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Título Original: Mrs. 'Arris Goes to New York (Mrs. Harris #2) (1960) Traducción: Ismael Attrache Editorial: Alba ISBN: 8490654301
232 págs.
Paul Gallico introduce en esta nueva aventura de la señora Harris y su inseparable amiga, la señora Butterfield, el caso del pequeño Henry, a quien su madre dejó a cargo de una familia a cambio de una libra semanal por su manutención y con los años desapareció. Desde entonces, y sin paga, para la familia el niño es una despreciable carga. Habiendo averiguado que su padre fue un soldado de Alabama llamado George Brown, las dos amigas «secuestran» al pequeño, lo cuelan como polizón en un transatlántico y se lo llevan a Nueva York. Están convencidas de que encontrarán al «señor Brown» y de que este se alegrará de responsabilizarse de él.
Voy apenas por la mitad. He disfrutado mucho la lectura, igual que con el libro anterior.
En estos libros todo va coincidiendo y no se crea una expectativa mayor o angustia ante los sucesos por venir, pero aún así mira que se disfruta muchísimo.
No me he encontrado con la profundidad de los personajes del otro libro y ni falta que hace porque la historia
de ese niño necesitado de todo hace que la atención se centre en eso y, como dices, en las ocurrencias que va teniendo la señora Harris para salir del paso.
Mira que el chófer creyó que le iba a declarar su amor cuando decidió contarle la situación de Henry en privado.
Y bueno, voy ahora a ver qué pasa con el chico convertido en nieto del marqués, entre los apuros de las señoras de la limpieza.
Me gustaría que fuera adoptado por los Schreiber.
Terminado, me gustó algo menos que el anterior, aunque me entretuvo mucho.
Creo que lo menos logrado de estas dos novelas son los finales, sobre todo el de esta última que me pareció más forzado.
Claro,
la señora Harris tenía que volver para continuar sus aventuras, eso si el libro en Moscú es posterior.
No lo he podido encontrar más que en Scribid, tal parece que no hay nuevas ediciones de ese libro ni traducciones.
Bueno, tal como se veía venir, los Schreiber se quedan con el afortunado Henry.
El paseo prolongado de la señora Harris por NY es de lo más pintoresco en esos recorridos de zonas tan distintas entre sí.
Y hasta novio consigue la buena señora.
No hay en este libro más que ciertos atisbos de la profundidad que consigue en buena parte del anterior, por lo que se convierte en un libro sencillo, ameno y muy entretenido.
Quisiera leer Mrs. Harris goes to Moscow en cuanto tenga oportunidad o Scribid me permita acceder a la lectura gratuita.
se recorrió la Gran Manzana en un abrir y cerrar de ojos y de mejor manera y más profunda que los propios neoyorquinos.
Y que el padre de Henry haya sido el tipejo ese solo para acomodar las cosas y dejarlo con los Shreiber también es algo burdo.
Pero bueno, no por eso dejó de entretenernos.