Ya lo he terminado, que estrés y qué agobio pobre hombre.
En fin, yo distinguiría el primer cuadro, en el que se nos muestra la sociedad alienante en la que vive, con un trabajo insoportable y unas normas rígidas. Y a partir del primer cuadro, viene la parte que en cierto modo es surrealista, ya que rompe la realidad, es una exageración de la misma.
Tanto la escena del parque, como la del empresario del pueblo del amigo son impactantes porque no solo nadie le hace caso sino que parece que todo siempre esté en contra de él, y todo por querer vivir una vida normal y pensar, solo con pensar ya sería suficiente, pero claro no le quieren dejar ni pensar, está todo prohibido.
Una metáfora muy buena del capitalismo también.
Para terminarlo de arreglar está
la escena del pueblo con la esposa y el amante, al final él ve que la única forma de ser feliz es estar muerto, así nadie le agobiará ni estorbará a nadie. |
Una muy buena obra de teatro, no esperaba que me gustara tanto, realista y surrealista a la vez, y que es tan actual como el día en que se escribió.