Título original: Cruelle Zélande
Editorial: Tusquets
Año edición: 1980
Páginas: 244
ISBN: 8472233235
Encuadernación: Rústica
Colección: La sonrisa vertical, 23
Subgénero: Erótica
Sinopsis:
En pleno siglo XIX, la mujer de un oficial inglés, quien hasta entonces no ha vivido más que por y para los grandes principios morales que regían no sólo su vida, sino toda la sociedad victoriana, es raptada por una tribu de salvajes erotómanos de Nueva Zelanda.
Dejamos al lector imaginar qué tesoros de astucia e invención deberán desplegar las mujeres, los hombres y los niños de la tribu para que Stella MacLeod vaya, poco a poco, abandonando sus pudorosos modales y disfrutando desinhibidamente de los variados y sorprendentes placeres que se le ofrecen.
Pese al anonimato con que se publicó inicialmente esta obra, se creía que quien escribió Cruel Zelanda era una mujer, pues difícilmente un hombre podría narrar, con tanta sensibilidad, sabiduría y lucidez, el paulatino descubrimiento que hace Stella de su propio cuerpo, de la autonomía de sus gustos y del atávico desconocimiento que tiene el hombre de la sexualidad femenina.
El editor francés Jean-Jacques Pauvert, quien publicó por primera vez en el mundo esta novela en 1978, asegura que “el autor, que jamás había publicado textos eróticos, podrá quizás ser reconocido por sus múltiples lectores habituales”. Esta única indicación, permitida por las actuales normas que rigen el anonimato, sobre el autor —o autora— de esta extraña, excitante y exorcizante novela nos deja, pues, suponer que se trata no solamente de un escritor (a) consagrado (a), sino, contrariamente a lo que se trasluce del texto, de nacionalidad francesa y contemporáneo nuestro.
El autor de Cruel Zelanda permaneció anónimo - hasta que Jacques Serguine reconoció su autoría.
Jacques Serguine nació en 1935, en Neuilly, y vive en Avon (Fontainebleau). De muy joven fue «apadrinado» por Jean Paulhan, quien le publicó sus primeros textos en la Nouvelle Revue Française. Desde su primera novela, Le fils de rois, aparecida en 1959, ha publicado más de veinte obras, algunas de ellas prohibidas o censuradas por «atentar contra las buenas costumbres».