Solaris - Stanislaw Lem

[ratonB]

Este primer post...

Continuará.

[Emperatriz_Infantil]

Me da que soy la última, pero ¡Terminado!
Que difícil va a ser comentar este libro... No puedo decir que no me ha gustado, pero entre las partes que no he entendido, y las que me quedaba dormida y al final he tenido que pasar leyendo en diagonal... no queda mucho libro por comentar...
Creo que no me he enterado del todo lo que pretendía el autor al narrar esta historia. Ya sé que hay que dejarse llevar y disfrutar de la narrativa, pero es que a mi me gusta pillarle el sentido oculto a lo que leo, que le vamos a hacer.
La atmósfera opresiva del planeta Solaris está muy bien conseguida, hay una sensación de angustia que te acompaña durante todas las páginas. La historia entre "momentos enciclopedia" ha estado bien, me ha mantenido enganchada y con ganas de continuar leyendo, aunque lo que es el final, me ha dejado un poco igual - tengo la sensación de que me he perdido algo (mucho)
Quizás en 20 años le vuelva a dar otra oportunidad y me sorprenda para bien ¿Quién sabe?

[hierbamora]

Continuo con otro de los temas del libro, uno de los problemas más antiguos de la humanidad: la relación entre la materia y el espíritu, la consciencia. Aquí podríamos dividirlo en dos: la consciencia (o no) del propio planeta Solaris y la del personaje principal.

¿Es posible el pensamiento carente de consciencia? ¿Es posible calificar como pensamiento a los procesos que discurren en el seno de un océano? ¿Es una montaña una piedra de enormes dimensiones? ¿Es el planeta una montaña inmensa?

El “misterio de Solaris” continua, un misterio que algunos darán por perdido, una “agonía monumental” para otros. Océano pensante, Cerebro gigante, “Yogui cósmico”, “Océano autista” serán algunas etiquetas para calificar al planeta. ¿Es posible que Solaris tenga consciencia y no comunicación con nosotros? ¡Un zasca a los humanos, un duro golpe a la soberbia!.

¿Cómo podéis comunicaros con el océano si no sois siquiera capaces de hacerlo entre vosotros?

Esta pregunta, dicha por uno de los estudiosos de la solarística me parece crucial. Y me pregunto: ¿qué es la comunicación? ¿cómo comunicarnos con lo diferente si no lo hacemos con lo igual? ¿somos libres de comunicarnos? ¿es imprescindible comunicarse para convivir? ¿puede la comunicación ser una imposición?

La historia se mueve siempre en dos planos: la suspicacia entre los personajes (muy lograda, a mi parecer, por las discontinuas conversaciones, herméticas y poco definidas de los personajes que logran crear esa sensación de desconfianza), y la suspicacia por lo que Solaris es. Leer el libro es como andar de puntillas, con cuidado, y cautela: en cualquier momento cualquier cosa puede suceder. Confusión, falta de sinceridad y sospecha. Parece que el infierno son los otros, como ya dijo Sartre. “La idea de espiar a Sartorius ya no me parecía en absoluto miserable”, dice el protagonista.

Sin consciencia nos sentimos perdidos. Y es interesante detenernos en su definición: «la capacidad del ser de reconocer la realidad circundante y de relacionarse con ella», así como el conocimiento inmediato o espontáneo que el sujeto tiene de sí mismo, de sus actos y reflexiones. Ni una ni otra se da en Solaris.

La sensación de opresión, inseguridad, inquietud, y las múltiples y aleatorias palabras que pululan por la historia como "desórdenes", "depresión", "psicosis severa", "paranoia", "alucinación", "locura" ponen a la palabra consciencia más en duda si cabe. Y con un psicólogo como protagonista...

Para terminar este post sobre el tema de la consciencia, y sobre la verificación de la realidad a través de las percepciones, el protagonista adopta (a su manera) la hipótesis del genio maligno de Descartes, la duda más radical (dudar de todo) para llegar finalmente a la certeza de su existencia y de la del mundo exterior:

Y es que mi mente podía estar enferma, pero no sería capaz, en ninguna circunstancia, de llevar a cabo los cálculos realizados por la enorme calculadora de la Estación, ya que semejante operación requeriría muchos meses. Por lo tanto, el que las cifras coincidiesen significaría que la gran calculadora de la Estación existía de verdad y que realmente la había usado y yo no estaba delirando.

Guardé todos los papeles en el cajón. La calculadora, entonces, existía de verdad, independientemente de mí; aquello implicaba la existencia de la Estación y de todo cuanto se encontraba en su superficie.

Este libro no tiene fin. Continuará.

[Hatter]

Recuerdo que sin haberme fascinado, me gustó, especialmente en su segunda mitad. Las cuestiones filosóficas y religiosas que plantea son muy interesantes, como los problemas que supone la comunicación con los demás, la necesidad que tenemos de comparar al otro con nosotros mismos para poder comprenderle, pero sin conseguirlo nunca de forma plena.
Ya desde un punto de vista religioso, si Solaris fuera "Dios", ¿sería consciente de su propia divinidad o de sus creaciones? ¿Podríamos comprenderlo sin acudir a su humanización? ¿Podría llegar él a comprendernos?

[hierbamora]

Sigo por aquí, no me he ido. Continuo comentando cositas de esta maravilla. ¿Cómo vas con la lectura, @pavlov?

Hoy me adentro en las identidades, y relaciones entre los personajes, ¿en el amor?.

¿Quién es esa mujer? [...] Mi cuerpo la estaba reconociendo, la deseaba, me sentía atraído por ella más allá de toda razón, más allá de los argumentos y del miedo

Nadie está seguro de nada ni de nadie en Solaris. Nadie sabe quién es el otro.

Todo sigue turbio, poco nítido. Se nos cuenta la historia a medias, de ahí tanto desasosiego. “Abriré, pero tiene que prometerme que no intentará entrar” le dice un personaje a otro. “Entonces, ¡¿por que me va a abrir?!, grité. “Entonces, lo que has escrito en el informe acerca del desorden nervioso, ¿es mentira?”. “¡Por supuesto que lo es!”. “¿Por qué no escribir la verdad?”.

¿Qué es lo que sucede en Solaris? La incógnita permea el libro, está en el aire. Al igual que otras tantas. El libro es una continua sucesión de interrogantes: "¿Cómo puedes saber si soy de verdad el viejo Rata bonachón que llegó aquí hace años..?" O, "¿Qué es una persona normal? ¿Es alguien que nunca ha cometido nada espeluznante? Sí, pero ¿significa eso que nunca haya pensado hacerlo?".

Todas las relaciones que surgen en Solaris resultan desconcertantes, discontinuas y arbitrarias. Suceden de forma reiterativa, pesadillesca a veces. Lo mejor es no forzar nada y dejarse llevar….pero, ¿a dónde? ¿podemos cerrar los ojos al vacío y a la extrañeza? ¿no está en nuestra naturaleza querer comprender lo que no entendemos? ¿Podemos vivir en el sinsentido? Viendo la actualidad parece que sí, incluso diría que al precio de destruirlo.

Hay cosas que no dependen de uno mismo, y algunos misteriosos personajes como esa mujer...

En el capítulo “Los visitantes” sí que he visto cierto paralelismo con la obra de Bioy Casares, @ratonB. Lo siguiente debo ponerlo en spoiler. Respecto a las características de los visitantes:

Los visitantes no son personas, ni tampoco réplicas de determinadas personas, sino una proyección materializada de lo que contiene nuestro cerebro, en relación con una persona en concreto. Así que si vemos a alguien maravilloso es porque nuestro recuerdo hacia ese alguien lo es. Es un proceso circular. Lo terrorífico es que se regeneran a un ritmo imposible, delante de nosotros, y de nuevo empiezan a comportarse como si nada hubiera pasado antes. Tienden a imitar las formas que lo rodean, independientemente de si son cercanas o lejanas. Y además, pueden humanizarse cuanto más tiempo pasen con nosotros, en este caso, con el protagonista, incluso acabar volviéndose independientes. Da miedo, ¿no?

En Solaris ya no valen los cánones morales conocidos. Comportarnos como humanos en una situación que no sabemos si lo es.
Termino con una frase del capítulo "Conversación":

Lo de aquí y ahora es una situación fuera de toda moral.

[ciro]

Recuerdo que sin haberme fascinado, me gustó, especialmente en su segunda mitad. Las cuestiones filosóficas y religiosas que plantea son muy interesantes, como los problemas que supone la comunicación con los demás, la necesidad que tenemos de comparar al otro con nosotros mismos para poder comprenderle, pero sin conseguirlo nunca de forma plena.
Ya desde un punto de vista religioso, si Solaris fuera "Dios", ¿sería consciente de su propia divinidad o de sus creaciones? ¿Podríamos comprenderlo sin acudir a su humanización? ¿Podría llegar él a comprendernos?

Casi en todas sus buenas novelas Lem trata ese problema de la comunicación o más exactamente de la comprensión mutua entre entidades muy distintas. Quizá sea una buena reflexión para la comunicación y comprensión entre culturas en la misma Tierra.

[pavlov]

Sigo por aquí, no me he ido. Continuo comentando cositas de esta maravilla. ¿Cómo vas con la lectura, @pavlov?

Pue muy bien, estoy disfrutando mucho con la lectura la verdad, aunque no puedo dedicarle todo lo que me gustaría. Voy más o menos por la mitad, por lo que estoy aguantando un poquillo para comentar.
Por cierto, muy fan de tus comentarios @hierbamora, me parece un análisis genial y muy elaborado. Disfrutando y aprendiendo de ellos.
Ya os iré poniendo mis impresiones cuando avance un poquito más

[magali]

Había visto la película de Tarkoski mucho antes de leer el libro. Ambas obras me emocionaron.

El libro me pareció magnífico y los comentarios de @hierbamora son taaan acertados... Es una obra a la que hay que ir con la mente abierta y dejarse llevar.

Nosotros estamos ahí dentro también , aunque parezca imposible. En la lectura nada es imposible

[pavlov]

Me lo terminé el viernes, pero no he podido comentar hasta hoy.
Se me ha hecho bastante ameno; lo empecé motivado y curiosamente esa motivación ha ido aumentando conforme avanzaba en la historia. Quería leer más y más, conocer más aspectos del planeta y de lo que ahí estaba pasando.
Es cierto que hay que dedicarle todos los recursos atencionales de los que uno disponga, porque en ocasiones la lectura se hace algo densa, con bastantes detalles científico-técnicos.
Todos los temas de los que ha hablado @hierbamora están muy presentes a lo largo de toda la novela, y coincido bastante en la visión que ha expuesto; os lo recomiendo a aquellos que no los hayáis leído aún. Quizá, a mi juicio, el tema más saliente sea el de la comunicación,

que aparece como telón de fondo constante. De hecho, el libro no deja de mostrar los fallos en la comprensión entre unos y otros (en varios planos: inter-personas, persona-océano...), así como los numerosos intentos por lograrla.

¡Lectura obligada de CF!

[Rodian]

Terminado, me ha encantando. Muy original

¡Y qué miedo cuando aparecen los visitantes! Hace mucho que un libro no me acojonaba tanto, sobre todo durante esos capítulos... Hubiese sido genial que la atmósfera inquietante se mantuviera por más tiempo, porque pese a estar acojonado no podía despegar los ojos Lo mejor es que todo esto Stanislaw lo consigue de una manera completamente oblicua, extraña, como apelando al subconsciente del lector... es terror psicológico del bueno, pues poco sucede en cuanto a acciones concretas... no lo sé, pero ha sido grandioso.

Las descripciones son otro punto fuerte, como cuando explica el lento oleaje del mar como si fuera el músculo expuesto de un gran animal.

Puede que, entre otras cosas, a causa también de la baja altura de vuelo, ya que nos deslizábamos apenas a varias docenas de metros sobre las olas. Fue entonces cuando supe, y también sentí, que los movimientos de la sinusoide del abismo no solo correspondían a los de una marea o una nube, sino que eran también los de un animal. Recordaban las contracciones incesantes, y a la vez extremadamente lentas, de un musculoso y desnudo tronco; los lomos de las olas que se desplazaban indolentes ardían en rojo, cubiertos de espuma.

¡Y alienígenas no humanoides! Tan solo una viscosa masa coagulante capaz de doblar las constantes físicas a voluntad, y, junto a ello, revelar nuestros secretos más íntimos. ¿Lo peor de todo? Ni siquiera sabemos los motivos por los cuales hace lo que hace. ¿Tortura psicológica, compasión, ofrendas de un ser incapaz de sopesar las consecuencias? O tal vez apenas un juego infantil (me encantó como desarrolla esta última hipótesis), más que un vano intento por comunicarse.

O tal vez, como si se tratase de un mar cualquiera de nuestro planeta, nos muestra un reflejo de lo que somos, pero escarbando aún más allá de nuestro propio semblante.

Pero es porque dentro de mí se albergan pensamientos, intenciones, esperanzas crueles, maravillosas y asesinas, de las que no sé nada. El ser humano ha emprendido el viaje en busca de otros mundos, otras civilizaciones, sin haber conocido a fondo sus propios escondrijos, sus callejones sin salida, sus pozos, o sus oscuras puertas atrancadas.

Gracias @hierbamora por la recomendación!

PD: ¿Con cuál Stanislaw recomiendan seguir?

[hierbamora]

Terminado, me ha encantando. Muy original
Gracias @hierbamora por la recomendación!

PD: ¿Con cuál Stanislaw recomiendan seguir?

Me alegra mucho que te haya entusiasmado tanto, a mí me ocurrió lo mismo, @Rodian. De hecho ha sido la mejor lectura de este año, de momento. No sabría decirte por cuál seguir, pues no he leído nada más después aunque lo haré. Es uno de los grandes.

[Isma]

En los mentideros del subforo se recomienda mucho Fiasco, @Rodian.

[ratonB]

Terminado, me ha encantando. Muy original
Gracias @hierbamora por la recomendación!

PD: ¿Con cuál Stanislaw recomiendan seguir?

Me alegra mucho que te haya entusiasmado tanto, a mí me ocurrió lo mismo, @Rodian. De hecho ha sido la mejor lectura de este año, de momento. No sabría decirte por cuál seguir, pues no he leído nada más después aunque lo haré. Es uno de los grandes.

Además de Solaris sólo he leído Magnitud imaginaria, una recopilación de relatos muy originales y enrevesados.

[Rodian]

¡A la saca!

Gracias @Isma, @ratonB

[Albertico]

Me he hecho con la edición de impedimenta, y tras leer la introducción de Jesús Palacios, allá que voy!