☆ Recopilación de relatos

[Eldriön]

Bueno, para empezar, me presento ante los usuarios del foro.
Abro este tema porque el mes pasado me reté a mi mismo a escribir un relato por semana como mínimo, sin importar la extensión, y de momento lo estoy consiguiendo. Como ya tengo bastantes, iré subiendo uno cada día (o cada vez que pueda) hasta que se me acaben los que ya tengo; a partir de entonces, iré publicando a medida que se me ocurran. Aquí os dejo el primero.


La sombra de un fantasma

Subió a la calle repleta de gente por la hora punta que era. Observó con envidia cómo las hojas de los árboles eran mecidas por una brisa que él no podía sentir. El sol del mediodía calentaba con saña a los viandantes que se atrevían a caminar bajo su brillante presencia. Dio un paso hacia delante, pensando que hoy sería distinto, y se encaró con una mujer que llevaba un ostentoso sombrero de paja. Esperó y, como siempre, la mujer le atravesó. Suspiró con decepción y la escasa esperanza que tenía se enterró más al fondo de sus pensamientos. Alzó la cabeza de nuevo y se dispuso a hacer lo de cada día. Empezó a contar a las personas que iba esquivando cada vez a mayor velocidad, y cuando algo o alguien lo atravesaba, empezaba de nuevo la cuenta.

[lucia]

Suena raro lo de ese hoy cuando el resto está en pasado. Pero la historia en sí está bien

[Eldriön]

Suena raro lo de ese hoy cuando el resto está en pasado. Pero la historia en sí está bien

Gracias
Pues aquí os dejo el de hoy. No es un relato con todas las de la ley, es una conversación. Me gustaría que me fuerais comentando los errores que tuviera para poder mejorarlos :3

Conversaciones

-Hola.
-Hola.
-¿Qué hace?
-Algo.
-Ah...
-...
-¿Qué es ese algo que hace?
-Nada.
-Pero usted me acaba de decir que hace algo.
-Ya.
-Eso es contradictorio.
-Lo sé.
-¿Qué hace exactamente?
-Algo.
-Ah...
-...
-Está escribiendo.
-¿Qué le hace suponer eso?
-Está tecleando palabras que forman frases. Eso me lleva a suponer que está escribiendo.
-¿Y?
-Antes me dijo que no hacía nada.
-Ya.
-Pero me mintió.
-No.
-¿Me está diciendo que está escribiendo sin hacer nada?
-Sí.
-Ah...
-...
-¿Y qué es esa nada que está haciendo que haga algo?
-Algo.
-¿No puede especificar?
-Nada del algo que estoy haciendo es específico y o concreto.
-¿Y eso es motivo para decir que no hace nada mientras hace algo?
-Sí.
-Ah...
-...
-¿Puedo leer lo que escribe?
-No lo sé.
-¿Cómo que no lo sabe? No soy analfabeto, ¿sabe?
-¿Y?
-Si sabe que sé leer, ¿me da su permiso para leer lo que está escribiendo?
-No lo sé.
-¿Cómo que no lo sabe?
-No lo sé.
-Ah...
-...
-¿Si lo leo se enfadará?
-No lo sé.
-... Pero...
-¿...?
-Esa es nuestra conversación.
-Lo sé.
-¿Y aún sigue?
-Sí.
-¿Puedo seguir leyendo?
-No.
-¿Por qué?
-Porque no.
-¿Por qué sigue escribiendo nuestra conversación si aún no sabe lo que va a ocurrir.
-Porque lo sé.
-¿Sabe lo que va a ocurrir?
-Sí.
-Ah...
-...

[Eldriön]

No sé si se pueden publicar dos mensajes seguidos, pero estuve buscando sobre eso y no encontré nada que lo mencionara...
Aquí os dejo el siguiente relato:

Reflejo retorcido

Mira. Mira bien. Eso de ahí. ¿Lo ves? ¿Ves eso? Pues eso no debería estar ahí. Es un error. Es un gravísimo error que debería haber sido borrado. Debería ser inexistente. Pero se tardó mucho en decidir qué hacer con eso, y cuando se decidió, ya era demasiado tarde... Ese ente que ves ahí, muchacho, es algo que ya fue visto por muchas personas, siendo así objeto de eternas pesadillas durante los escasos años de su existencia. Tendrían que enterrarlo; no; que despedazarlo en fragmentos minúsculos, dárselos de alimento a las peores bestias que habitan en la Tierra e incinerar sus heces para que no quede registro de su paso por este basto mundo. ¿Lo has visualizado bien? Perfecto. Ahora deja de mirarte en el espejo y vete a comprar el pan.

[lucia]

El diálogo de besugos está gracioso, la otra historia parece un poco cruel. Pobre ser que se mira en el espejo. Debe estar muy deprimido para intentar animarse a comprar el pan de esa forma.

[Eldriön]

Sueños caídos

Extender las alas a tiempo. Saltar al vacío del barranco. Notar los excitantes escalofríos que me recorren el cuerpo cada vez que me sumerjo en esta inexplicable corriente discontinua de aire que me mece a su caprichoso antojo, indomable algunas veces y otras moldeable. Vaciar la mente y dejarse llevar por el placer de estar elevado, ignorando las leyes de la gravedad; besando las nubes con mis alas membranosas. Inspirar hondo y dejar salir todo lo malo que guardo dentro de mí en un rugido atronador que podría hacer caer el cielo en mil pedazos seguido de una inmensa llamarada que se escabulle sin mi permiso. Para mí, esa es la sensación de volar.

Cerró el libro sin haberlo leído; se sabía aquel párrafo de memoria, y cada vez que su mente se atrevía a recordárselo, una ola de ira le recorría todo el cuerpo y se enfadaba consigo misma por ser una estúpida bípeda con brazos, como tantos otros humanos. Ella también quería volar; le parecía una tremenda injusticia que la naturaleza los creara a todos sin preguntar primero.
Salió a dar una vuelta para relajarse un poco y acabó en frente de su sitio favorito: una cafetería en la cual servían unos tés deliciosos. El ambiente afable invitaba a una tranquila quietud de la mente. Se sentó en la mesa de siempre, junto a la fotografía del local hacía 75 años, en su fecha de apertura. El camarero la atendió y pidió un té de jazmín. Cuando se lo sirvieron, mordisqueó distraídamente una pasta con virutas de chocolate y coco que venía como extra. Al cabo de una hora, dejó el dinero junto a la tetera, como siempre hacía, y se dirigió a su casa. Entró en el ascensor. Verse en el espejo de aquel cubículo le recordó lo que no era. En vez de pulsar el 4, que era donde vivía, pulsó el 9, y a partir de ahí subió los escasos peldaños que la separaban de su meta. Llegó a la azotea y se asomó al bordillo. El viento le azotó en la cara jugueteando con sus cabellos. No había nadie en la calle. Extendió los brazos a tiempo. Saltó al vacío del barranco. Notó los excitantes escalofríos que le recorrieron el cuerpo y con un golpe seco, su cuerpo acabó en la dura acera.

[Eldriön]

El final del comienzo

La chimenea, con el dulce crepitar del fuego, iluminaba la pequeña estancia compuesta por un estrecho catre y un escritorio donde yacía un hombre. El gato negro subió de un ágil salto a la mesa y olisqueó el fiambre. Pobre humano. Él, como todos, había muerto al llegar el día definitivo. Ayudándose de sus mullidas y peludas patas, el pequeño felino se asomó por la ventana. Fuera hacía frío; las baldosas de las calles estaban cubiertas por nubes grises como si de niebla se tratase y escupían unos frágiles copos de nieve que subían silenciosamente hacia un inexplicable manto negro que cubría lo que anteriormente fue cielo.
Y el gato, sin importarle lo más mínimo lo que afuera sucedía, se hizo un ovillo junto al fuego y cerró los ojos.

[lucia]

El segundo, con el comentario ese de al llegar su día definitivo, queda demasiado tópico. Que además no es muy normal que un gato viva muchas muertes en un sitio con chimenea.

El primero ganaría cambiando un poco el ritmo de la segunda mitad. Es como si te corriese prisa cerrar el final.

[Eldriön]

El segundo, con el comentario ese de al llegar su día definitivo, queda demasiado tópico. Que además no es muy normal que un gato viva muchas muertes en un sitio con chimenea.

El primero ganaría cambiando un poco el ritmo de la segunda mitad. Es como si te corriese prisa cerrar el final.

No acabo de comprender bien a qué te refieres con que no sea muy normal que un gato viva muchas muertes en un sitio con chimenea ._.
No es a mi a quien le corre prisa por llegar al final, si no a la protagonista para acabar con su vida.


Incongruencias

Su reflejo se volvió borroso cuando un gato callejero pasó por encima del charco. No, no, no. No tenía que ser un gato. Tenía que ser un perro.
Su reflejo se volvió borroso cuando un perro callejero pasó por encima del charco. Tampoco. Tenía que ser un perro blanco y peludo.
Su reflejo se volvió borroso cuando un perro callejero, blanco y peludo pasó por encima del charco. Se agachó y le miró los ojos: ¡Marrones! ¿Habrase visto? Tienen que ser azules.
Su reflejo se volvió borroso cuando un perro callejero, blanco, peludo y de ojos azules pasó por encima del charco. Éste (ahora sí) se fue oscureciendo hasta volverse completamente negro. Ya era hora... Según su reloj, iba con cinco minutos de retraso. De un salto, se metió en el charco y desapareció.

[lucia]

Este último me ha recordado a Mortadelo

Con el comentario de los gatos y la chimenea me refiero a que la muerte parece natural y que no es muy normal que los gatos domésticos vayan pasando de casa en casa ni que en lo que estos viven haya muchas muertes en una misma casa.

[Eldriön]

Reminiscencia

Recuerdo sus bellos ojos azules cual mar embravecido durante una noche sin luna, iluminada sólo por el leve fulgor de las estrellas que tiritan ante la calidez de su mirada. Y sus cabellos, rubios como finos hilos dorados que caen en una gran catarata discontinua formando unas ondas perfectas. Sus labios carnosos que ocultan un sinfín de perlas puras y blancas. Recuerdo su sorpresa y su grito de terror al verse atrapada en tal aprieto; al ver estupefacta cómo su ya no tan longeva vida se escapaba sin poder evitarlo.
Aún tengo en mis labios el dulce sabor de su sangre; tan espesa, tan caliente.

[lucia]

Que iba a morir era previsible, que le chupase la sangre, no tanto, pero esperaba mas.

[Eldriön]

Incumplí la propuesta de un relato al día; pero era viernes, se puede perdonar x3

Que iba a morir era previsible, que le chupase la sangre, no tanto, pero esperaba mas.

No se me da bien escribir largas parrafadas, así que aviso de antemano que no os esperéis grandes extensiones.

Ahogados por placer

El mar bravío era agitado violentamente por el temporal que lo azotaba, modelando las olas como un niño jugando con su plastilina a construir ciudades inmensas para luego derruirlas. Las estrellas que indicaban el camino se encontraban tapadas por un manto de nubes negras que reían iluminando la pérdida del barco que se hallaba entre tales tormentos. Y el inmenso charco se lo tragó disfrutando de los desgarradores gritos de los que se encontraban adentro, interpretándolos como una adorable sinfonía; apagando las inocentes vidas tan fácilmente como se apaga una vela.

[Eldriön]

Simphony life

Las primeras notas suenan con un leve matiz de naranja. Los sonidos consecutivos suben y bajan en una escalera rítmica de un millar de peldaños, cada uno distinto al anterior y semejante al siguiente. Una rápida sucesión de sentimientos dotados de vida propia recorren con sus dedos movidos por el la, el si y el mi la delicada piel del oyente. Una llama con chispas de recuerdos iluminan los ojos como dos farolillos de agua. Llegan los bajos usando los tímpanos como tambores y el corazón como metrónomo, notando que la música viene desde dentro y se expande en ondas multicolores por todo su ser.

[lucia]

Este de la sinfonía vital me ha gustado mucho