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Detalles del producto
Tapa blanda: 376 páginas
Editor: Editorial Pre-Textos; Edición: 1 (8 de octubre de 1998)
Colección: Ensayo
Idioma: Español
ISBN-10: 8481912131
ISBN-13: 978-8481912135
Contraportada
Este libro es, en cierto modo, un tratado de la tribulación. Pero un tratado laico. ¿En qué consiste eso? Un modelo religioso de tratadista de la tribulación, alguien como Rivadeneira, el jesuita toledano, presenta así la parda sombra de su tema: “Quién podrá contar cuántos géneros de enfermedad combaten y afligen al hombre? ¿Cuán agudos son los dolores? ¿Cuán terribles los tormentos? ¿Cuán varias y cuán mal entendidas de los médicos son las dolencia que cada día se descubren de nuevo? ¿Cuán penosos son sus remedios, y muchas veces más tristes que las mismas dolencias? ¿Qué diré del hambre y la sed? ¿Qué de los malos y pestilentes olores? ¿Qué de las palabras injuriosas y malas nuevas que oye? ¿Qué de las pasiones turbulentas y olas tempestuosas que anegan el corazón? El amor ciego, el odio cruel, la alegría loca, la tristeza sin fundamento, el temor vano, las esperanzas engañosas, la ira furiosa, los antojos desvariados, los deseos insaciables y sin fin, los castillos en el aire, las trazas desbaratadas de subir y crecer, la memoria de lo que querríamos olvidar y el olvido de lo que nos querríamos acordar”. En efecto, de eso y más trata también este libro. Hoy, a diferencia de los tiempos de Rivadeneyra, todo es más y es menos. Y un enfoque laico sabe de un aire donde queda una crítica de la razón religiosa aún sin formular hasta hoy.
Llevo algo más de la mitad del libro y me está gustando. Sí que es verdad que es un libro para leer con paciencia, pero por otra parte afronta temas bastante novedoso al menos respecto a lo que he leído normalmente de filosofía.
El autor despliega toda una metafísica (no teológica ni teleológica) del la necesidad del ser humano de huida de un mundo en el que nos sentimos extraños. El libro comienza analizando los ideales de este escapismo, como serían el monje, el héroe y el mesías. Posteriormente hace un análisis de ese deseo por parte de las primeras religiones o sectas, con el paradigma de la huida al desierto a meditar, como modo de rechazar el mundo terrenal. Y ahora está con el tema de las drogas como medio de evadirse de la realidad. Todo esto también confrontado con la época actual (y un montón de cosas que me dejo por falta de tiempo), como por ejemplo la adicción actual al trabajo y al éxito como forma de realización personal, que al fin y al cabo no otra cosa que una modernización de ese descontento existencial. Es un autor complejo al que hay que dedicarle tiempo, con esto no quiero decir que sea difícil. Así que también por eso mi análisis queda poco fiel al texto, pero la menos como aproximación a una idea de este puede valer...