Escritores que hablan de otros escritores
Moderador: Ashling
Escritores que hablan de otros escritores
No recuerdo se hay hilo sobre este tema, yo voy a probar a ver qué sale.
No pude digerir a Ellroy. Me produjo un intenso malestar físico, estomacal, y además psíquico, durante varios días. Juré no volver a leerlo. Es una lástima porque Ellroy escribe muy bien y es muy talentoso; lástima que sea un auténtico psicópata, y que aproveche su talento para contagiar su horrible enfermedad. Consumir una novela suya es como tragarse un balde lleno de mierda.
Mario Levrero
No pude digerir a Ellroy. Me produjo un intenso malestar físico, estomacal, y además psíquico, durante varios días. Juré no volver a leerlo. Es una lástima porque Ellroy escribe muy bien y es muy talentoso; lástima que sea un auténtico psicópata, y que aproveche su talento para contagiar su horrible enfermedad. Consumir una novela suya es como tragarse un balde lleno de mierda.
Mario Levrero
Última edición por madison el 03 Sep 2023 00:12, editado 1 vez en total.
1
- Aben Razín
- Vivo aquí
- Mensajes: 57549
- Registrado: 19 Feb 2009 14:28
- Ubicación: Al lado del Torico.
Re: Escritores, escritoras que hablan de otros otras
¡Caray, este hilo empieza fuerte, madison!
Pasado: Los perdedores de la Historia de España de Fernando García de Cortázar.
Presente: La deseada de Maryse Condé.
Futuro: Adiós muchachos de Sergio Ramírez.
Presente: La deseada de Maryse Condé.
Futuro: Adiós muchachos de Sergio Ramírez.
Re: Escritores, escritoras que hablan de otros otras
Me da bastante envidia un escritor como W. Somerset Maugham, de quien estoy leyendo en estos días "El filo de la navaja". Es capaz de narrar con todo detalle historias que oyó, incluso de imaginar esos detalles, inventarlos, a partir de un relato bosquejado por algún amigo.
Mario Levrero
1
Re: Escritores, escritoras que hablan de otros otras
Un conocido revolucionario del siglo XIX llamado Karl Marx, a quien nadie puede acusar de proclividad pequeño-burguesa, recitaba a Shakespeare de memoria, se extasiaba con Byron y Shelley, elogiaba a Heine y consideraba a ese reaccionario de Balzac como un admirable gigante. Y tanto él como F. Engels se lamentaban de que un genio como Goethe se rebajase al filisteísmo y a los honores de su pequeño ministeriazgo ducal. No ignoraban sus contradicciones humanas y filosóficas, sabían perfectamente hasta qué punto Goethe era un artista de las clases reaccionarias; pero no obstante lo amaban y admiraban, lo consideraban como una contribución definitiva a la cultura de la humanidad. Hermosa lección para ciertos revolucionarios de bolsillo. Pienso que el signo más sutil de que una sociedad está ya madura para una profunda transformación social es que sus revolucionarios se revelen capaces de comprender y recoger la herencia espiritual de la sociedad que termina. Si eso no sucede, la revolución no está madura.
Ernesto Sabato
1
- Aben Razín
- Vivo aquí
- Mensajes: 57549
- Registrado: 19 Feb 2009 14:28
- Ubicación: Al lado del Torico.
Re: Escritores, escritoras que hablan de otros otras
Creo que mucho mejor,
Muy interesante la reflexión de Ernesto Sábato,
Muy interesante la reflexión de Ernesto Sábato,
Pasado: Los perdedores de la Historia de España de Fernando García de Cortázar.
Presente: La deseada de Maryse Condé.
Futuro: Adiós muchachos de Sergio Ramírez.
Presente: La deseada de Maryse Condé.
Futuro: Adiós muchachos de Sergio Ramírez.
Re: Escritores, escritoras que hablan de otros otras
Anímate!! Aunque entiendo que es un hilo para trabajárselo, porque hay que buscar
1
- Aben Razín
- Vivo aquí
- Mensajes: 57549
- Registrado: 19 Feb 2009 14:28
- Ubicación: Al lado del Torico.
Re: Escritores, escritoras que hablan de otros otras
Es evidente que lleva su trabajo, pero es curioso e interesante,
Pasado: Los perdedores de la Historia de España de Fernando García de Cortázar.
Presente: La deseada de Maryse Condé.
Futuro: Adiós muchachos de Sergio Ramírez.
Presente: La deseada de Maryse Condé.
Futuro: Adiós muchachos de Sergio Ramírez.
Re: Escritores, escritoras que hablan de otros otras
Hay mucho criticón y criticona, tengo que buscar a Josep Pla y Thomas Mann
1
Re: Escritores, escritoras que hablan de otros otras
Volviendo a mis días de profesor: daba notas bajas de forma automática cuando un estudiante usaba la terrible frase "sincero y sencillo" – «Flaubert escribe con un estilo que es siempre sencillo y sincero – creyendo que es el mejor cumplido que se le puede hacer a la prosa o la poesía. Cuando tachaba la frase, lo que hacía con tanta rabia que rompía el papel, el estudiante se quejaba de que era lo que los profesores siempre le habían enseñado: "el arte es sencillo, el arte es sincero". Algún día investigaré la fuente de esta vulgar absurdidad. ¿Una maestra rural de Ohio? ¿Un gilipollas progresista en Nueva York? Porque, por supuesto, el arte en su mejor forma es fantásticamente engañoso y complejo.
Vladimir Nabokov.
1
- Gretogarbo
- Vivo aquí
- Mensajes: 12272
- Registrado: 11 Abr 2007 11:10
- Ubicación: Aquí pero deseando regresar
Re: Escritores, escritoras que hablan de otros otras
Interesante hilo, madison. Y muy oportuno porque no he tenido que buscar. Simplemente me encontré hace unos días con esto, mientras leía este libro.
Don Fausto no se atrevió a contradecirle y el exclaustrado continuó preguntando:
— ¿Y Fernández y González?
— Escribiendo novelas.
—Aquí estuvo hace algún tiempo y no logró aprender francés. Entraba en una tienda y pedía las cosas a gritos en español. Al último le entendían. ¡Y qué discusiones armaba! Según él, Víctor Hugo, Dumas, todos los grandes escritores de aquí eran unos mamarrachos. Entre los modernos no había más que Schiller. ¿Y sabe usted por qué tenía esa predilección?
— No.
— Pues porque no lo había leído. Una vez decía en el café Voltaire: «En España no hay más que un poeta, yo.» «¿Y Zorrilla, Manuel?», le preguntó alguno. «¡Zorrilla! Sí, también es poeta; él es la hembra y yo el macho.» Es pintoresco ese Manuel y mentiroso como pocos. Una vez vino contándome que se habían reunido Víctor Hugo, Dumas y él, formando un tribunal, y explicaba la colocación de este modo: a la derecha se ha puesto el poeta, a la izquierda, el novelista, y en medio el genio. El genio era él.
Los últimos románticos, de Pío Baroja
Don Fausto no se atrevió a contradecirle y el exclaustrado continuó preguntando:
— ¿Y Fernández y González?
— Escribiendo novelas.
—Aquí estuvo hace algún tiempo y no logró aprender francés. Entraba en una tienda y pedía las cosas a gritos en español. Al último le entendían. ¡Y qué discusiones armaba! Según él, Víctor Hugo, Dumas, todos los grandes escritores de aquí eran unos mamarrachos. Entre los modernos no había más que Schiller. ¿Y sabe usted por qué tenía esa predilección?
— No.
— Pues porque no lo había leído. Una vez decía en el café Voltaire: «En España no hay más que un poeta, yo.» «¿Y Zorrilla, Manuel?», le preguntó alguno. «¡Zorrilla! Sí, también es poeta; él es la hembra y yo el macho.» Es pintoresco ese Manuel y mentiroso como pocos. Una vez vino contándome que se habían reunido Víctor Hugo, Dumas y él, formando un tribunal, y explicaba la colocación de este modo: a la derecha se ha puesto el poeta, a la izquierda, el novelista, y en medio el genio. El genio era él.
Los últimos románticos, de Pío Baroja
Recuento 2024
Ayer: Soberbia. William Somerset Maugham
La levedad. Catherine Meurisse
Hoy: Recursos inhumanos. Pierre Lemaitre
Maldita tesis. Tiphaine Rivière
Ayer: Soberbia. William Somerset Maugham
La levedad. Catherine Meurisse
Hoy: Recursos inhumanos. Pierre Lemaitre
Maldita tesis. Tiphaine Rivière
- magali
- Vivo aquí
- Mensajes: 13079
- Registrado: 04 Sep 2010 01:30
- Ubicación: La beauté est une promesse de bonheur (Stendhal)
- Contactar:
Re: Escritores, escritoras que hablan de otros otras
También me gusta el hilo.
Estoy leyendo Fin de poema, de Juan Tallón y habla de bastantes autores; los que son protagonistas y los escritores que son evocados por aquellos.
El libro es una maravilla. Eso sí, hay que leerlo cuando el estado de ánimo está por las nubes, porque te deja un poco triste.
Un ejemplo al azar.
Estoy leyendo Fin de poema, de Juan Tallón y habla de bastantes autores; los que son protagonistas y los escritores que son evocados por aquellos.
El libro es una maravilla. Eso sí, hay que leerlo cuando el estado de ánimo está por las nubes, porque te deja un poco triste.
Un ejemplo al azar.
La letra de Cortázar era lo contrario al caos. Era la seda, era la luz, era la magia, era el abrazo, era la risa. Era el trasunto perfecto de Julio. Alejandra piensa en él a menudo. Si ella llegó un día a París llena de expectativas, y abandonó la ciudad contra su gusto pero convertida en una poeta madura, en parte fue gracias a él y otros amigos como Octavio Paz o Rosa Chacel. Hasta que lo conoció, vivió sola y perdida. De hecho, cuando llegó a Europa, en junio de 1960, se vio obligada a convivir en la campiña francesa con unos tíos a los que aborrecía. Fueron tres meses desesperantes, hasta que se presentó en París y alquiló en la Rue Saint-Sulpice una pieza oscura que bautizó como navío naufragante a lo Rimbaud. Era tanto el frío que cada vez que entraba en casa debía resguardarse en la cama, envuelta en varios jerséis y mantas, como su admirado conde de Lautréamont.
- Gretogarbo
- Vivo aquí
- Mensajes: 12272
- Registrado: 11 Abr 2007 11:10
- Ubicación: Aquí pero deseando regresar
Re: Escritores, escritoras que hablan de otros otras
Tallón es un maestro a la hora de hablar de miserias.
Recuento 2024
Ayer: Soberbia. William Somerset Maugham
La levedad. Catherine Meurisse
Hoy: Recursos inhumanos. Pierre Lemaitre
Maldita tesis. Tiphaine Rivière
Ayer: Soberbia. William Somerset Maugham
La levedad. Catherine Meurisse
Hoy: Recursos inhumanos. Pierre Lemaitre
Maldita tesis. Tiphaine Rivière
- magali
- Vivo aquí
- Mensajes: 13079
- Registrado: 04 Sep 2010 01:30
- Ubicación: La beauté est une promesse de bonheur (Stendhal)
- Contactar:
Re: Escritores, escritoras que hablan de otros otras
Gracias, @madison por abrir este hilo. Me ha venido genial para recordar la obra que he estado leyendo.
En la imagen: Anne Sexton y Sylvia Plath (no es la foto a la que se refiere el pasaje)
[...]Te llamaba porque acabo de encontrar entre las páginas de un libro de poemas de Pavese una foto tuya. Apareces junto a Sylvia. Estáis sentadas en la hierba. La foto se fechó en enero de 1960.» «Ese libro también es mío», dijo Anne antes de caer en unos segundos pensativos. «Ya sé. Esa foto la tomó Lowell, en el Boston Common, después del taller de poesía. Me parece que fue un jueves. Fue un jueves, no hay duda. Lo recuerdo perfectamente porque al día siguiente Sylvia y yo tomamos un autobús y pasamos el fin de semana juntas.[...]
Fin de poema, de Juan TallónAquel viernes, al día siguiente de la foto, Anne y Sylvia se subieron a un autobús en dirección a Springfield. Habían planificado a conciencia el fin de semana, aunque, como en todo lo que se planea en detalle, se reservaba un papel coprotagonista para la improvisación. En una medida muy exacta, alquimista, la muerte necesita brotar de un ejercicio de naturalidad. Springfield no era su destino final, pero antes de recalar en Milton, donde tenían previsto morir, ambas quisieron cumplir un sueño de juventud visitando la localidad de Amherst, donde Emily Dickinson se había consagrado secretamente a la poesía durante décadas. «Deseábamos conocer la habitación en la que, recluida gran parte de su vida, había escrito toda su obra. ¿Sabías que en sus últimos quince años nadie en Amherst consiguió verla fuera de su casa?» Poco después de su muerte, su hermana Vinnie, en una de esas maniobras de limpieza general que muy de vez en cuando se emprende en una casa, descubrió ocultos en su habitación cuarenta volúmenes encuadernados a mano, en los que había más de ochocientos poemas nunca publicados ni vistos por nadie.
En la imagen: Anne Sexton y Sylvia Plath (no es la foto a la que se refiere el pasaje)
Re: Escritores, escritoras que hablan de otros otras
En la ciudad donde Pavese estudió, enseñó y trabajó algún tiempo en la propia casa Einaudi, Calvino ejerció de anfitrión perfecto, y el incesante ajetreo me devolvía, nunca antes de medianoche, al convento. Por entonces un joven escritor español que viniera del calor del infierno franquista suscitaba en los medios italianos una curiosidad, una admiración y una conmiseración absolutamente injustificadas, por supuesto, pero a las que no resultaba fácil sustraerse. Yo me dejé querer y quise.
Invenciones urbanas
1