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jose2v escribió: ↑22 Feb 2022 21:29
Una pregunta, a raíz de la belleza y la comida, ¿la belleza pura se percibe con los cinco sentidos (vista, gusto, olfato, oído y tacto) ?
A propósito de esto, y con relación de las diferentes hablas, ¿qué acentos o hablas os parecen más bellos? ¿Un italiano hablando nuestra lengua, un inglés, o un alemán? ¿Y de los diferentes que componen nuestra lengua, el chileno, el argentino, el valenciano, el canario, ...?
Gallego, portugués y el castellano de Venezuela, Colombia y Perú, sobre todo. En el otro extremo alemán, vasco y árabe, que casi duelen los oídos.
A mi el colombiano no. Añado el cordobés entre los que sí, y su ea!.
Me tenéis desatendido el hilo de la belleza cuando más falta nos hace, pordios
Anoche, mi amiga @Velaluka me recordaba algo de la belleza de las cartas que Vincent escribió a su hermano Theo, con una imagen muy sugerente. Son cartas llenas de hondura, humanidad, bondad y belleza. También esfuerzo y dolor, sueños, esperanzas, técnica, pasión y todas esas (más) cosas fundamentales de la vida, aunque algunas duelan. Y la constante búsqueda de lo sublime, de la técnica del color y la expresión de los rostros. Su absoluta fe en la pintura.
Find things beautiful as much as you can, most people find too little beautiful
... escribió Vincent a Theo en una de las cartas.
Dejo imagen de portada de la edición que yo leí, y enlace al hilo en el foro. Para mí este es uno de esos libros imprescindibles.
Gracias, @Ivanovich .
Yo os sigo muy atenta, aunque guarde silencio.
Silencio relativo, como quedó patente anoche
Hay un cuento infantil muy conocido, Frederick de Leo Lionni, que vendría muy a cuento también. Lo he prestado, pero cuando vuelva a mis manos te lo acerco un día .
Me he metido aquí con la ilusión de encontrar algún remedio para quitarnos un poco el feo que nos ha tocado llevar en la carne, pero ya veo que el hilo más bien se va por otra parte.
sara_chauchat escribió: ↑02 Mar 2022 15:10
No he leído Cartas a Theo, pero ya me lo había encontrado antes y me gustaría mucho hacerlo, seguro que es un placer. Gracias, Ivanov.
+ 1.
Ahora duerme en nuestros corazones y se despierta cada vez que la recordamos.
Así de repente me viene a la cabeza El marino que perdió la gracia del mar de Mishima, La casa de la bella Durmiente de Kawabata, En el bosque, bajo los cerezos en flor de Ango Sakaguchi por ejemplo, Imágenes en las que el terror, la violencia y la perversidad son narrado con una estética bellísima, con una especie de regodeo en lo más oscuro del alma humana. Tienen algo de magnético y repelente a la vez.
Es una violencia y un terror primario, pero es la forma de narrar lo que marca la diferencia que no he encontrado en otros sitios. En El marino, es la descripción de cómo una pandilla de adolescentes matan a unos gatitos como preludio a otro asesinato más feroz, en La casa es como el anciano pervertido, aspira a vampirizar la juventud, mientras describe texturas de piel, de perfumes adolescentes, de colores... un abanico sensorial que asocia a unos deseos crueles que ponen la piel de gallina, y en El bosque es directamente el terror, la maldad en estado puro, monstruos disfrazados de belleza, escenarios que asociamos a la belleza absoluta, la de la naturaleza y la humana, que solo son eso, escenarios para desarrollar el horror, los monstruos y a la maldad. De alguna manera me parece una constante en lo que he leído de literatura japonesa. Tiene un aspecto que me resulta fascinante y a la vez me repele, esa mezcla que describo.
Siempre he dicho que la sociedad japonesa está muy idealizada, me resulta fascinantemente repelente. Lo que me ha provocado discusiones con mis hijos, pero vamos ellos ven solo la parte naïf.
Luego claro está, otras historias y otros autores,
julia escribió: ↑03 Mar 2022 13:21
En El marino, es la descripción de cómo una pandilla de adolescentes matan a unos gatitos como preludio a otro asesinato más feroz, en La casa es como el anciano pervertido, aspira a vampirizar la juventud, mientras describe texturas de piel, de perfumes adolescentes, de colores... un abanico sensorial que asocia a unos deseos crueles que ponen la piel de gallina, y en El bosque es directamente el terror, la maldad en estado puro, monstruos disfrazados de belleza..
Yo nunca he encontrado belleza en eso, ni siquiera interés o curiosidad, y es por lo que dije que veo una conexión grande entre belleza y sensibilidad, o ente humanidad y sensibilidad, y todo lo que ponga en peligro ese binomio, me repele y lo evito apartando la mirada.
Con el cine me pasa lo mismo, no siento fascinación por películas violentas como La naranja mecánica o Américan Psycho.
Me auto impongo una barrera ante esas cosas y procuro no saltarla.
No es que sea una santa, pero tengo un estómago muy delicado para según qué cosas.
Aunque entiendo lo que dice Julia, y que esos temas puedan provocar fascinación, o interés.
Última edición por viki fan el 03 Mar 2022 20:34, editado 2 veces en total.
Ahora duerme en nuestros corazones y se despierta cada vez que la recordamos.
Siempre he dicho que la sociedad japonesa está muy idealizada, me resulta fascinantemente repelente. Lo que me ha provocado discusiones con mis hijos, pero vamos ellos ven solo la parte naïf.
Ese es otro debate y me parece muy interesante. Un conocido estuvo recorriendo China un par de semanas, y dice que la opinión que tienen los asiáticos de los nipones dista mucho de la que se tiene en Occidente.
Ahora duerme en nuestros corazones y se despierta cada vez que la recordamos.
Es que se ha hablado mucho del genocidio nazi y muy poquito de los japoneses en la segunda guerra guerra mundial. Lo que hicieron en el Sudeste asiático y su imperialismo deja cortito al de los nazis.
No es la violencia en sí, Viki, lo que yo refiero no tiene nada que ver con los ejemplos que has citado.
Son narraciones melancólicas y esteticistas de la crueldad y en las bellezas más sublime en diferentes facetas es el telón de fondo que no pretende suavizarlas. Es una perspectiva muy diferente.
Gracias, Julia. Cierto que en literatura los contrastes de todo tipo (de fondo o estilo) dan mucho juego, y este que comentas puede ser uno de ellos. La literatura japonesa tiene unas características (fugacidad, sutileza, elegancia, etc.. todo con la terminología propia de su idioma que no pongo aquí porque no sabéis japonés) que cuando combinan con una historia oscura crean ese efecto. La combinación eros/thanatos está, también, muy presente en la literatura.
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