Nigel Barley se instaló en una choza de barro con la intención de investigar las costumbres y creencias del pueblo dowayo, que se resistía a amoldarse a norma alguna. En esta crónica del primer año que pasó en África, Nigel Barley - tras sobrevivir al aburrimiento y a desastres, enfermedades, y hostilidades varias-, nos ofrece una introducción decididamente irreverente a la vida de un antropólogo social.
Después de esta experiencia, el autor se incorporó al Museo Británico, cuyo departamento de publiaciones editó este texto como curiosidad. La excoitación que causó entre sus primeros lectores motivó que se publicara después en la colección de bolsillo de Penguin con extraordianrio éxito.
Impresicindible!!!


