Como pensaba, me faltaban los detalles, el asesino era el doctor. Doña Agatha nos entrampa con el diario del doctor puesto que es él el que hace de Watson, y aunque no escribe nada que no sea verdad, es obvio que habían muchas cosas que no encajaban.
Desde el principio ya vi que todo dependía del doctor, él era el que más posibilidades tenía de ser el chantajista, su hermana Caroline lo dice desde el principio que él debe saber si murió envenenado o no el Sr. Ferrars, sabemos que hizo inversiones ruinosas, como también Blunt, y cuando ackroyd recibe el sobre está él delante, luego si deja que lo lea se va a armar una buena, así que lo mata antes de salir. Eso lo tenía claro, lo siguiente era cómo cuadrar el resto de piezas, en las que algunas deben ser pistas falsas. Lo de Flora que había dado las buenas noches a su tío tenía claro que no, pero lo que pensé es que, como en Muerte en el Nilo, ella vio el cadáver y no dijo nada pensando que la podrían inculpar o que habría sido Ralph en un arrebato, a quien apreciaba. Que Patton y Ursula tenían algo, no me esperaba que estuvieran casados, estaba claro, que Ursula se despedía pero no por una nimiedad de unos papeles también. Que Patton no era estaba claro también, doña Agatha nunca pondría de asesino a alguien joven y enamorado, y además que no está en toda la novela presente, y que todo lo acusa a él, pero porque parece preparado para que le acusen, móvil incluido por la herencia. Aunque ese móvil del dinero lo tienen todos, pero había que descartar al secretario, a Blunt, a Flora y a la madre, demasiado complicado todo para que fueran ellos, tener que planearlo todo, las huellas, la llamada. El tema de la llamada era el más complicado, yo pensaba que puesto que la llamada existía había sido de Patton, sí pensaba que Patton había ido a hablar con Ursula, el cobertizo con el paño blanco, pero que después había visto la puerta-ventana abierta y había entrado y había visto a su tío muerto, o bien la otra posibilidad era que el doctor hubiera ido a ver a Patton y allí haber cogido un par de zapatos, de ahí lo de los zapatos o botas que insistía Poirot, nada es inocente en estas novelas, eso nos diría si había sido él o bien el asesino que quería incriminar a Patton.
Por otro lado, el ama de llaves no ganaba nada, el desconocido no tenía sentido, eso es una historia aparte para despistar, lo que pensé que eran hermanos, Poirot dice que pensó que eran hermanos o madre-hijo, y por edad pues eran madre e hijo. Que Flora se casaría con Blunt también estaba claro desde la conversación en el jardín, y que Flora no quería a Patton como marido pero sí que le tiene cariño y piensa que no ha sido él, y una vez con las 20.000 libras ya iba a hacer lo que quisiera, también. No me esperaba que ella hubiera robado las 40 libras, pensaba que había sido el ama de llaves que se las entregaría al drogadicto del hijo, que yo pensaba que era el hermano. El mayordomo tampoco podía ser, no tenía sentido porque él no puede ser el chantajista, no puede saber, y esa es la clave de todo, que la Sra. Ferrars mató a su marido, además de que si lo hubiese sido se hubiera marchado con el dinero.
Así que de los posibles asesinos, solo podía ser Patton o el médico. Y este último es el que lo tenía todo para serlo. Lo que no me esperaba era el tema del dictáfono, pensé en otras cosas, en el médico haciéndose pasar por Ackroyd, es decir, una vez ya sé que solo puede ser él es intentar acomodar el resto. Puesto que la voz se había oído por dos personas, no es como Flora que solo depende de ella, tenía que haber algo ahí, y pensé en que el médico mató a Ackroyd, se fue a por los zapatos, mientras tanto Patton fue y vio a su tío muerto, el médico habla con él y le dice que se vaya, y que vaya y haga una llamada así lo buscarán lejos mientras se esconde y se aclara todo, pensemos que Patton piensa que ha sido su mujer y quiere protegerla también. Y cuando deja las huellas hace el paripé de hablar como Ackroyd al que imitaría. Pero no, en realidad era más sencillo si hubiera prestado atención a que había visto a alguien de una empresa para comprar un dictáfono, y aquí está la trampa de doña Agatha, ya que en ningún momento se nos dice que lo ha comprado, y esto es lo que puede despistar por completo porque no sabemos que ese elemento existe y por lo tanto le tenía que buscar una explicación más rebuscada al tema de la voz, no sabiendo tampoco qué pintaba el cambio de lugar de la butaca, que depende también del tema datáfono. ¡Ay doña Agatha, como le gusta hacer trampas! Porque no toda la información está en nuestro poder.
Pero en definitiva, eran detalles, la cuestión es que el asesino no podía ser más que el médico como dije desde el principio cuando el tema chantaje a la Sra. Ferrars y el sobre azul. |