La melodía de la laguna (relato)

Espacio en el que encontrar los relatos de los foreros, y pistas para quien quiera publicar.

Moderadores: Megan, kassiopea

Responder
Avatar de Usuario
Slayer
Lector voraz
Mensajes: 101
Registrado: 07 Abr 2014 11:42
Ubicación: Murcia
Contactar:

La melodía de la laguna (relato)

Mensaje por Slayer »

-Ya verás qué verano vamos a pasar.
-Tengo unas ganas de ligarme a alguna tía buena. Me han dicho que en este campamento suelen venir chicas de toma pan y moja. Apenas hay adefesios.

El tercer chico estaba cerca del autobús que les trajo al campamento, y no siguió la conversación de sus colegas. El entorno era un hermoso paraje rodeado de verde adornado con un precioso lago. Por los alrededores había cabañas para los chicos y las chicas, y también una cabaña de los monitores.

-Tío, ¿no me digas que has traído la mierda esa?

El chaval estaba ensimismado con el paisaje.

-Carl - uno de los colegas le dio una colleja - despierta de una vez. Sam te está hablando.
-¿Eh? - reaccionó desorientado -. Pues sí - y los dos colegas, Sam y Hammond, se echaron la mano a la cara -.
-No hay forma de separarte de eso, ¿eh? - dijo Hammond -. Si hemos venido aquí es precisamente para desconectar de los estudios, de los padres, de todo eso. Anda y céntrate en esas piernas - dijo mientras señalaba a una chica que iba acompañada de su grupo -. Qué piernas, eso debería considerarse delito.

Una vez se instalaron todos los jóvenes comenzaron las típicas actividades de los campamentos de verano: excursiones por la naturaleza, talleres, y deportes diversos. Sin duda era un soplo de aire fresco para chicos y chicas de 16 años.

Los tres chicos hicieron buenas migas rápidamente con otros compañeros. En esa noche estaban cenando alrededor de una fogata bajo un cielo estrellado.

-Así como te lo digo, fue flipante. La chica era tan torpe que daba vueltas sobre sí mismo. Es lo que te digo, algunos no deberían usar las canoas.
-Bueno, al menos las que hemos visto hoy se manejaban bien - dijo Sam al compañero con quien hablaba -. Oye Carl, ¿te importa dar algo de conversación? No haces nada más que mirar al fuego. ¿Acaso piensas apagarlo con la mente?

Algunos chicos rieron la gracia pero él apenas se inmutó.

-Nah, déjalo tranquilo - le defendió Hammond -. En cuanto se lie con alguna de las chicas de aquí verás cómo se le alegra la cara.
-Ni Dios haciendo un milagro podría hacer que sucediera - contestó Sam, seguido de otras risas de los demás chicos -.
-Las chicas saben elegir, ¿sabes? Entre un Ferrero Rocher y el chocolate negro no creo que haya duda alguna.

Se oyó un uuuuoooo del resto de los chavales.

-Vamos chicos - puso un poco de paz Hammond -, no empecemos. Mañana hay mucho que hacer.

***

Al día siguiente los monitores decidieron que los chicos podrían darse un buen chapuzón. El lago no era demasiado profundo ni habían corrientes peligrosas, además de no había animales peligrosos.

Carl se separó del grupo por un instante para bucear un poco mientras que Hammond y Sam estaban con el resto de jóvenes, hablando con algunas chicas para socializar un poco. A pesar de todo Sam tuvo suerte en conectar con una de las chicas mientras que el pobre Hammond no conseguía nada.

Pasadas unas horas los monitores llamaron a todos los jóvenes para comer. Hicieron un recuento para verificar que estaban todos. No salían las cuentas; faltaba uno.

-¿Dónde está? - preguntaba alarmado uno de los monitores -.
-No lo sé - dijo Sam -. Hacía un rato estaba con nosotros -.
-Si para ti un rato es una hora - dijo sarcásticamente Hammond -. Creo que Carl marchó con esas chicas.

Las chicas respondieron enseguida diciendo que habló con ellas un poco pero que después decidió bucear porque vio algo. Justo cuando los monitores se dirigían a la lancha motora Carl salía del agua. Tenía en su mano un pequeño anillo mohoso de plata.

-Menudo sustos que das, Carl - respondió Sam -. Los monitores creyeron que te ocurrió algo.
-Lo siento. Vi que brillaba algo en el fondo y quise ver qué era - dijo Carl un poco desencajado -. No os preocupéis, estoy bien.
-Pues pareces haber visto un fantasma - respondió uno de los chicos -.
-Seguramente viste algún animal bajo el agua entre las sombras y te asustaste - decía otro monitor sin dar mucha importancia -. Eso suele suceder, no te preocupes. De todas formas no hay nada peligroso por los alrededores.

***

Por la noche Carl hablaba con uno de los compañeros: Martin.

-¡No jodas que la has visto!
-¿A qué te refieres?
-Pues a La Sombra del Bosque, a quién si no iba a referirme.
-¿La Sombra de qué?
-¿Acaso no conoces la leyenda, Carl?
-No. Es la primera vez que vengo a este sitio. Hammond y Sam me arrastraron hasta el campamento.
-¿Así que tenemos aquí a un negro novato? - dijo Martin manoseando la cabeza peloncha de Carl -. Según se sabe transcurridos tres días y tres noches se oye una melodía desde la frondosidad del bosque. Nadie sabe quién la toca.. bueno si preguntas a los monitores dicen que son idiotas que vienen a meternos miedo, pero yo no me creo ese cuento. ¿Recuerdas el Julio Morado?
-Sí, lo recuerdo. Fue...
-Pues aquí fue - interrumpió Martin, observando cómo palidecía el rostro negro de Carl -. Es aconsejable no salir más de los límites marcados por los monitores. La Sombra del Bosque busca todavía lo que le quitaron. Y está ansiosa por recuperarlo.

Tras escuchar el relato de Martin no pudo conciliar el sueño. Desde la litera podía observar el bosque desde la ventana, muy plácido y tranquilo. Tal vez sería el sueño y el cansancio unido a la sugestión pero comenzó a oír una melodía desde el fondo del bosque. Era una melodía triste, agónica, desesperante Era una melodía de flauta travesera llena de matices que él podía distinguir, pues precisamente tocaba la flauta travesera.

Salió con sigilo de la cabaña cerciorándose que los monitores no le veían para dirigirse a la espesura. Llevaba consigo una pequeña armónica ya que si se hubiera traído su instrumento lo más probable es que hubiera sido el hazmerreír del campamento.

Gracias a su buen oído pudo seguir la melodía de la flauta con su armónica. Cada paso que daba por el bosque le alejaba más del campamento y le hacía más complicada la vuelta. Y casi sin darse cuenta alcanzó a ver una masa uniforme de sombras en un pequeño páramo en medio del bosque. Era una cabaña socarrada por las llamas, o al menos eso fue lo que Carl llegó a distinguir. Entró y se dirigió a una habitación que todavía contenía una estantería para libros y una silla quemada. Echó un vistazo a los libros pero la mayoría se deshacían o bien estaban parcialmente quemados. Al mover la estantería le cayó sobre su cabeza un libro rosa, totalmente intacto. Estaba cerrado con un broche. Lo cogió y leyó unas páginas.

***

-¡Entraste allí! ¿¡Es que quieres que te expulsen!?
-No grites Sam - pidió Hammond -.
-¿Tu sabías de lo de La Sombra del Bosque? - replicó Carl -.

Al día siguiente Carl contó que anoche entró en una cabaña quemada y la encontró gracias a la melodía que sonaba.

-Bueno, yo... me contó la historia Martin. El tema salió sin previo aviso.
-El asunto es que todos corremos peligro - advirtió Carl -.
-Espera un momento... ¿te has tragado la trola del idiota ese?
-Lo que pone en el libro...
-Lo que ponga en el libro - dijo Sam - no importa. Seguro que es una mala pasada de Martin y sus colegas. Han venido a este campamento desde pequeños y seguramente se sepan el terreno tan bien como los monitores, y seguro que los monitores conocen bien a todos ellos. Déjate de paranoias, te han engañado y ya está.
-Sí, y lo que hay que hacer es devolvérsela - sentenció Hammond -. Y será por la mañana, Y se acordarán de nosotros. Si esos se creen que somos idiotas significa que no nos conocen muy bien.

Por la noche Carl fue a la orilla del lago a tocar la armónica. El plan de Hammond era rematadamente estúpido y decidió airearse y alejarse de tanta estupidez. Dispuso sus labios en el frío metal y cuando iba a disponerse a soplar sintió unos pasos detrás de su espalda. Era una chica de 16 años. Llevaba unos vaqueros cortos marrones y una camiseta de tirantes blanca.

-Una armónica, ¿verdad?
-Eh, sí - titubeó Carl. Después la chica se sentó a su lado -.
-He visto que no te cae nada bien Martin y sus amigos.
-Eso no te incumbe.
-Y tampoco te cae nada bien Hammond y Sam, ¿cierto?
-Te estás pasando - avisó Carl mirando hacia el lago -.
-No creo que me esté pasando de la raya. Te he visto incómodo con su presencia.
-Con quien estoy incómodo es con Martin y los idiotas que lo siguen, bueno y con alguna de las chicas que se creen unas divas. Sam y Hammond tienen su forma de ser, pero me caen bien.
-Ya veo - continuaba la chica -, disculpa entonces.

Carl seguía mirando al lago mientras que la chica no dejaba de clavar sus ojos en los suyos.

-¿Sabes? la otra noche vi que marchabas por el bosque. Y seguro encontraste la cabaña, ¿verdad?

Carl giró su cabeza lentamente y miró temeroso a la chica. Unos ojos azules, hipnóticos, profundos, brillantes, fríos como un témpano de hielo.

-Yo creo en la historia. Y sé muchas más cosas que los idiotas de los amigos de Martin y los monitores no quieren contar a nadie.

Carl se quedó inmóvil, sin poder reaccionar. Sus ojos se tornaron blancos y leyó una historia relatada en imágenes.

En su interior sabía lo que tenía que hacer.

***

Al día siguiente la policía había acordonado toda la zona. Habían encontrado los cuerpos sin vida de los monitores y de muchos jóvenes; chicos y chicas. Otros fueron encontrados en una casa quemada, asustados por lo que vieron.

No se recordaba un suceso tan violento desde el Julio Morado donde desapareció una niña de 16 años, y otros tantos fueron encontrados muertos con signos evidentes de violación y maltrato. Algunos de los muertos encontrados eran personas involucradas en el Julio Morado que fueron absueltos en un juicio que apenas presentaba pruebas sólidas.

Sam y Hammond fueron encontrados en los alrededores, presuntamente huyeron de una chica que mataba sin piedad a las víctimas o a algo parecido. Carl para su suerte fue encontrado inconsciente en la cabaña de los monitores y posteriormente fue llevado al hospital para recuperarse de una gran conmoción cerebral.

En sus sueños seguía apareciendo esa chica misteriosa. Y sus palabras después de un cariñoso beso.

-Ayúdame... ayúdame, sola no podré dejar de vagar por el mundo de los vivos. Mi diario es mi historia - señaló al libro rosado - y mi corazón es tuyo - señalaba su anillo -. Ahora necesito mis manos - señalaba al collar de uno de los monitores -. Rómpelo y podré descansar en paz. Ellos abusaron de mí y me mutilaron, en el juicio consiguieron echar la culpa a personas inocentes. Ayúdame... y te estaré eternamente agradecida - y dibujó un ave blanca en la espalda del joven negro como recuerdo -.

Hay espíritus que rondan por nuestro mundo. Algunos causando estragos y provocando el mal, y otros sólo quieren ver a sus asesinos correr la misma suerte que por desgracia corrieron en el pasado, como única forma de pagar por sus crímenes.
1
Avatar de Usuario
Verditia
No tengo vida social
Mensajes: 1198
Registrado: 26 Feb 2014 20:55
Contactar:

Re: La melodía de la laguna

Mensaje por Verditia »

Hola, Slayer.

Me gusta la manera que tienes de relatar, me parece concisa pero bien explicada.

Sólo algunos fallitos de comas, creo, y quizá alguna palabreja un tanto rara al leerla, pero por lo demás, bien escrito.
Carl se quedó inmóvil, sin poder reaccionar. Sus ojos se tornaron blancos y leyó una historia relatada en imágenes.
No acabo de ver esta descripción, aunque tras leerla un par de veces (uf, qué espesa estoy) entiendo lo que quieres decir.

Y por último, para mi gusto no haría falta el último párrafo, la moraleja final. Creo que le resta fuerza, me gusta más el final abrupto y que cada lector saque sus propias conclusiones.

Pero como ya he dicho, en general me ha gustado :) , es entretenido.

Un saludo.
1
Avatar de Usuario
Slayer
Lector voraz
Mensajes: 101
Registrado: 07 Abr 2014 11:42
Ubicación: Murcia
Contactar:

Re: La melodía de la laguna

Mensaje por Slayer »

Muchas gracias por comentar :D.

Sí, lo de las comas lo sé, estoy esperando a tener unos relatos más para corregirlos todos.

En cuanto lo de la descripción trataré de ser algo más claro para las próximas XD

Lo del final probaré con otra nueva a ver qué tal queda sin la moraleja:D. Los relatos que estoy poniendo ahora son del año pasado. En éste he publicado otro. Ya iré poniendo :P
1
Avatar de Usuario
Istar
Lector
Mensajes: 79
Registrado: 22 Ago 2012 21:37

Re: La melodía de la laguna

Mensaje por Istar »

La historia puede resultar entretenida. A mí sí me gusta el final, aunque pienso que se podría mejorar metiendo a lo largo de la historia algún detalle que deje caer que los monitores tuvieron algo que ver, de forma muy sutil, y al final decirlo de forma menos evidente, queda demasiado explicado, y muy rápido además.

Como aspectos mejorables desde mi punto de vista, he visto:

Algún fallo en la redacción, por ejemplo:
"-He visto que no te cae nada bien Martin y sus amigos.
-Eso no te incumbe.
-Y tampoco te cae nada bien Hammond y Sam, ¿cierto?"
Los verbos están en singular.

Los signos de puntuación: las comas que comentaba Verditia, y he anotado algunas expresiones que yo cambiaría.
-Tío, ¿no me digas que has traído la mierda esa? - Yo eso lo pondría entre exclamaciones, más que una pregunta es algo que le sorprende.
-Tengo unas ganas de ligarme a alguna tía buena - Eso lo pondría entre exclamaciones.
Se oyó un uuuuoooo del resto de los chavales. - Para referirme a algo que han dicho, lo metería entre comillas: "uuuoooo"
-Si para ti un rato es una hora - Aquí añadiría puntos suspensivos.

Vamos, yo al poner diálogos imagino a la gente hablando y me los imagino así.

Y por otra parte, el lenguaje es sencillo. Yo también uno un lenguaje muy sencillo, pero ha habido algún momento en que me ha parecido demasiado coloquial. No cuando hablan los personajes, que ahí se entiende, sino en el caso del narrador.

Un saludo :)
1
Avatar de Usuario
Slayer
Lector voraz
Mensajes: 101
Registrado: 07 Abr 2014 11:42
Ubicación: Murcia
Contactar:

Re: La melodía de la laguna

Mensaje por Slayer »

Mcuhas gracias Istar por las observaciones. En cuando tenga tiempo corregiré XD.
1
Avatar de Usuario
lucia
Cruela de vil
Mensajes: 84497
Registrado: 26 Dic 2003 18:50

Re: La melodía de la laguna (relato)

Mensaje por lucia »

Me recuerda a las historias de campamento que nos contábamos nosotros para meternos miedo por las noches :cunao: Aunque nosotros tirábamos de la autoestopista misteriosa que salvaba la vida. :mrgreen:

Lo que me ha dejado plof es lo que decían Sam y Hammond de la chica asesina porque yo esperaba que hubiese sido Carl hechizado por ella.
Nuestra editorial: www.osapolar.es

Si cedes una libertad por egoísmo, acabarás perdiéndolas todas.

Imagen Mis diseños
Responder