Cuerda de presos - Tomás Salvador

[Babel]

CUERDA DE PRESOS
Tomás Salvador
Editorial G.P.
Colección Reno
Páginas: 487

SINOPSIS
En 1879 dos guardias civiles llevan a un asesino múltiple apodado Sacamantecas desde Murias de Paredes (León) a Vitoria, donde el preso es requerido por el juez para darle muerte mediante garrote vil. El traslado se hace a pie y las penalidades que sufren los tres durante los once días que dura el viaje se nos relatan en esta novela, magistralmente narrada, que refleja en parte la España rural de fin de siglo, especialmente la de aquellos que andaban por sus caminos.

[Ashling]

Ah, qué bien que le hayas abierto hilo.

La fecha que decidáis me irá bien.

[Babel]

Qué bien, guapa, hacía tiempo que no coincidíamos en un miniclub.

Pues... a ver... una fecha al azar, ¿qué tal el 15 de octubre?

[Ashling]

Por mí bien, a ver qué dicen los demás, creo que Sue y jumareva, ¿no?

[Sue_Storm]

A ver, tengo el libro y me hace ilusión leerlo, y más aún si es con vosotros. Si para el 15 de octubre he terminado con Romain Gary, encantada, si no me incorporaré un poco más adelante

[jumareva]

Por mí, bien el 15 de octubre. Encantadísimo de la compañía.

Precisamente estoy terminando "Camaradas 74", también de Tomás Salvador.

[Babel]

Pues así será.
Nos vemos el 15 en este hilo, chicos. ¡Qué bien!

[Ashling]

Lo apunto en el hilo de miniclubs.

[Babel]

Muy bien, señora moderadora.

[Ashling]

Babeeeeel, que será nuestro primer miniclub en mucho tiempooo. Y con juma creo que la primera vez.

[Babel]

¡Lujazo de miniclub!

[jumareva]

¡Lujazo de miniclub!

Además que sí

[Ashling]

Lo empecé esta mañana unas 30 paginillas, creo que va a ser muy interesante.

[Sue_Storm]

Hum, yo tardaré un poquito en incorporarme, pero os sigo, ¿eh? y llegar, llegaré en unos días

[jumareva]

Pues nada, abro fuego. Como de costumbre, me encanta la prosa de Tomás Salvador. Me recuerda los ejemplos que se ponían en los libros de Lengua en el colegio. No digo que sea un modelo de castellano, pero casi. Es conciso, y utiliza un vocabulario rico, pero sin exagerar. Fue un escritor más bien autodidacta. Se nota, y me gusta. De vez en cuando, encuentras parrafadas con su peculiar punto de vista sobre asuntos de la vida, así como quien no quiere la cosa:

“Raramente los que saben el valor de los bocados hablan cuando comen. Es decir, los pobres, los campesinos, los vagabundos que ingieren la pitanza del día. Cuando el pan es el producto del sudor, el devorarlo es un rito. Se mueven los dientes y la lengua, pero sólo para triturar y ensalivar. Lo demás huelga.”

Está muy bien la primera parte con una introducción sui géneris con ejemplos de lo que era la Guardia Civil y el mito de “su” ley de fugas. Me he quedado pasmado con las cuerdas de presos. Recordaba a don Quijote cuando libera a los galeotes. Está claro que se conservaba, desde siglos, la tradición de conducir a pie a los presos por España campo a través. Sobre todo, me asombra una de las razones por las que no debían escaparse los presos (la otra será aquello de la “íntima satisfacción del deber cumplido” ): “la fuga de un preso cuando es conducido puede acarrear a los vigilantes la misma pena legal que al fugado correspondiente”. Se sabe que al sacamantecas le esperaba el garrote, así que los guardias arriesgaban su propia vida.

La descripción ruda de los personajes cuando están en el camino, desde el punto de vista de cada uno, está hecha con maestría. Detalles como el de Pedroso, uno de los guardias, arreglándose el bigote a mordiscos, o la alimentación del preso a base de mendrugos de pan, cebollas y tocino rancio que saca del zurrón, complementan ese paisaje agreste y desolado.