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Titulo: El caso del martillo blanco Autor: Jordi Sierra I Fabra Editorial: Siruela Año de edición: 2013 Nº Páginas: 272 ISBN: 9788415723028 Clasificación: Avanzada
Seguir a un chico acosado por dos compañeros de instituto parece algo sencillo. Buscar a la familia de una niña que ha descubierto que es adoptada solo es un poco más complicado. Nada que Berta Mir no pueda resolver a la vez que prepara con su grupo la grabación de su primer disco. Lo único que de verdad le preocupa es cómo reunir su parte del dinero para la producción del CD. Sin embargo, poco a poco la joven detective se verá envuelta en una guerra de bandas de tráfico de drogas químicas, en donde la espiral de tensión y violencia está asegurada.
En la misma línea que el anterior, dos casos que avanzan de forma paralela, el cuarto libro de Berta Mir sigue con la historia de la joven detective. Las comparaciones son odiosas, pero a veces inevitables, y es que las aventuras de Berta Mir cada vez tienen más parecido a las de Flanagan, en cuanto a la cantidad de escenarios, embrollos y complejidad de las tramas. Lo cierto es que el libro, en líneas generales, es entretenido y los casos están bien trazados y sin fisuras, aunque hay algunos puntos que no me han gustado:
- Los secundarios han sido olvidados. Las subtramas de la madre, el padre, la abuela o los amigos de Berta dejan que desear y no avanzan.
- Berta me sigue pareciendo un personaje con gran potencial, pero no me resulta creíble. Demasiado perfecta y con demasiada suerte en momentos puntuales, nunca le sale nada mal ni le surge ningún imprevisto. Por esta razón, su supuesta modestia resulta más bien falsa modestia. Tiene 18 años y se comporta como si tuviese 30. Aquí está la gran diferencia con Flanagan, un chaval de su edad que se ve más real porque comete errores, tiene debilidades y a veces tiene buena suerte y a veces mala suerte.
- ¿Hacia dónde vamos? Reconozco que sus historias son entretenidas y espero seguir leyéndolas, pero no sé cuál es el objetivo a largo plazo de Berta Mir. De momento, acepta casos para ganar dinero y mantener la agencia y a su familia, pero ¿qué plan de futuro hay con su padre si no parece haber esperanza de una recuperación? ¿Y con su madre, que la abandonó para irse a vivir convencida con otra persona? ¿O con Alfredo, si por su edad y quizá por tener pareja, se presenta como imposible una relación de amistad o sentimental? Y con sus amigos, ¿de verdad le entusiasma tener una carrera musical? A ver dónde nos lleva el autor...