Leído. Es diferente a todo, original y con un estilo muy marcado. Me ha gustado y horrorizado a partes iguales, que no es poca cosa.
Ya en las primeras palabras hay una clara declaración de intenciones:
"
La serpiente negra ¡te sientes atraída!"
Y entras con esa niña, a través de esa vegetación selvática, en esos pantanos turbios, llenos de podredumbre... es esa parte oscura del alma humana, la que no nos gusta, pero que existe. Representada en la figura de
el primo, estudiante de teología. Aparentemente un chico impecable, con su camisa almidonada, pero que esconde a un perturbado en su interior. Se me caía el alma al suelo cuando la madre descubría las marcas y lo dejaba pasar de largo |
Creo que Oates es una autora valiente al tratar estos temas escabrosos. Y me quedo también con la última frase:
"Oyes pájaros, cantos de pájaros recién vueltos del sur tras el largo invierno, oyes sus dulces y exquisitos dulces trinos primaverales."
Te da un soplo de aire limpio al terminar el cuento, después de tanto aire insano, al fin puedes respirar tranquila al cerrar el libro.