Título: El siglo de Luis XIV
Autor: (François Marie Arouet) Voltaire
Título original: Le Siècle de Louis XIV
Año de primera publicación: 1751
Año de esta edición: 1954
Editorial: Fondo de Cultura Económica
ISBN: 9789681600686
Traducción: Nélida Orfila Reynal
Número de páginas: 640
Número de palabras: 227.686
Sinopsis de contraportada:
Más información en wikipedia.Voltaire decía que solamente cuatro siglos habían contado en la historia del mundo, cuatro edades que fueron verdaderas épocas de grandeza humana y sirvieron de ejemplo a la posteridad. El primero de esos siglos fue el de Filipo y Alejandro, en Grecia; el segundo, el de César y Augusto, en Roma; el tercero, el de los Médicis, en Florencia. Pero de los cuatro, el que más se acercaba a la perfección -explica el autor- es el de Luis XIV. Periodo brillante de la historia política y militar de Francia y edad de oro de la literatura, la arquitectura y la filosofía, el llamado siglo de Luis XIV significó también el gran auge de la razón humana y la alborada del movimiento humanista de la Ilustración.
Más que la narración imparcial y realista del reinado de Luis XIV, Voltaire escribió un elogio entusiasmado que hace evidente su admiración hacia el gran rey. Pero la parcialidad del historiador no defrauda, pues el propósito de la obra -que en palabras de José Gaos da inicio a la historia de la cultura- va más allá de plasmar las acciones de un solo hombre; busca, en cambio, dar cuenta del espíritu de todos los hombres en el siglo que para el autor fue el más ilustrado de todos los tiempos.
Primer párrafo del prólogo:
No me propongo escribir tan sólo la vida de Luis XIV; mi propósito reconoce un objeto más amplio. No trato de pintar para la posteridad las acciones de un solo hombre, sino el espíritu de los hombres en el siglo más ilustrado que haya habido jamás.
Todos los tiempos han producido héroes y políticos, todos los pueblos han conocido revoluciones, todas las historias son casi iguales para quien busca solamente almacenar hechos en su memoria; pero para todo aquél que piense y, lo que todavía es más raro, para quien tenga gusto, sólo cuentan cuatro siglos en la historia del mundo. Esas cuatro edades felices son aquellas en que las artes se perfeccionaron, y que, siendo verdaderas épocas de la grandeza del espíritu humano, sirven de ejemplo a la posteridad.
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