si es que merezco tenerla, un alma embrutecedora… Por mi brazo la madre yace con el hijo, el hijo ofende al padre, el padre mata a la mujer, el hijo mata al padre y de familia se pasa a tragedia, una tragedia bien escabrosa… se ensucian los nombres, se ofusca la honra, se pierde la alcurnia… ¡Qué desastre! Ten… ¿tengo salvación padre?-
- Me estás diciendo cosas muy grave, supongo que lo sabes, y antes que nada puede que este tampoco sea el lugar más idóneo para ti; requerirías al mismo tiempo otro tipo de ayuda. Sin embargo, en la casa del señor, todos sus hijos son igualmente queridos ¿Te arrepientes?-
-O sí, sí mi pastor… ahora sí. Sí; estoy lejos de ella, de… de… ese instrumento… ¡un arma corrompedora! Salida del infierno… ¡Esa pluma!!-
-¿Pluma?-
-Sí, padre, soy escritor.-

[Saber]

Oh... Te felicito por lo bien que escribes. Mientras leía estaba pesando, «¿pero que has hecho, muchacho? ¡Suéltalo ya!» Menudo palo me he llevado al final xD.

Gracias por compartirlo.

[Labourdannais]

Gracias Saber por dedicarle el tiempo! En verdad quería crear una tensión en aumento hasta que al final se desvaneciera y se derrumbara como un castillo de naipes con la última revelación xD. Espero haberlo conseguido, espero poder escribir más!

[triste]

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[David P. González]

Muy bueno XD. Según leía pensaba que iba a ser una sátira sobre el secreto de confesión XD. Me ha sorprendido y me ha gustado cómo lo has escrito

[barrikada]

Supusé desde que se desvelaba "el pecado" que se trataba de un escritor. Hace poco escribí un relato que también introducía una confesión con un cura, la verdad es que da bastante juego. Buen trabajo! Un placer leerte!

[Estrella de mar]

¡Me ha encantado!
Aquí podrás confesarnos tus pecados sin que te mandemos tres Ave Marías y cinco Padres Nuestros.
¡Bienvenid@!

[Berlín]

¿Y no has pensado nunca, amigo diletante de las letras, que los curas obtienen un tesoro que no explotan? vale, ahora imagina que eres cura y te gusta escribir, ¿no estarías tú acaso con una libreta y un boli esperando, oreja en ristre, escuchar las confidencias extrañas, morbosas, lascivas, incestuosas, asesinas de tus pecadores feligreses?

ah...¡mon dieu! que buenos relatos, que extraños acontecimientos escribiría...
que si, que si, que les asiste el secreto de confesión, pero ¡que buenas ideas saldrían de ahí!

me gusta tu estilo.

[Labourdannais]

Gracias a todos por vuestras críticas positivas, es mi primer relato "cortito", yo que soy de extenderme y detallar

ad tristecomoella: La verdad es que no quise que el escritor fuera un bromista, sino más bien el dilema ético, por la perversión que al cabo del tiempo ha ejercido su profesión, desvirtuando a tal punto la realidad, que su ficción y la realidad se han hecho uno. Por eso se siente culpable, porque sentía que lo había hecho (sí, el dragón está guay )

ad David P. González: Gracias, lo de satirizar la "clerigalla" en algún que otro relato estaría interesante. O si más no, se podría mostrar una imagen grotesca y gore del ambiente eclesiástico, que todos sabemos que se asemeja más a la realidad que no el misticismo literario que nos quiso inculcar el romanticismo jajaja.

ad barrikada: Sí, todo apuntaba a que se desenlazaría con una aplastante revelación, un poco obvio entre compañeros de letras . De todas formas gracias y a mí también me gustó leerte en tu última aportación (debo confesar que curioseé tu blog a partir de tu mensaje ).

ad Estrella de Mar: Gracias, ¿entonces no hace falta que saque del cajón el rosario ? Venga! a pecar como demonios; esto de la literatura nos permite sacar nuestros monstruos más profundos de nuestras entrañas... creemos quimeras! jajaja

ad Berlín: Sí, la verdad es que el mundo del confesonario esta llena de historias escabrosas de feligresas casposas y marujas que no contentándose con sus "pecadillos" sacian su "elocuencia" contando los chismes de los demás. Aun así, dentro de la mentalidad de un clérigo, lo terrenal se desdeña en pro de un alma más salubre. Pero bueno, todos sabemos que lo terrenal es muy goloso , así que si no sabemos que hacer ya sabemos, no metemos a cura y a pecar desde lo divino, que debe ser más sano jajajaja. Gracias por tu comentario

[lucia]

Quitando que ese cura parece un tanto anacrónico y paternalista, no está mal.