Soberbia (La luna y seis peniques) - William Somerset Maugham

[Sue_Storm]

Yo también la voy a leer en digital y en inglés.

La tengo en español del año de la polca, seguramente debe ser la misma traducción de la edición de @klatubaradaniktó, pero ahora toca leerla en su idioma.

[DarkLady Juliet]

Pues yo la tengo en papel en inglés, pero tengo que sacarla de la montaña de los libros olvidados .

Pues ya la tengo localizada y le he hecho una foto para que veáis mi edición. Lo que no se me ha ocurrido (bueno, sí, pero se me fue la pinza) es ver de qué año es. Eso en otro momento.

moon and sixpence.jpg

[Tatiasha]

Pues yo la tengo en papel en inglés, pero tengo que sacarla de la montaña de los libros olvidados .

Suena peligroso .

Yo no espero al lunes, lo empiezo hoy o mañana, que he terminado el que estaba leyendo.

[Tatiasha]

Voy a empezar el capítulo dieciocho.

Qué diferente este libro al que leímos hace dos meses, y sin embargo, Somerset está ahí. Cuando me gusta un autor, me agrada volver a leer algo suyo porque sé lo que me voy a encontrar, o que voy a sentir cosas parecidas a las que me provocaron otras novelas suyas; pero también me gusta otra sensación, que es la contraria, y para la que creo que va a venir muy bien que se le haya hecho a este autor este MC anual, al leer tan seguido, se aprecian más estas cosas. Leyendo al mismo escritor, el libro es tan distinto, nada que ver con el de febrero, aunque detrás está la pluma de Somerset, me encanta su estilo.
Que el pintor protagonista esté basado en Paul Gauguin va a dar juego a los que nos gusta explorar fuera del libro. ¿Nos encontraremos a un posible Van Gogh con otro nombre?

Me encanta cuando el narrador pregunta a Mrs Strickland si aún quiere a su marido y ella le dice que

no lo sabe, pero que quiere que vuelva, y que si lo hace, olvidarán lo sucedido, usando como argumentos que llevan diecisiete años casados y que ella es una mujer tolerante con lo que él haga, mientras ella no se entere .

Pero más divertido aún es cómo la comprensión de Amy se torna

en indignación e incomprensión cuando sabe que no le ha dejado por una mujer, sino por la pintura. En el caso de la mujer puede entender que es un instinto, y además él no sería tan culpable porque hay ahí un logro de la mujer seductora y poco escrupulosa. Pero oye, siendo la pintura, son palabras mayores, es indignante y supongo que incluso se siente avergonzada, no es natural, no hay tercera culpable. Entiendo que en las habladurías es una humillación que te hayan dejado por la pintura, como si es que no fueras suficiente, pero si van diciendo por ahí que te dejo por otra mujer, imagino que es algo natural. Y de hecho, se crean la historia de la bailarina francesa de cara a la galería, que al parecer a la señora Strickland le viene estupendamente y le deja en mejor lugar.

Tmabién me está gustando que la novela es a la vez el aprendizaje del narrador, aunque quizás no sea un tema principal ni muy presente, pero para mí, es un protagonista más. Pasa por ejemplo cuando ve que su idea sobre la gente buena y mala en una sola pieza era algo ingenua y de repente ve que hay muchas piezas distintas en cada persona, y no todas las piezas siguen la misma corriente .
Y bueno, por donde me he quedado han pasado

cinco años de la separación

y nuestro narrador se va a

París,

así que supongo que ahora veremos

de cerca al marido desertor, ahora pintor.

[VicenteV]

Lo empecé ayer. Llevo tan solo cuatro capítulos y me está costando un poco.
Es excesivamente narrativo, en lo que llevo leído tan sólo dos o tres líneas de conversación. Disquisiciones que no llegan a captar mi interés es lo que me estoy encontrando.
En fin, es demasiado pronto y sería el segundo libro en mis 62 años de vida que dejo sin terminar.
Le seguiré dando una oportunidad.

Saludos
Vicente

[magali]

Está noche lo empezaré

[VicenteV]

Ya lo llevo bastante avanzado y desde luego, pasados los tres primeros capítulos, demasiado descriptivos para mi gusto, la novela gana muchísimo en interés. Me está gustando mucho y eso que me parece que los personajes son muy extremos en sus comportamientos y su psicología, pero claro es la historia de un genio de la pintura contrapuesto a un hombre sin ni un atisbo de amor propio.
Me quedan unas 50 páginas y me temo que salvo error de apreciación, volvemos a la tónica de los tres primeros capítulos.
Lo voy a terminar en dos días de lectura, ¿ponéis algo en el foro para aumentar la adicción?
Un saludo
Vicente

[Tatiasha]

Voy a empezar el capítulo 38. ¡Cómo me gusta este autor! Quizás algún día encuentre algún título suyo que no me encante, pero por ahora, da igual cuál sea la carta de presentación de la historia, que siempre me conquista .

Bueno, pues descartado aquello de encontrarnos un personaje basado en Van Gogh, porque aunque hay un holandés, al de verdad se le menciona por su nombre.

Es cierto que el narrador va aprendiendo según vive (pues como todo el mundo, hija), pero qué ingenuidad al no darse cuenta de que la aversión de

Blanche hacia Strickland era porque o habían tenido algo tiempo atrás o había una atracción que ella quería evitar (en este caso la segunda opción).

Y qué dura y crudita la descripción de Stroeve al final del capítulo 31.

Qué diferencia la la forma de tomarse Amy una

supuesta infidelidad de su marido (y luego un abandono por un motivo distinto),

y la que tiene Stroeve en una situación similar,

cuando su mujer le deja.

La dignidad y orgullo de una y la falta de lo mismo de otro. Tiene su lado bueno y malo en ambos casos y personajes.

Sé que el narrador es un protagonista más, pero no sé hasta qué punto es más protagonista él o Strickland, o si van a repartírselo al cincuenta por ciento. Me ha sorprendido porque por el argumento pensé que el protagonista indiscutible iba a ser Strickland, y no me lo está pareciendo. Pero bueno, igual no estáis de acuerdo conmigo, quizás el resto no le veis más protagonista que cualquier otro narrador.

[DarkLady Juliet]

Lo voy a terminar en dos días de lectura, ¿ponéis algo en el foro para aumentar la adicción?

Yo creo que sí, menuda droga.

Os cuento. Este libro me da grima, literal. No por el contenido, que no he conseguido leer nada aún, sino porque es muy... ¡áspero! de verdad, que se me quedan las yemas de los dedos pegadas al pasar las hojas. Y luego, está amarillento, tiene todas las letras apegotonadas...

Este no me lo llevo "de viaje" lo tengo para leerlo en casa, pero es que cada vez que lo cojo, me dan escalofríos. Voy a intentarlo con guantes.

Bueno, pues ya os contaré.

[Gretogarbo]

Ya estoy por aquí, aunque apenas llevo leídos tres capítulos: página 17/250. Tres capítulos tostonazos, menos mal que...

... desde luego, pasados los tres primeros capítulos, demasiado descriptivos para mi gusto, la novela gana muchísimo en interés.

[magali]

Pese a mis propósitos de empezarlo en su momento, no he podido ni abrirlo

Dejo nota para que no se me pase comentar, pues estoy teniendo unos días muy ocupados y no sé cuándo podré dedicarle un rato a leer

Maugham me gusta mucho, así que estoy deseando comenzar

[VicenteV]

Un corredor de bolsa inglés deja familia trabajo, país, absolutamente todo por perseguir el sueño, que a todos se antoja irrealizable de ser pintor. Así se podría resumir esta novela de Maughan, pero sería extremadamente conciso para una obra de tanta complejidad como esta. Aun a riesgo de pecar de falta de prudencia me atrevería a decir que es una novela en la que los personajes buscan sueños enormes para los que tienen que empeñar su seguridad y las de sus familias,

y algunos lo consiguen, incluso en circunstancias terribles, pero que para ellos han merecido la pena

.

El título en español, Soberbia, me parece mucho más revelador que el original, traducido La luna y seis peniques, porque si algo define al personaje principal es su valor para perseguir su sueño, pero sobre todo su soberbia y egoísmo para pisotear y/o utilizar a todo el que le sea necesario para ello.

Me llama la atención la maestría de Maughan para definir este personaje de una forma tan coherente, un egoísta, poseído por lo que considera la meta de su vida. Aún más, contrastándolo con el pobre holandés, un buenazo sin ningún amor propio. Es como si en una oscuridad absoluta hubiera un mínimo punto de luz que hiciera más notable la tenebrosidad que nos envuelve.

Los tres primeros capítulos me parecieron un absoluto tostón, que casi me hacen abandonar la novela (sólo he abandonado un libro en mis 62 años de vida). Sin embargo, hubiera sido un error enorme, Maughan es un maestro administrando la tensión del relato, dibujando la personalidad de cada uno de los personajes, aunque su participación en la historia se mínima. Baste leer la descripción de la hotelera de Tahití, absolutamente magistral. Desde luego, le he perdonado los tres primeros capítulos.

No me extiendo mucho más, tan solo me viene a la cabeza que Maughan tenía que tener un punto “podrido” en su alma para poder crear un personaje tan absolutamente despreciable y que al final le quieras un poco… al personaje.

Le doy 4,5 estrellas de 5 (no termino de perdonarle los tres primeros capítulos)

[klatubaradaniktó]

Ya estoy por aquí, aunque apenas llevo leídos tres capítulos: página 17/250. Tres capítulos tostonazos, menos mal que...

... desde luego, pasados los tres primeros capítulos, demasiado descriptivos para mi gusto, la novela gana muchísimo en interés.

Menos mal que avisáis porque anoche empecé con él y lo tuve que dejar ¡sin haber acabado el capítulo 1! ¡Menudo rollazo me pareció!

klatubaradaniktó

[DarkLady Juliet]

Miedo me da, si hasta Klatu, que es gran lectora de clásicos, piensa que es un poco denso.

Voy por el capítulo 4.

Una gran persona me ha prestado otra versión (:60: gracias, cielo) y lo he podido empezar. Bueno, pues sí. Densito. Grandilocuente. Aquí el señor Maugham demostrando sus conocimientos léxicos y verborrea sin par. Escribe bien, no digo yo que no, pero hijo, date un poco de vidilla, anda.

Ha mencionado que había algunos grabados de Whistler en la pared. No he podido evitar acordarme de Mr. Bean.

[Tatiasha]

Ya estoy por aquí, aunque apenas llevo leídos tres capítulos: página 17/250. Tres capítulos tostonazos, menos mal que...

... desde luego, pasados los tres primeros capítulos, demasiado descriptivos para mi gusto, la novela gana muchísimo en interés.

Ah, no, pues en mi libro, no .

Terminado.

Me ha gustado mucho, no le pongo una pega.

Strickland es todo un personaje, por más que se basara en algún aspecto de Paul Gauguin o de su trayectoria, el autor ha conseguido hacer un buen retrato, al menos para mi gusto. Eso de cómo su vida era ajena a lo material, pero a veces su cuerpo se vengaba de ese espíritu me ha gustado, uno casi hasta entiende a Strickland, no porque empatice, sino porque piensa uno que es así porque no puede ser de otra manera. Su recorrido por la vida también me ha gustado.

Las descripciones de Tahití también son otro de los puntos fuertes que para mí tiene la novela, pero entiendo que es una de las cosas que mejor se le dan al autor, con lo que debió de viajar y teniendo en cuenta que escribió libros y relatos de viajes.

Me ha encantado también como hay un capítulo en el que empieza diciendo que cree que lo que Nichols

cuenta de Strickland necesariamente tiene que ser verdad porque daba detalles muy concretos,

para terminar diciendo que puede que

todo fuera inventado y que nunca se hubieran conocido.

Y ahí te quedas,

sin saber si ese capítulo de la vida del protagonista es o no verdad.

Me ha resultado curioso y gracioso porque

al soltar el narrador esas reflexiones tan contrarias en tan poco tiempo es como si en lugar de contárnoslo después estuviéramos escuchándolo con él. O quizás solo ha querido vacilarnos .