Al igual que Sue, le tengo cariño a Agatha Christie porque todavía recuerdo su "descubrimiento" en mis inicios lectores, y cómo me entusiasmaban sus crímenes, y cómo ansiaba la llegada de aquellos discursos finales (reunidos todos los protagonistas) en los que Poirot, tras alguna que otra pirueta argumental, revelaba por fin el culpable. No había leído este
Nido de avispas porque siempre tuve prejuicios contras las historias cortas y evité por ello los títulos del tipo: "8 casos de Poirot", "13 problemas para Mrs. Marple", "Matrimonio de sabuesos", etc.
Pero, bueno, yendo al grano: que actualmente la Christie ya no me satisface. Que me sorprendo a mí mismo de haber cambiado tanto en mis gustos. Cuando he tratado de releer algunas de sus novelas, no he sido capaz (aunque esto no sólo me pasa con la Christie, también con otros autores que me encantaban de joven). A pesar de todo, empecé a leer el relato (tal como dice Eyre) con buena disposición pero... no hay tiempo para esos elementos y ambientes que cita Carmen, sólo para exponer el caso y resolverlo de forma precipitada, y lo que es peor:
me resulta bastante inverosímil tanto odio por tan poca cosa (que una novia te deje porque se reconcilie con su ex-). Para colmo, te comunican que te vas a morir en dos meses y no tienes otra cosa que pensar que en cómo llevarte por delante al otro, vengándote de forma póstuma. |
Yo creo que doña Agatha, tan prolífica ella, llevó al límite lo de agotar todas las combinaciones y carambolas posibles en cuanto a crímenes se refiere. Y se pasó un poco en algunos casos.
De todos modos, me ha parecido muy interesante la reflexión de Carmen en cuanto a lo que tiene de revolucionaria para su época la visión del asesinato que implícitamente propone la Christie. Ahora bien, a mi juicio, doña Agatha debería haber buscado un móvil más creíble y un procedimiento menos indirecto.