Pues nada, aquí estoy con la 4ª entrega de la serie del detective Hector Belascoarán Shayne, enterándome de mala manera lo que es hacer de seguido 1000 "lagartijas" y qué significa que te valga madres una cosa
Quitando las dificultades propias del lenguaje mexicano, que siempre tiene algno nuevo para sorprenderme fuera de juego, esta vez la historia es más enrevesada todavía que las anteriores:
cadáveres en vivo y en foto a la puerta de casa, grupos paramilitares surgiendo del pasado, corrupción, movimiento estudiantil... y mucha muerte se empieza a echar encima este detective trasnochado, vapuleado e inocente que, de repente, se quiere casar |
Se le va notando el paso del tiempo (3 años ya desde el comienzo de la serie) tanto en el cuerpo como en el espíritu, aunque el hecho de tener cerca a sus hermanos le ayude mucho.
Visión a pie de calle de la realidad mexicana de DF en las últimas décadas del siglo pasado, con toda la mala madre de los diferentes tipos que pueblan el lado oscuro de cualquier gran ciudad. Mucha violencia, condiciones de vida muy duras, y también mucho idealismo y mucha fortaleza para luchar y morir por una vida más digna.