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Acabo de unirme al foro, aunque ya hace tiempo que leo las cosas que por aquí se escriben. Como tarjeta de visita, añado esta humilde aportación. Es un pequeño ejercicio de escritura, más que un relato en sí mismo. Suelo hacer a menudo escenas de este tipo para animar la escritura y mantener el teclado engrasado. Es un fragmento al que se le pueden añadir cabeza y cola. Es más, si alguien se anima me parecerá estupendo
Espero que les guste.
Gracias.
EPÍLOGO
"No se había parado a pensar en lo que vendría luego. Simplemente no se lo planteó. Las sirenas atronaban la calle y una voz distorsionada le daba órdenes desde un megáfono. Miró de nuevo hacia el cuerpo. Había sido eso, el cuerpo. Pasó demasiado tiempo mirando aquel guiñapo sin vida y la policía, alertada por algún vecino insomne, se le estaba echando encima.
Aún tenía los ojos abiertos y la boca abierta con una mueca de asombro. En la frente un punto rojo delataba la entrada de la bala. En la pared del fondo la sangre y otros restos indicaban la salida. Eso tampoco se lo esperaba. Que sangrase tanto. Y que oliese tan mal. Desde luego, además de matarife novato, resultó tener poco estómago para aquel trabajo. Pero estaba hecho, mejor o peor, hecho estaba. Ya solo era un montón de carne muerta, apestada por sus propias heces. No volvería a hacer daño a nadie más, no volvería a burlarse de nadie más. No volvería...
El megáfono seguía insistiendo, dando órdenes chirriantes. Tenía que terminar aquello. Miró la pistola y sopesó las opciones. Todas malas. A cada cual peor. Apoyó el cañón bajo la mandíbula. Intentó tirar del gatillo, pero solo consiguió que saliesen lágrimas. El instinto era muy poderoso y le paralizaba el índice. Cruzó la sala despacio, en dirección a la puerta de la calle. El pulgar de la derecha apretó el botón y el cargador cayó al suelo. Tiró de la corredera y la solitaria bala de la recámara dio un salto juguetón, perdiéndose entre los pelos de la alfombra. Giró el pomo despacio con su mano izquierda. El megáfono empezó a ladrar en una jerga incomprensible. Susurró a las sombras azules de la calle como si pudiesen oírle, mientras alzaba el arma.
-Haced vuestro trabajo..."
